La Junta boliviana utiliza al maximo dirigente obrero para frenar la resistencia al golpe militar
La incierta situaci¨®n boliviana cobr¨® ayer un giro sorprendente cuando el l¨ªder m¨¢ximo de los. trabajadores de este pa¨ªs, Juan Lech¨ªn, compareci¨® en la televisi¨®n al lado del ministro del, Interior, para pedir el fin de la resistencia contra el Gobierno golpista instaurado el 17 de julio.La intervenci¨®n televisada de Lech¨ªn, que fue repetida una hora despu¨¦s, se produc¨ªa al mismo tiempo que las dos emisoras mineras que permanecen en el aire -P¨ªo XII y 21 de Diciembre- renovaban su llamamiento a la ?lucha contra el fascismo?. La emisora P¨ªo XII afirmaba que en Llallagua, capital de la cuenca de Catavi, la m¨¢s importante zona productora de esta?o del pa¨ªs, cada calle y cada casa se hab¨ªan convertido en una barricada contra el. avance de las tropas.
Est¨¢ por ver el efecto de la inesperada aparici¨®n de Lech¨ªn, en poder de los militares desde el d¨ªa del golpe, sobre la huelga que se mantiene a rajatabla en las zonas obreras de La Paz. La v¨ªspera, la escasa actividad comercial de la ma?ana se convirti¨® por la tarde en un cierre total. La capital de Bolivia reanud¨® ayer las tareas comerciales y de servicios en el centro de la ciudad, pero las zonas fabriles permanecen paralizadas. En los barrios industriales perif¨¦ricos, en los, que viven centenares de miles de trabajadores, el absentismo es total, pese a las reiteradas amenazas de despido difundidas por televisi¨®n.
Dos periodistas brasile?os, Alessandor Porro, enviado especial de Veja, y Paulo Rocha, de Folha de Sao Paulo, han sido detenidos por el Ej¨¦rcito cuando comprobaban la situaci¨®n en el barrio de El Alto.
Lech¨ªn, aparentemente en buen estado f¨ªsico, afirm¨® que m¨¢s adelante explicar¨ªa las razones de su decisi¨®n contraria al acuerdo de la Central Obrera Boliviana por el que se decretaba la huelga general v el bloqueo de caminos contra el Gobierno golpista del general Garc¨ªa Meza. El l¨ªder obrero, cuya voz se alzara tantas veces llamando a la resistencia contra la dictadura, explic¨® ayer que ?lo que m¨¢s me interesa es la pacificaci¨®n y la vida de los humildes y los pobres. No he recibido presiones f¨ªsicas ni" morales?, agreg¨® el jefe de la COB, quien pidi¨® que su hijo, uno de los ocupantes de la Embajada boliviana en Par¨ªs, fuera informado de que se encuentra vivo.
Durante el corto di¨¢logo televisado, el ministro del Interior llam¨®, respetuosamente, ?don Juanito? al l¨ªder obrero. Este se dirigi¨® al coronel Luis Arce como ?mi coronel?. Arce, el hombre m¨¢s duro del Gobierno militar, fue hasta hace poco el jefe del Departamento II del Ej¨¦rcito, lucha antisubversival y el cerebro de la intervenci¨®n paramilitar que asalt¨® y arras¨® la sede de la Central Obrera Bolivia na. Es p¨²blico en La Paz que el trabajo m¨¢s sucio de los primeros d¨ªas ha sido realizado por delincuentes comunes puestos en libertad.
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Ambulancias de la Cruz Roja, ametralladas al socorrer a los heridos a la cuenca minera boliviana
Viene de primera p¨¢ginaLas emisoras mineras hicieron anoche un llamamiento internacional para pedir respeto a la tarea de la Cruz Roja. Veh¨ªculos de esta organizaci¨®n humanitaria est¨¢n siendo ametrallados cuando intentan socorrer a las v¨ªctimas de los enfrentamientos armados que se producen en Catavi y Huanuni. P¨ªo XII emite dram¨¢ticas entrevistas con mujeres de mineros: ?Estamos dispuestas a morir con nuestros hijos. No merece la pena que se queden hu¨¦rfanos para mendigar por las calles?. ?A nuestros hermanos soldados les pedimos que no disparen contra sus hermanos mineros. No llev¨¦is el luto al pueblo boliviano?.
En La Paz prosiguen los tiroteos y las explosiones nocturnas y la b¨²squeda sistem¨¢tica y detenci¨®n de personas sospechosas de vinculaci¨®n ?extremistas?. Ayer se form¨® un impenetrable cintur¨®n militar alrededor del estadio de f¨²tbol de la capital, en el que entran camiones del Ej¨¦rcito entoldados. Una versi¨®n extendida, que no ha podido ser verificada por este enviado especial, es que el estadio est¨¢ utiliz¨¢ndose como prisi¨®n provisional. Los embajadores de la Comunidad Econ¨®mica Europea en La Paz han visitado al ministro del Interior para expresarle su preocupaci¨®n por la situaci¨®n represiva existente. Dos nuevos religiosos espa?oles, salesanos, han sido detenidos por fuerzas militares.EL PAIS ha podido saber que la presidenta constitucional Lidia Gueiler fue maltratada f¨ªsicamente antes de obtener refugio en la nunciatura apost¨®lica. Lidia Guiler fue insultada y golpeada por sus captores en el palacio de Gobierno. La presidenta derrocada confirm¨® anoche que viajar¨¢ en breve plazo a Francia, donde reside una de sus hijas.
El tono de las consignas gubernamentales crece en violencia y en ret¨®rica, a la vez que se extienden rumores sin posible confirmaci¨®n sobre discrepancias en el seno de la c¨²pula militar y pasividad de algunos comandantes de unidades, disconformes con la conducci¨®n del proceso de consolidaci¨®n golpista. Entre amenazas de c¨¢rcel para quienes no trabajen y recordatorios de que las tropas est¨¢n autorizadas a disparar si se incumple el toque de queda, radio y televisi¨®n anuncian a los bolivianos que se ha puesto fin al ?peligro rojo y al liberalismo trasnochado?. A un sistema que desconoce (cita textual) que ?el hombre es portador de valores eternos y la patria una unidad de destino en lo universal?.
A la hora de enviar este despacho, siete de la tarde en Espa?a, llegan a La Paz informaciones sobre un cerco campesino, en Uncia, departamento minerero de Oruro, a uno de los regimientos que combaten a los mineros. Las informaciones hablan de deserciones de soldados y cerca de 10,000 labradores marchando en apoyo de las cuencas sitiadas.
Seg¨²n despachos de agencia fechados en La Paz, ning¨²n Gobierno ha reconocido a¨²n a la junta militar boliviana.
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