Presentaci¨®n de "Los intelectuales bonitos", de Amando de Miguel

Con un p¨²blico escaso, pero seguramente contundente y bien mezclado, se present¨® la noche del mi¨¦rcoles en el pub Oliver, de Madrid, el libro del soci¨®logo Amando de Miguel Los intelectuales bonitos, que acaba de publicar la editorial Planeta.El soci¨®logo explic¨® que el t¨ªtulo hac¨ªa referencia a aquellos militares de que hablaba Valle Incl¨¢n ?que, seg¨²n ¨¦l, prefer¨ªan ganarse los favores de la reina a pelear en la guerra?. Seg¨²n la tesis de Amando de Miguel, explicada entre canap¨¦ y canap¨¦, los intelectuales espa?oles prefieren casi siempre los favores del poder, de cuya clase proceden, a las glorias de otras guerras, o de algunas. Y para que todo el mundo sepa a qui¨¦n se refiere, en su libro hay un ¨ªndice onom¨¢stico, en el que caben de Fern¨¢ndez Cuesta y Adolfo Su¨¢rez a Aranguren y Fernando Savater, con especial hincapi¨¦ en Jull¨¢n Mar¨ªas.

Ausencias y acusaciones

Entre tanto ?Intelectual bonito? faltan nombres como Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo o Juan Benet, que podr¨ªan no ser tan encasillables, y eso le dijeron, entre otras cosas, al autor Fernando Savater y Javier Mar¨ªas, que, de paso, le acusaron de no enterarse de lo que pasa por Madrid, de favorecer el sentimiento antiintelectual primitivo, de igualar demasiado posiciones que de ninguna manera son iguales, de hacer retratos m¨¢s que relatos de ideas y, en fin, de pasar por los mundos intelectuales con frivolidad y sin aquella cosa del rigor. Savater le dijo, por ejemplo, que le sobraba el tono judicial del pr¨®logo (la propuesta de hacer ? un juicio ? a los intelectuales) y esa amenaza de ?no dejar t¨ªtere con cabeza?, porque, al fin y en el libro, ?los t¨ªteres sal¨ªan sin cabeza?.