Capitalismo y marginacion

No cabe duda de que los sistemas capitalistas y su poderio econ¨®mico generan d¨ªa a d¨ªa mayor marginaci¨®n. La sociedad actual, corrupta en tantos aspectos, se fundamenta en dos pilares b¨¢sicos: la producci¨®n y el consumo. Se produce para consumir y se consume no tanto por necesidad como para poder producir de nuevo. Todos aquellos sectores ajenos, en alguna medida, a ese binomio producci¨®n-consumo sufren marginaci¨®n de alg¨²n tipo. La sociedad discrimina y margina a los que no pueden producir o a aquellos que no aceptan sus reglas de juego estrictamente materialistas e injustas y explotadoras en muchos casos. Se discrimina a los minusv¨¢lidos, parados, alcoh¨®licos, enfermos, ancianos y un largo etc¨¦tera; es decir, a los grupos sociales que no participan de forma activa en el fr¨ªo y calculador funcionamiento de la din¨¢mica consumista.Los minusv¨¢lidos apenas son tenidos en cuenta a nivel oficial. Los jubilados, a los que no se puede ex primir m¨¢s, son relegados. Los parados constituyen otro s¨ªntoma de mal funcionamiento del sistema, ante el cual ¨¦ste no ofrece alternativas. Los alcoh¨®licos, drogadictos, frutos y exponentes de frustraci¨®n y fracaso de la propia sociedad, son repudiados por ¨¦sta, no existen organismos que atiendan sus problemas. Los analfabetos, ex presos, mendigos, etc¨¦tera, son fen¨®menos que evidencian una sociedad enferma, ego¨ªsta, nada solidaria y bastante elitista.

Quiz¨¢ sea hora de olvidarnos de la loca carrera por lo material y de vivir sin ansiarlo todo. Quiz¨¢ sea hora de ser menos aparentes y tratar de encontrarnos a nosotros mismos estimando los aut¨¦nticos valores. Tal vez as¨ª ser¨ªamos menos agresivos, m¨¢s accesibles y hasta m¨¢s bondadosos. Tal vez as¨ª, nos sentiremos menos marginados dentro del deshumanizado sistema que nos envuelve y nos arrastra por caminos de confusionismo y cruel indiferencia. /