La decadencia y el masoquismo en Godard

Hoy finaliza el Festival Internacional de Cine de Cannes. Es tiempo, pues, de recuento y reflexi¨®n sobre esta muestra, en la que durante quince d¨ªas se han exhibido centenares de pel¨ªculas, celebrado docenas de ruedas de prensa, editado multitud de press book e ingerido r¨ªos de alcohol, en medio de transacciones comerciales de todo tipo y con la presencia de una lluvia constante que convirti¨® al festival en el hermano mayor de Venecia.

Jean Luc Godard present¨® su Sauve qui peut la vie, interpretada por Isabelle Hupper, Jacques Dutronc y Nathalie Baye. Se trata, pues, de la reaparici¨®n de Godard en el cine hipot¨¦ticamente comercial, desde su Tout va bien, realizado entre 1971 y 1972. Hablar de Godard es hacerlo de uno de los nombres clave de una d¨¦cada cinematogr¨¢fica, sin duda una de las personas con mayor influencia en una generaci¨®n de cin¨¦filos que alentaba la ruptura formal, la innovaci¨®n. En alguna medida, hablar de Gbdard es recordar el pasado, volver con la memoria a los or¨ªgenes de tantas esperanzas que desembocaron en nada, de tantas revoluciones frustradas, de tantos proyectos bald¨ªos, de tanta y tanta mediocridad. Hablar de Godard es, en suma, un acto de decadencia y masoquismo, lo mismo que ver su ¨²ltima pel¨ªcula. El autor de About de souffle o Pierrot le fou se ha convertido, desde hace tiempo, en un profesor cincuent¨®n, resabiado y esc¨¦ptico, que vuelca en la pantalla sus meditaciones en tomo al cine -lo que en su caso equivale a la vida-, demos trando constantemente que es artificio y neg¨¢ndose sistem¨¢ticamente a contar una historia. Godard muestra en la pantalla a los m¨²sicos que elaboran la banda sonora de la pel¨ªcula, obliga al c¨¢mara a demostrar fehaciente mente su presencia, a advertir que lo que vemos no es la realidad, sino una imagen cinema togr¨¢fica. Despoja al cine de su capacidad de enso?aci¨®n y convierte la sala en un aula oscura. Ya s¨®lo le falta encontrar unos cuantos miles de alumnos que acepten plenamente su preclara vocaci¨®n de docente.Dedicatoria, de Jaime Chavarri y protagonizada por Jos¨¦ Luis G¨®mez, Amparo Mu?oz, Patricia Adriani y Luis Politi, cerr¨® el cupo de las pel¨ªculas espa?olas presentes en Cannes. Proyectada en la secci¨®n oficial de concurso, narra las investigaciones de un periodista sobre un representante ejemplar del lumpen proletariado, a la vez que se desarrollan varias historias de amor. Para m¨ª, esta pel¨ªcula cierra un ciclo que comenz¨® con Los viajes escolares?, coment¨® su realizador. Es una historia de amor y profesi¨®n en la que se parte del convencimiento de que ambos conceptos se interrelacionan. El periodista, que inicialmente pretend¨ªa investigar y analizar desde la objetividad, se ve involucrado progresivamente en la historia que busca. Personalmente, no creo que se pueda trabajar si no existe una entrega absoluta y amorosa a lo que s¨¦ hace?. Es probable que la exhibici¨®n de esta pel¨ªcula en el pen¨²ltimo d¨ªa del festival explique en alg¨²n modo la fr¨ªa acogida

Kurosawa, Resnais, Foss¨¦ y Asbby siguen siendo los candidatos principales a la palma de oro. Peter Sellers es, sin duda, el favorito en el premio de interpretaci¨®n masculina, dicho todo ello dentro de los limites de lo previsible.