Un panorama gris en el paso del Ecuador de la temporada taurina

De los sanfermines queda el recuerdo del bullicio de los mozos, la bravura de los albaserradas, la tragedia del encierro de los guardiolas y poco m¨¢s. El ecuador de la temporada taurina, que abre la feria pamplonesa del toro y cierra, a partir de hoy, la de Valencia, presenta tonos muy grises y en el horizonte no parecen despejarse los nubarrones.Hubo en Pamplona una meritoria faena de Jos¨¦ Antonio Campuzano; la confirmaci¨®n -una vez m¨¢s, desde hace a?os- de que D¨¢maso Gonz¨¢lez domina a las reses como nadie; unas faenas de relativo fuste a cargo de Emilio Mu?oz, con muy buenos toros de Boh¨®rquez; otra, entre valentona y superficial, de Espartaco, con un ejemplar del marqu¨¦s de Domecq que seguramente fue el m¨¢s noble de toda la feria; la vulgaridad de Teruel, Manzanares y Ni?o de la Capea, que se contratan en plano de figuras m¨¢ximas y en el ruedo no se justifican; Julio Robles, con valor, madurez art¨ªstica y ansia de recuperar el tiempo perdido; dos soberanos pares de Manolo Ortiz a un peligroso Miura.

Y, sobre todo -dec¨ªamos-, la bravura de la corrida de Albaserrada, por segundo a?o consecutivo triunfadora de la feria del toro. Los sanfermines reci¨¦n terminados no han alcanzado, en cuanto a presentaci¨®n y juego del ganado, el alto nivel de 1979, que fue excepcional, pero no se puede negar que, en este aspecto, ha sido una feria muy decorosa, en la que se contrataron divisas del m¨¢ximo prestigio y la selecci¨®n de las reses se hizo de manera escrupulosa. La Comisi¨®n Taurina de la Casa de Misericordia, organizadora de la feria, de nuevo ha demostrado su capacidad y naturalmente no les es imputable, en absoluto, que la bravura de los toros haya deca¨ªdo en relaci¨®n con el ai¨ªo anterior. En realidad, se ha repetido el tono mediocre de todas las ferias celebradas anteriormente, lo cual hace pensar que las camadas de 1976 experimentaron un baj¨®n de calidad.

El pobre plantel de matadores de toros con que contamos acent¨²a las esperanzas de que cuajen los actuales novilleros, aunque entre ellos tambi¨¦n hay poco donde elegir -sencillamente porque apenas se montan festejos de este tipo-. Como, por otra parte, las llamadas figuras atraviesan un bache profundo, la soluci¨®n a corto plazo hay que buscarla entre los espadas de indudable val¨ªa, a quienes el monopolio empresarial releg¨® al papel de segundones. El problema est¨¢ en que, en su mayor¨ªa, atraviesan un monento de crisis de confianza y son los propios empresarios quienes deben soluci¨®narlo proporcion¨¢ndoles contratos y anunci¨¢ndoles con ganader¨ªas de prestigio.

Valencia, con un toro habitualmente m¨¢s c¨®modo que el de Pamplona, dar¨¢ la medida art¨ªstica de los diestros en este paso del ecuador y clarificar¨¢ el planteamiento de la ¨²ltima parte de la temporada, que este a?o puede tener la novedad de la feria de El Puerto, con la clue se conmemora el centenario del hist¨®rico coso.

Los carteles de la feria de San Jaime est¨¢n bien montados en su conjunto. La parte que pudi¨¦ramos llamar fuerte del abono se inicia con El Cordob¨¦s y se cierra con una corrida mixta donde la m¨¢xima expectaci¨®n se centra precisamen te en los novilleros. Intervienen en este festejo Pepe Luis V¨¢zquez y El Soro, y seguramente habr¨ªa tenido m¨¢s atractivo verlos mano a mano que alternando con los matadores valencianos.

Estas son las combinaciones de la feria valenciana, a partir del pr¨®ximo martes: d¨ªa 22: El Cordob¨¦s, Palomo y Manzanares (toros de Diego Puerta). D¨ªa 23: Paquirri, Galloso y Luis Francisco Espl¨¢ (Ben¨ªtez Cubero). D¨ªa 24: Curro Romero, Julio Robles y Emilio Mu?oz (Sep¨²lveda). D¨ªa 25: Ruiz Miguel, D¨¢maso Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Antonio Campuzano (Miura). D¨ªa 26: D¨¢maso Gonz¨¢lez, Manzanares y Ni?o de la Capea (Dolores Aguirre). D¨ªa 27: Ricardo de Fabra y Juli¨¢n Garc¨ªa, con cuatro toros de Juan Pedro Domecq, y Pepe Luis V¨¢zquez y El Soro, con cuatro novillos de Cobaleda.