Homenaje al profesor Gonz¨¢lez Vicen
Dec¨ªa Triepel en un discurso rectoral, excelentemente traducido y prologado por Jos¨¦ Luis Carro, recordando a Goethe: ?Dichoso aquel que recuerda a sus antepasados con agrado, que gustosamente habla de sus acciones y de su grandeza, y que serenamente se alegra vi¨¦ndose al Final de tan hermosa fila?, y ciertamente que ¨¦se es el sentimiento que me embarga cuando me decido a tomar la pluma para hacer una de las cosas m¨¢s justas que, sin duda, podr¨¦ hacer en mi vida: escribir un elogio del profesor Felipe Gonz¨¢lez Vicen, catedr¨¢tico jubilado de Filosof¨ªa del Derecho de la Universidad de La Laguna, maestro y ejemplo para los fil¨®sofos del Derecho que ense?an en las Universidades espa?olas y, desde luego, para el tan modesto que esto escribe. S¨®lo en una cosa no cuadra la hermosa reflexi¨®n de Goethe como p¨®rtico a este homenaje y es cuando emplea el t¨¦rmino antepasado, que s¨®lo en cuanto docente no activo por razones administrativas se puede aplicar a don Felipe. En todo lo dem¨¢s no hay hombre m¨¢s actual, m¨¢s al d¨ªa, m¨¢s en vanguardia que ¨¦l.En las largas conversaciones que hemos tenido desde hace a?os, desgraciadamente disminuidas en los dos ¨²ltimos por el agobio del per¨ªodo constituyente y por mi trabajo parlamentario, siempre he aprendido y siempre he admirado tambi¨¦n su talante liberal, progresista tolerante, distanciado y relativista. Cuando se habla con don Felipe del siglo de las Luces de Bloch o de la obediencia al Derecho, abruma su preparaci¨®n pero sobre todo su lucidez y su agudeza. Su ingenio, sus an¨¦cdotas, su conocimiento de las personas, su posici¨®n ante la vida, vivi¨¦ndola intensamente en todos sus aspectos -carpe diem-, hacen la conversaci¨®n siempre amena, intensa y provechosa. Es hombre de formaci¨®n alerriana, anglosajona y francesa al mismo tiempo, junto con un,profundo conocimiento tambi¨¦n de la cultura espa?ola, asume, pues, la s¨ªntesis de lo m¨¢s florido producido por el hombre en la Historia.
Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s he admirado y adm.iro del profesor Gonz¨¢lez Vicen es su rectitud moral y su sentido del cumplimiento del deber por el puro est¨ªmulo del deber. En momentos dif¨ªciles, de bajo nivel de moral social, donde la acomodaci¨®n de las conciencias es corriente, su quijotismo kantiano le ha hecho decir muchas veces no -que es, seg¨²n Scheller, lo que distingue al hombre de los dem¨¢s anirnales- Tambi¨¦n en ocasiones ha sido capaz de decir s¨ª contra viento y marea, como en el caso peculiar de las oposiciones del profesor El¨ªas D¨ªaz, donde estuvo acompa?ado -para m¨ª que excelente: compa?¨ªa- por los profesores Delgado Pinto y L¨®pez Calera, con quien comparti¨® presiones y resisti¨® envites y maniobras. La decisi¨®n firme en el mantenimiento de sus criterios, casi siempre minoritarios en aquellos dif¨ªciles a?os, en la dif¨ªcil materia que es la Filosof¨ªa del Derecho, y su tenacidad generosa son un buen ejemplo que los que le seguimos en la fila de la docencia universitaria debemos aprender y practicar.
La facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna, tras 33 a?os de catedr¨¢tico, ha querido recoger, en un volumen que titula Estudios de Filosof¨ªa del Derecho, aspectos muy significativos de la obra de don Felipe Gonz¨¢lez Vicen (facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna, 1979), que estaban agotados o dispersos por anuarios y revistas. As¨ª, en primer lugar, se reproducen tres pr¨®logos a tres obras importantes en la historia de la cultura jur¨ªdica Sobre la utilidad del estudio de la Jurisprudencia, de J. Austin; Introducci¨®n a la teor¨ªa del Derecho de Kant y El derecho natural y el derecho hist¨®rico, de Bachofen.
