El retraso de la Administraci¨®n en tratar la crisis de Kelvinator puede suponer la desaparici¨®n de la empresa
El Ministerio de Industria no se define sobre la crisis de Kelvinator. Un plan urgente de viabilidad que permitir¨ªa reflotar econ¨®micamente la empresa contempla la necesidad de un cr¨¦dito oficial de 1.900 millones sobre el que la Administraci¨®n a¨²n no se ha pronunciado, ni parece que tenga intenci¨®n de hacerlo con la inmediatez que requiere la situaci¨®n. Sus 2.300 trabajadores, que acaban de cobrar ?milagrosamente? los salarios correspondientes al pasado mes de junio, temen que esta dilaci¨®n administrativa -verano por delante- ponga realmente en peligro la propia supervivencia de la empresa.
La empresa Constructora de Aparatos de Electrificaci¨®n (Carsa), fabricante de los electrodom¨¦sticos de la marca Kelvinator -y conocida por este nombre-, es una de tantas v¨ªctimas de la crisis econ¨®mica. Durante los ¨¹ltimios.a?os hab¨ªa dejado de ser rentable, debido, fundamentalrnente, a la subida del costo de la mano de obra y a la saturaci¨®n de los mercados. La producci¨®n de Kelvinator se centra sobre todo en la denominada l¨ªnea blanca, y m¨¢s concretamente en frigor¨ªficos y lavadoras, productos ambos que atraviesan desde hace unos a?os por una baja ostensible en su demanda.En un intento de paliar el primer envite de la crisis, la familia Olaz¨¢bal, propietaria de la sociedad, hizo inversiones en 1977 por valor de ochocientos millones de pesetas, inversiones que perfeccionar¨ªan la capacidad productiva de la f¨¢brica, precisamente en unos momentos en que la recesi¨®n econ¨®mica obligaba a los espa?oles a apretarse el cintur¨®n. A finales del a?o pasado, Kelvinator se queda sin materia prima y detiene la producci¨®n. Los accionistas hacen nuevas inversiones por valor de otros ochocientos millones, entre dinero y avales, sin haber realizado previamente un diagn¨®stico de la sociedad. La nueva inyecci¨®n econ¨®mica s¨®lo sirvi¨® para pagar en parte a los acreedores, pero no para poner en marcha la f¨¢brica.
Kelvinator, as¨ª las cosas, present¨® solicitud de suspensi¨®n de pagos el pasado 9 de febrero. Las deudas de la empresa ascend¨ªan entonces a 2.660 millones de pesetas, repartidos entre proveedores (1.200), Ministerio de Hacienda (600), bancos (400), Seguridad Social (330) y salario de sus trabajadores (130).
Ante la gravedad de la situaci¨®n, la direcci¨®n de Kelvinator solicit¨® de la empresa Check (grupo de consulting sobre industrias en crisis) la realizaci¨®n de un estudio de viabilidad que permitiera reabrir la factor¨ªa e iniciar de nuevo la producci¨®n. A¨²n era ministro de Industria Carlos Bustelo.
Mientras se elaboraba el mencionado plan de viabilidad, Check estim¨® que era necesario disponer de unas m¨ªnimas necesidades de tesorer¨ªa que permitieran arrancar de nuevo la maquinaria de la f¨¢brica el 14 de abril. Y hacia falta un cr¨¦dito-puente de quinientos millones para que no volviera a pararse. El se?or Bustelo niega el pr¨¦stamo en la argumentaci¨®n de que para gozar del apoyo econ¨®mico oficial ser¨ªa necesario elaborar un plan de urgencia en el que se recogieran ya unas ideas de racionalizaci¨®n de la producci¨®n en la propia empresa, que ¨¦sta fuera el germen de reestructuraci¨®n de todo el sector y que quedara garantizada una productividad competitiva con las empresas europeas.
