Chrysler pone en marcha el plan de salvaci¨®n de sus actividades en EE UU
La empresa automovil¨ªstica Chrysler ha anunciado la puesta en marcha del plan de salvaci¨®n de la firma que el Gobierno norteamericano impuso a la compa?¨ªa como condici¨®n para la obtenci¨®n de ayuda federal. El plan incluye el cierre inmediato de dos plantas en Estados Unidos y la posible suspensi¨®n de actividades en varias otras m¨¢s. Douglas Fraser, presidente del sindicato de trabajadores de la industria del autom¨®vil, fue elegido el pasado lunes presidente del consejo de administraci¨®n de la sociedad. Es la primera vez que un funcionario sindical es elegido por votaci¨®n para desempe?ar ese puesto en una corporaci¨®n norteamericana.El anuncio de la Chrysler sigue a la concesi¨®n definitiva, confirmada este fin de semana ¨²ltimo, por el Gobierno de un cr¨¦dito abierto de 1.500 millones de d¨®lares a cargo del Fondo de Garant¨ªas de Pr¨¦stamos, una instituci¨®n oficial resucitada de la ¨¦poca de la depresi¨®n del 29.
La puesta en marcha de este plan de salvaci¨®n de Chrysler garantizar¨¢ la superviviencia y la permanencia de por lo menos dos tercios de los trabajadores de la compa?¨ªa en sus puestos de trabajo. Actualmente, Chrysler ha suspendido de empleo a cerca de 41.000 personas y este n¨²mero puede incrementarse en quiz¨¢ 5.000 m¨¢s.
Con las dos plantas cerradas el pasado lunes -en St. Louis (Missouri) y Ontario (Canad¨¢)-, son ya seis el n¨²mero de cierres decididos por la.compa?¨ªa, que todav¨ªa ocupa el n¨²mero tres en el r¨¢nking de las empresas automovil¨ªsticas norteamericanas. El n¨²mero de cierres tambi¨¦n puede afectar a otras seis l¨ªneas de ensamblaje que Chrysler tiene repartidas por el territorio norteamericano.
El plan de salvaci¨®n de la Chrysler, empresa que ha acumulado p¨¦rdidas anuales superiores a los mil millones de d¨®lares en los tres ¨²ltimos ejercicios, prev¨¦ la conversi¨®n industrial de las actividades de la compa?¨ªa sobre dos modelos b¨¢sicos, el K, de bajo consumo, y otro autom¨®vil un poco m¨¢s grande que tambi¨¦n llevar¨¢ un motor de cuatro cilindros.
Los expertos estiman que el plan norteamericano de ayuda a Chrysler, que va acompa?ado por otro del Gobierno canadiense (por importe de doscientos millones de d¨®lares, a tres a?os de plazo), podr¨¢ funcionar y permitir¨¢ que esta compa?¨ªa, que ha ido paulatinamente abandonando o vendiendo sus subsidiarias exteriores, podr¨ªa ponerse a flote antes de cinco a?os.
Aparte de Chrysler, que en los tres primeros meses de 1980 ha perdido 449 millones de d¨®lares, pr¨¢cticamente todas las empresas norteamericanas del sector del autom¨®vil est¨¢n atravesando problemas. La Ford Motor, segunda en el r¨¢nking, anunci¨® la semana pasada que se ver¨¢ obligada a reducir sus inversiones en el pr¨®ximo a?o, as¨ª como su producci¨®n, ante el enorme nivel de inventarios acumulados.
Seg¨²n Ford, el nivel de stocks, provocado por la falta de ventas y la perspectiva de una demanda reducida, hab¨ªa alcanzado su techo m¨¢ximo, lo que obligaba a reducir en 2.500 millones de d¨®lares su plan de inversiones (16.000 millones) para los pr¨®ximos cuatro a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.