Oleada de manifestaciones y atentados contra el r¨¦gimen sirio

La situaci¨®n parece degradarse en Siria poco antes de la fiesta musulmana del Ramad¨¢n, que cae este a?o hacia el 15 de julio. Varias operaciones terroristas han sido recientemente descubiertas en el pa¨ªs y circulan octavillas en Alepo incitando a la poblaci¨®n, en nombre del Islam, a que tome las armas contra las autoridades.El principal incidente de esto ¨²ltimos d¨ªas ha sido un atentado fallido a finales de junio, contra el presidente Assad. El atentado no fue confirmado oficialmente.

Seg¨²n la versi¨®n que circula en los ambientes diplom¨¢ticos de Damasco un soldado de la guardia presidencial habr¨ªa lanzado una granada al jefe del Estado mientras ¨¦ste cruzaba por un pasillo de la sede de la presidencia de la Rep¨²blica. El jefe de los guardaespaldas de Assad habr¨ªa conseguido desviar la granada y cubrir al jefe del Estado con su cuerpo. Hafez el Assad habr¨ªa resultado ligeramente herido en el pie.

Otro incidente grave se produjo en la misma ¨¦poca; se trat¨® de un atentado contra varios coches que transportaban a agentes de los servicios de informaci¨®n sirios, los temidos mojabarat. Ocho de ellos resultaron muertos.

Por otra parte, han sido descubiertos atentados contra un capit¨¢n del Ej¨¦rcito, profesores de universidad y un m¨¦dico de Alepo. Tambi¨¦n se producen explosiones casi diarias en Alepo y Homs que ocasionan da?os materiales. Por ¨²ltimo, en Lataquia, ¨²nico puerto sirio, tuvo lugar una manifestaci¨®n contra el desembarco de material sovi¨¦tico.

Las autoridades han reaccionado incrementando la represi¨®n, reforzando el control en las fronteras, en las que ya no se entregan visados.

El Ej¨¦rcito habr¨ªa instalado a 8.000 hombres en la vieja ciudadela de Alepo y los barrios perif¨¦ricos de Homs est¨¢n siendo sometidos a pesquisas sistem¨¢ticas.

El hermano del presidente Assad, comandante Rifaat Assad, jefe de las Brigadas de Defensa, declar¨® recientemente al diario de Damasco Techrine: ?Perseguiremos a los Hermanos musulmanes? all¨ª donde est¨¦n, dentro y fuera de Siria. Estamos dispuestos a desencadenar cien guerras, destruir un mill¨®n de escondites y sacrificar un mill¨®n de m¨¢rtires para asegurar la salvaci¨®n de la patria y la dignidad de sus ciudadanos?.

Una delegaci¨®n de oficiales que pidi¨® al hermano del presidente una mayor flexibilidad de la pol¨ªtica interior del r¨¦gimen recibi¨® una respuesta negativa y sus miembros habr¨ªan sido encarcelados. Las aperturas del r¨¦gimen hacia los integristas musulmanes han sido rechazadas. Al presidente Assad no le queda otra alternativa m¨¢s que la represi¨®n contra la oposici¨®n, en el terreno interior, y en el exterior, una intensificaci¨®n de sus relaciones con Mosc¨², adonde viajar¨¢ probablemente dentro de poco.