Justamente, la realizaci¨®n de ese plan de urgencia coincidi¨® con el relevo ministerial en Industria; el nuevo titular, Ignacio Bay¨®n, ir¨ªa m¨¢s lejos posteriormente solicitando un plan sectorial que permitiera la reestructuraci¨®n de las empresas
Sacrificio para todas las partes
En este estudio de viabilidad de urgencia, que se?ala las l¨ªneas maestras de actuaci¨®n de la sociedad hasta 1983, se recogen las condiciones o ?sacrificios? de todas las partes para conseguir el relanzamiento y posterior supervivencia de Kelvinator.Los accionistas, que ten¨ªan avaladas deudas de la empresa por un valor superior a mil millones de pesetas, har¨¢n frente a estos avales, que quedar¨¢n capitalizados, igual que los ochocientos millones invertidos el a?o pasado.
A algunos acreedores se les plantean quitas del 60% de la deuda en el momento de la puesta en marcha del plan, y el 40% restante les ser¨ªa abonado a los seis meses; a otro grupo de acreedores se les pagarla inicialmente el 35%, y el resto de la deuda se les aplazar¨ªa a cuatro a?os, con unos intereses del 15% al 40%, seg¨²n los casos. La empresa debe al Ministerio de Hacienda actualmente novecientos millones de pesetas, y el plan contempla su fraccionamiento durante el per¨ªodo 1981-1984, a raz¨®n de 225 millones anuales; a la Seguridad Social se le adeudan ahora quinientos millones.
Los trabajadores, por su parte, aceptan que la plantilla sea reducida en trescientas personas durante 1980 y otras cien el a?o pr¨®ximo. Adem¨¢s de estas bajas indemnizadas, 57 personas recibir¨¢n este a?o la jubilaci¨®n anticipada, voluntaria o por enfermedad, y otras once, en 1981. En total, antes del 31 de diciembre del a?o que viene, 468 trabajadores tendr¨ªan que haber abandonado la empresa.
La asamblea de Kelvinator aprob¨® en votaci¨®n estas condiciones, que adem¨¢s suponen un aumento salarial del 4% para este a?o y del 8% para el que viene, regulaciones temporales de empleo mientras la situaci¨®n de la sociedad lo necesite, movilidad de plantillas y la tramitaci¨®n de un expediente de cierre de la factor¨ªa de Parla y el traslado de su personal a la de Getafe. El plan contempla igualmente que, ante posibles intercambios de productos, la norma a seguir ser¨¢ la de fabricar un frigor¨ªfico por cada dos lavadoras.
Finalmente, se exige de la Administraci¨®n la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario de 1.900 rnillones, que permita poner en marcha,este plan de reflotaci¨®n. De ellos, 1.500, ahora (para inversiones y reestructuraci¨®n); otros doscientos, en 1982, y los doscientos restantes, un a?o despu¨¦s.
Todas las partes han aceptado ya el precio que les supone el plan, excepto la Administraci¨®n, que, por el momento, no se ha definido sobre la concesi¨®n de esta ayuda. Mientras tanto, la factor¨ªa permanece cerrada y los trabajadores sufren retrasos de varios meses en la percepci¨®n de sus salarios. Unos 1.500 de ellos se manifestaron el pasado d¨ªa 17 ante el Ministerio de Industria para que se busque una salida a la crisis. En este sentido, el director general de Industrias Siderometal¨²rgicas se iba a reunir el pasado lunes con una delegaci¨®n de CC OO, UGT y USO para estudiar la situaci¨®n, pero no lleg¨® a celebrarse.
El comit¨¦ ha pretendido en reiteradas ocasiones abrir un expediente de regulaci¨®n desde el 12 de mayo, fecha desde la que no cobraban los trabajadores, pero les ha sido sistem¨¢ticamente de negada por la Delegaci¨®n de Trabajo, ante la falta de una fecha concreta para la reapertura de la f¨¢brica. La direcci¨®n de Kelvinator argumenta en este sentido que no puede dar una fecha en tanto no se ponga en marcha el plan, para lo cual es ?necesaria la respuesta de la Administraci¨®n relativa a la concesi¨®n del cr¨¦dito. Para paliar la situaci¨®n, aunque sea tan s¨®lo transitoriamente, el Ministerio de Trabajo autoriz¨® el pasado jueves el pago de la n¨®mina correspondiente al mes de junio, con cargo al seguro de desempleo.
As¨ª las cosas, y ante la falta de evidente inter¨¦s demostrado hasta ahora por la Administraci¨®n en dar una soluci¨®n t¨¦cnica a la crisis de la empresa, Kelvinator se ve abocada a un cierre irremediable.
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