La reproducci¨®n de su obra El positivismo en la Filosof¨ªa del Derecho contempor¨¢neo tiene un gran valor, tanto por la dificultad en encontrarla como por suponer un hito fundamental en la incorporaci¨®n a Espa?a del pensamiento europeo en el ¨¢mbito jur¨ªdico. El m¨¦rito de Gonz¨¢lez Vicen fue publicar ese trabajo en,1950, tiempo dif¨ªcil para el an¨¢lisis intelectual, del positivismo jur¨ªdico, de su origen hist¨®rico, su significado, sus carencias y de las v¨ªas de progreso posibles para el pensamiento jur¨ªdico.
En el mismo sentido se pueden presentar, como signo de la unidad interna del pensamiento del profesor Gonz¨¢lez Vicen, los tres trabajos siguientes que se reproducen en la obra: Sobre los or¨ªgenes y supuestos del formalismo en el pensamiento jur¨ªdico contempor¨¢neo (originariamente publicado en 1961 en el Anuario de Filosof¨ªa del Derecho, VIII); Sobre el positivismo jur¨ªdico (originariamente publicado en el libro homenaje al profesor Jim¨¦nez Fern¨¢ndez, Sevilla, tomo II, 1967) y La Filosof¨ªa del Derecho como concegto hist¨®rico (originariamente pu licado en 1969 en el Anuario de Filosof¨ªa del Derecho, XIV). En el primero de los tres trabajos se analiza una de las perspectivas del positivismo jur¨ªdico, su formalismo met¨®dico En el segundo se retorna el problema asumiendo otras aportaciones posteriores a 1950, fecha de su primer trabajo sobre el tema, de Bobbio, de Lumia de Scarpelli, de Hart, de los realistas y apunta su preocupaci¨®n por los temas de la obligaci¨®n jur¨ªdica y de la obediencia al Derecho. En el tercero, la pretensi¨®n es, con palabras del propio Gonz¨¢lez Vicen, ?poner en claro que la sustituci¨®n del nombre de derecho natural por el de filosof¨ªa del derecho, entre los siglos XVIII y XIX, no es, ni mucho menos, una cuesti¨®n puramente terminol¨®gica, sino el sistema externo de un cambio radical en la concepci¨®n del objeto y de la tem¨¢tica de la reflexi¨®n filos¨®fica sobre el Derecho? (p¨¢gina 253 de la edici¨®n que comentamos).
Los tres trabajos siguientes son sobre diversos autores: La teor¨ªa del Derecho y el problema del m¨¦todo jur¨ªdico en Otto von Gierke;. La Filosof¨ªa del Derecho de Ludwig Knapp y Ernsi Bloch y el derecho natural, de 1971, 1977 y 1978, reslectivamente. El primero es un jurista con gran influencia en el pensamiento jur¨ªdico contempor¨¢neo: el segundo es un fil¨®sofo del Derecho de la primera mitad del XIX, con poca influencia actual, pero interesante para Gonz¨¢lez Vicen, ?porque constituye un testimonio caracter¨ªstico de la crisis del idealismo especulativo a mediados del siglo ¨²ltimo?: por fin, el tercero es un fil¨®sofo que se acerca a la reflexi¨®n jur¨ªdica a trav¨¦s del problema del derecho natural,
Por fin, el libro se cierra con uno de los ¨²ltimos trabajos de Gonz¨¢lez Vicen, aunque siempre permanente en su obra anterior y en su preocupaci¨®n, La obediencia al Derecho (publicado en 1979 en el Anuario de Filosof¨ªa del Derecho, XXIV, 1979); entre los posibles enfoques del tema, Gonz¨¢lez Vicen escoge el de la fundamentaci¨®n ¨¦tica de la obediencia al Derecho, aunque recorrer¨¢ en su trabajo otras perspectivas.
Como se ve, el contenido de los Estudios de Filosof¨ªa del Derecho, de Gonz¨¢lez Vicen, como homenaje de su Universidad, es interesante y hay, sin duda, que felicitar a la comisi¨®n organizadora, formada por los profesores Hern¨¢ndez Rubio, P¨¦rez Voiturez, Yanes Herrero y Clavijo Hern¨¢ndez. S¨®lo hay que lamentar la ausencia de su excelente estudio sobre la filosof¨ªa del-Estado en Kant (La Laguna, 1952), libro pr¨¢cticamente inencontrable y que hubiera sido altamente interesante reproducir. Si las preocupaciones han sido metodol¨®gicas, por considerar que no era propiamente un tema de Filosof¨ªa del Derecho, no las comparto, puesto que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil separar Filosof¨ªa Pol¨ªtica, Filosof¨ªa del Derecho y Filosof¨ªa Moral.
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