El pleno de la diputaci¨®n recorta el poder personal de su presidente

El pleno de la Diputaci¨®n Provincial de Madrid aprob¨® ayer la creaci¨®n de un consejo de coordinaci¨®n por el que el presidente de este organismo, Carlos Revilla, delega poderes en los diputados presidentes de comisiones. Este consejo estar¨¢ integrado por el presidente de la diputaci¨®n, los dos vicepresidentes, diez diputados socialistas y cinco comunistas.

Los diputados centristas se abstuvieron en la votaci¨®n de este punto sin plantear grandes problemas, para pasar despu¨¦s a dar una dura batalla en temas de poca importancia y en t¨¦rminos, que obligaron al vicepresidente Luis Larroque a invitarles a visitar el juzgado de guardia.La sesi¨®n ordinaria -se celebr¨® otra extraordinaria destinada a la aprobaci¨®n de presupuestos para llevar agua a varios pueblos- entr¨® en materia al dar lectura, el presidente, de los decretos en los que se recoge la creaci¨®n del mencionado consejo de coordinaci¨®n. Este se reunir¨¢ semanalmente y los temas que se traten se aprobar¨¢n por mayor¨ªa, excepto que los asuntos tratados requieran ser discutidos por la asamblea de diputados, que forman la mayor¨ªa.

Ataque del ex presidente centrista

Despu¨¦s de que Enrique Castellanos, portavoz de UCD y ¨²ltimo presidente digital de este organismo, calificara el proyecto de "fantasmada?, se produjeron varias intervenciones en las que no hubo excesiva beligerancia. Al llegar al punto veinticuatro, relativo a la compra de una nave industrial en Alcobendas para instalar en ella la imprenta provincial, la sesi¨®n -que se prolongar¨ªa durante cinco horas largas- cambi¨® de tono con las reiteradas y agrias intervenciones del se?or Castellanos.

Este ley¨® una carta firmada por 34 de los 36 trabajadores de la imprenta -distribuida minutos antes- en la que se asegura que el traslado es innecesario, y protestan por lo que ellos consideran u n trato discriminatorio ante las cuatro personas que han llegado a este departamento como expertas en la renovaci¨®n tecnol¨®gica de la imprenta.

El diputado socialista Luis Moreno asegur¨® que el traslado de los trabajadores no va a suponer ninguna clase de problemas, y record¨® que son tambi¨¦n el cuerpo que m¨¢s altos salarios tiene dentro de la diputaci¨®n.

La distribuci¨®n de la carta fue aprovechada por Enrique Castellanos para asegurar que, tanto ¨¦l como su grupo, tienen un total respeto por el funcionariado, y pidi¨® que el tema quedara sobre la mesa hasta que el equipo de gobierno de la diputaci¨®n negociara una soluci¨®n con los trabajadores. El presidente Revilla contest¨® que el tema hab¨ªa llegado con car¨¢cter de urgencia y se pas¨® a la votaci¨®n, con el resultado de veintisiete votos a favor de la compra de la nave y veintiuno en contra.

Las pol¨¦micas tuvieron un peque?o respiro al someterse a aprobaci¨®n el programa de otras extraordinarias, previsto para 1980 en la provincia, valoradas en 2.441 millones de pesetas. Para ello, hubo total acuerdo con todos los pueblos, a excepci¨®n de Galapagar, donde la corporaci¨®n municipal insiste en realizar las obras de una manera en la que el presidente de la comisi¨®n de cooperaci¨®n, de la que dependen estos temas, no est¨¢ de acuerdo. El milagro se produjo cuando al intervenir Enrique Castellanos no s¨®lamente afirm¨® que su grupo respaldaba y aprobaba el programa, sino que felicit¨® al presidente de dicha comisi¨®n en unos t¨¦rminos altamente elogiosos.

El presidente del Consejo de Administraci¨®n de la Fundaci¨®n Provincial de Abastecimientos, se?or Guti¨¦rrez, diputado comunista, expuso en un punto determinado del pleno una serie de irregularidades existentes en la fundaci¨®n. Estas consisten en que s¨®la mente un 30% de los objetos que han entrado al almac¨¦n -estaban destinados a abastecer a las 20.000 personas de los centros de la diputaci¨®n- han sido controlados y que pr¨¢cticamente toda la mercanc¨ªa ha sido adquirida a intermediarios, con el consiguiente encarecimiento de los productos. El se?or Guti¨¦rrez asegur¨® que entre los productos almacenados hay cosas tan sorprendentes como 10.000 botellas de whisky, y termin¨® asegurando que en las memorias de la gesti¨®n .se recoge un n¨²mero indeterminado a distintas regiones para conocer los productos de origen, hecho injustificado cuando los productos se estaban comprando a intermediarios. Para aclarar todo ello se anunci¨® la creaci¨®n de una auditor¨ªa, cuyos estudios determinar¨¢n las responsabilidades de cada cual.

Enrique Castellanos afirm¨® que su gesti¨®n hab¨ªa sido totalmente transparente y que ello le daba tranquilidad, pero que si les hubieran dejado entrar en el Consejo de Administraci¨®n de la Fundaci¨®n les hubieran ayudado a aclarar cosas.

Despues de este asunto, la tensi¨®n del pleno lleg¨® a su peor punto, al llegar a una serie de temas de car¨¢cter laboral en los que UCD vot¨® en contra de cuatro de ellos, de un total de seis que formaban el bloque. Los t¨¦rminos de legalidad e ilegalidad y pol¨ªtica pro personal y antifuncionariado fueron machanocamente utilizados por los diputados.

Como final de las largu¨ªsimas discusiones, un grupo de trabajadores despedidos por la diputaci¨®n que se encontraba en la tribuna p¨²blica y a los que Castellanos hab¨ªa defendido recurriendo a cierta dosis de demagogia, protagoniz¨® un incidente cuando uno de ellos sali¨® casi al centro de la sala y, tras dar unas palmadas, grit¨® un despectivo ?viva? a la democracia. Otra de las despedidas le seguir¨ªa gritando que si no levantan el pu?o les ponen en la calle.

Agua para Fuenlabrada, M¨®stoles, Pinto y Parla

Inmediatamente despu¨¦s de la sesi¨®n ordinaria se celebr¨® un pleno extraordinario en el que se acord¨¦ subvencionar el plan por el que los municipios de Fuenlabrada, Parta, M¨®stoles y Pinto podr¨¢n contar con agua potable por un importe de 211.237.904 pesetas, con cargo al presupuesto extraordinario.