Ecologistas de Green Peace impidieron ayer la captura de tres ballenas frente a las costas de Vigo

A unas sesenta millas de la costa gallega se produjo ayer el primer incidente de esta temporada entre el barco Rainbow Warrior, de la organizaci¨®n ecologista Green Peace, y un ballenero de la empresa Industrial Ballenera, SA. Las lanchas Zodiac de los defensores de las ballenas se interpusieron repetidas veces entre el arp¨®n del buque Ipsa III y tres ejemplares de cet¨¢ceos que fueron avistados por la tripulaci¨®n del ballenero. El director general de Industrial Ballenera critica en declaraciones a EL PAIS la campa?a de Green Peace y cuestiona el car¨¢cter ecologista de esta asociaci¨®n, que, en su opini¨®n, deber¨ªa dedicarse ?a salvar a los elefantes, que son los que se encuentran en peligro de extinci¨®n?.

Una corbeta de la Marina espa?ola se present¨® en las proximidades del lugar del incidente, sin llegar a intervenir en ning¨²n momento. La intenci¨®n de Green Peace es continuar su labor de vigilancia e impedimento de la caza de ballenas, manteni¨¦ndose siempre fuera de las aguas de jurisdicci¨®n espa?ola, ante el temor de que el Gobierno de Madrid emprenda acciones contra su barco, que navega desde hace varios d¨ªas bordeando las costas gallegas.Sobre este tema pol¨¦mico de la captura de ballenas, EL PAIS consigui¨® hablar con el director general de Industrial Ballenera, SA, Juan Jos¨¦ Mass¨®, quien se mostr¨® esc¨¦ptico sobre el car¨¢cter ecologista de Green Peace. ?Lo que est¨¢n haciendo?, declar¨®, ?es pura pol¨ªtica. ?Por qu¨¦ no dedican el mismo esfuerzo a la defensa de los elefantes, puesto que ellos son los que est¨¢n verdaderamente en peligro de extinci¨®n? No, eso no lo hacen, y arremeten, en cambio, contra la caza de ballenas, que da trabajo a m¨¢s de 500 personas y reporta cuantiosos beneficios econ¨®micos para el pa¨ªs ?.

El se?or Mass¨® mantiene una actitud distanciada sobre los posibles efectos de la contestaci¨®n que se est¨¢ movilizando a favor de las ballenas, al manifestar, con marcada iron¨ªa, que ?desde que se iniciaron estas campa?as en nuestra empresa, tenemos m¨¢s clientes importantes que antes, debido a que toda esta propaganda est¨¢ revirtiendo curiosamente a nuestro favor y sin costarnos un real?. Cit¨® como ejemplo la obtenci¨®n de un nuevo cliente, que se puso en contacto con la empresa a ra¨ªz de la campa?a televisiva programada por Adena el a?o pasado, y la obteni¨®n de un cliente m¨¢s coinci¨ªendo con las denuncias de Green Peace.

Acerca de un posible oculta miento de datos reales por parte de la empresa que dirige confes¨® que ?no tenemos nada que ocultar, absolutamente nada que esconder?, y que el hecho de no permitir acceso al p¨²blico ni a los periodistas para visitar el interior de sus dos factor¨ªas ?es simplemente porque creo que las empresas no son p¨²blicas, sino privadas, y s¨ª algo le ocurriera dentro a cualquier visitante las responsabilidades ser¨ªan de la f¨¢brica?.

Explic¨® que la cautela con la que se desenvuelve personalmente en esta pol¨¦mica, hasta el punto de impedir rotundamente que le hagan fotograf¨ªas o al interior de la factor¨ªa, se debe ?a razones de estricta seguridad necesaria?. Con respecto al incidente que mantuvo con Remy Parmentier y con otro miembro de Green Peace, cuando trataban de fotografiar la f¨¢brica de Canarias, manifest¨® que ?nadie tiene derecho a sacar fotograf¨ªas sin autorizaci¨®n?, y que por eso pidi¨® que le fueran incautados los carretes.

Una o dos ballenas por semana

Juan Jos¨¦ Mass¨® se niega a informar, sobre el n¨²mero de capturas que han realizado sus barcos en lo que va de temporada, y explic¨® que suelen cazar ?una o dos ballenas cada semana, a veces ninguna?. Tampoco facilita datos sobre la comercializaci¨®n del producto hasta que llega a Jap¨®n.Seg¨²n declar¨® a EL PAIS, en este momento tiene dos barcos faenando, el Ipsa III y el Carrumeiro. Todav¨ªa no sabe con certeza si va a ser posible recuperar los dos balleneros que fueron saboteados en abril,

El citado empresario gallego protest¨® contra ?la manipulaci¨®n tendenciosa que se est¨¢ haciendo de los datos sobre las ballenas, datos falsos siempre que son utilizados por Green Peace, por ADENA o por cualquier organizaci¨®n que se hace llamar sospechosamente ecologista?. En su opini¨®n, la ballena no corre riesgo alguno de extinci¨®n y, si lo corriera, ?yo ser¨ªa el primero en cambiar de industria?.

El cuanto al n¨²mero de ballenas que pueden quedar frente a las costas espa?olas, contest¨® que ?se est¨¢ tratando de hacer un recuento general y no solamente frente a las costas sino tambi¨¦n fuera de la plataforma, puesto que el banco principal de ballenas pasa fuera de las aguas jurisdiccionales?.

En su opini¨®n, ?se cumple exactamente la legislaci¨®n internacional, y no hay que pensar en que el cupo espa?ol de capturas tenga que ser reducido dr¨¢stica_ mente?. Tambi¨¦n piensa que ?el optimismo de Green Peace va a desaparecer muy pronto. Habr¨¢ seguramente?, dijo, ?una gran acometida suya hasta el 20 de julio y luego se olvidar¨¢n hasta el a?o que viene?.