Crisis del movimiento feminista
El feminismo navega a la deriva. El movimiento feminista parece periclitado, porque las mujeres no saben que su peor enemigo son ellas mismas. Estas dos afirmaciones figuran en Las mujeres y sus due?os, el ¨²ltimo libro de Mar¨ªa Antonietta Macciocchi, ex comunista italiana, parlamentaria del Partido Radical italiano en el Parlamento Europeo, residente en Par¨ªs y profesora de la Universidad de Vincennes.
En torno a la problem¨¢tica expuesta por la se?ora Macciocchi, la revista italiana Panorama acaba de organizar un coloquio en Par¨ªs, en el que intervinieron la autora citada, la ex ministra francesa de la Condici¨®n Femenina y periodista Fran?oise Giroud, la abogada y representante de feministas espa?olas Cristina Alberdi y la escritora alemana Marenzelle.?Las relaciones entre los hombres y mujeres deben ser de jefe a subordinado, de cura a sacrist¨¢n, de rey a ministro. El d¨ªa que el legislador conceda a las mujeres el derecho al sufragio ser¨¢ el d¨ªa de mi divorcio?. La se?ora Macciocehi recuerda en su libro esa reflexi¨®n de Proudhon para asentar sus teor¨ªas sobre ?la ejecuci¨®n del feminisrno?, que consuma en su libro ?Victoriosa recuperaci¨®n?, dice, ?de la contestaci¨®n femenina por las instituciones, con las mujeres sordomudas en los parlamentos; (incluso en el europeo), por el marxismo constitucional, por los partidos comunistas, por la izquierda?. Para la se?ora Macciocchi no cabe duda: una docena de a?os despu¨¦s de la ?explosi¨®n? de mayo de 1968, las cosas est¨¢n claras: ?Se?oras feministas?, sentencia, ?se acab¨® la fiesta. Vuelvan ustedes a la cama...?
Las cuatro se?oras citadas a lo largo del coloquio examinaron los precedentes contempor¨¢neos que han conducido a la crisis actual del movimiento feminista, que, sin embargo, convinieron en que ?ha dejado trazas en Occidente?. Sobre el tema ?La dictadura y el autoritarismo, igual a la subordinaci¨®n de la mujer?, las cuatro feministas se manifestaron de acuerdo. Cristina Alberdi record¨® c¨®mo ?el franquismo fue "ejemplar" en el sentido de que reconfirm¨® a la mujer en su papel ¨²nico de madre?. ?En los reg¨ªmenes dictatoriales?, estim¨® tambi¨¦n, ?todo es propiedad del Estado: las mujeres hacen hijos, los hijos sirven para hacer soldados y los padres hacen la guerra?.
Tras los fascismos opresores, durante los ¨²ltimos cuarenta a?os las sociedades de Occidente han generado los movimientos sociales y, en primer lugar, el feminismo. Sobre las relaciones entre la evoluci¨®n econ¨®mica, la sociedad de bienestar y la afirmaci¨®n del feminismo, la controversia entre las cuatro mujeres aport¨® la sustancia del coloquio. Para Fran?oise Giroud, ?la p¨ªldora ha sido el advenimiento social m¨¢s importante de la humanidad, porque le ha servido a la mujer para hacerse due?a de s¨ª misma?. En Alemania, seg¨²n la se?ora Zelle, ?el feminismo se ha convertido en un ajuste de cuentas con los padres y con la familia?. Las cuatro interlocutoras convinieron con Cristina Alberdi en que ?el desarrollo industrial ha confirmado el feminismo, pero ahora hay que modificar todas las instituciones?.
Seg¨²n Cristina Alberdi, ?s¨®lo el feminismo hist¨®rico est¨¢ en crisis, es decir, el que considera a la mujer de la cintura para abajo. Pero hoy el feminismo es una revoluci¨®n cultural de las mujeres en la sociedad?.
Fran?oise Giroud manifest¨® sobre esas razones de la crisis del feminismo: ?Es f¨¢cil movilizar a las mujeres por el aborto, por ejemplo; pero el problema de fondo consiste en modificar las estructuras sociales?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.