Ceventor, ¨²nica empresa ayudada por la Administraci¨®n con un cr¨¦dito extraordinario que obtiene beneficios
El Gobierno de UCD ha concedido, desde el mes de diciembre de 1978 hasta hoy, diecisiete cr¨¦ditos extraordinarios a empresas en crisis por un valor total de 11.000 millones de pesetas. Estos cr¨¦ditos han afectado a unos 20.000 trabajadores. Ceventor, empresa guipuzcoana auxiliar de la industria del autom¨®vil, se ha convertido el pasado mes de mayo en la ¨²nica sociedad rentable entre las que han recibido ayuda de la Administraci¨®n.
Hace ahora un a?o, el d¨ªa 3 de agosto de 1979, el Consejo de Ministros acord¨® conceder un cr¨¦dito extraordinario de doscientos millones de pesetas a Ceventor, SA, una empresa guipuzcoana dedicada a la fabricaci¨®n de torniller¨ªa estampada en fr¨ªo y en caliente y a la de m¨¢quina-herramienta, una empresa auxiliar, en definitiva, de la industria del autom¨®vil.Fechas antes, al comit¨¦ de empresa de Ceventor, que entonces ten¨ªa 434 trabajadores, se exigi¨®, en Castellana, 3, un requisito indispensable para que el Gobierno accediera a firmar el cr¨¦dito, lo que diversas fuentes calificaron como ?receta Abril?. Esta receta, puesta en boca del actual vicepresidente econ¨®mico del Gobierno, dec¨ªa: ?P¨®nganse ustedes -accionistas y trabajadores- de acuerdo en c¨®mo repartirse el sacrificio y entonces el Gobierno les ayudar¨¢?.
El cr¨¦dito extraordinario concedido a Ceventor fue el quinto en la lista de diecisiete firmados desde el mes de diciembre de 1978 por el Gobierno de UCD. El dinero aportado a esta empresa, que ahora goza de la condici¨®n de sociedad laboral, no fue bald¨ªo.
La recuperaci¨®n, seg¨²n fuentes de la propia Administraci¨®n, result¨® ?mod¨¦lica?. Ceventor es hoy la ¨²nica de las diecisiete empresas ayudadas por la Administraci¨®n que obtiene beneficios en su explotaci¨®n.
Sociedad laboral
Ceventor naci¨® hace cino a?os. La empresa surgi¨® por la fusi¨®n de varias sociedades dedicadas a la producci¨®n de torniller¨ªa y m¨¢quina-herramienta. Con la concentraci¨®n se pretendi¨® racionalizar los elementos productivos mediante la especializaci¨®n en los centros de trabajo. Aquella medida acarre¨® la necesidad de una reducci¨®n de plantilla, que por causas externas no se efectu¨®.La empresa, a partir de entonces, entr¨® en p¨¦rdidas y la direcci¨®n, a principios de 1979, decidi¨® acogerse a la suspensi¨®n de pagos. Ceventor, entonces, paraliz¨® la producci¨®n, con una plantilla superior a los cuatrocientos trabajadores.
A partir de entonces, las partes empresarial y social de la empresa inician los contactos con la Administraci¨®n para solicitar ayudas financieras por v¨ªa del cr¨¦dito extraordinario. El interlocutor v¨¢lido fue el actual consejero de Industria del Gobierno vasco, Javier Garc¨ªa Egocheaga, que por aquellas fechas era director general de Industrias Siderometal¨²rgicas. El tema lleg¨® a las manos de Abril Martorell, quien se remiti¨® a los principios b¨¢sicos del Gobierno, exigibles para estos casos: solidaridad entre las partes implicadas; es decir, trabajadores, accionistas y acreedores, y a la correspondiente equidad en el reparto de las cargas, poniendo de manifiesto la independencia de la Administraci¨®n en el consiguiente tratamiento.
La Administraci¨®n realiz¨® un plan de viabilidad de la empresa, cuantific¨® el coste de su crisis y determin¨® una serie de condiciones para un plan de reestructuraci¨®n de la sociedad. Los requisitos m¨¢s importantes se cifraron en la cesi¨®n, por parte de los accionistas, del 60% de las acciones y la aceptaci¨®n, por parte de los trabajadores, de una regulaci¨®n de empleo y una reducci¨®n de plantilla. Al tiempo se impuso la conversi¨®n de la empresa en una sociedad laboral en la que el segundo nivel de producci¨®n se encaram¨® a la direcci¨®n con el consiguiente desplazamiento del accionariado, que entonces se repart¨ªa entre grupos locales de Vergara, donde tiene su sede social y centro de producci¨®n Ceventor. Para los acreedores se previ¨® la negociaci¨®n de convenios de ?quita y espera?.
Aceptadas las condiciones por todas las partes, el Consejo de Ministros procedi¨® a la concesi¨®n del mencionado cr¨¦dito extraordinario de doscientos millones de pesetas. En el per¨ªodo comprendido entre octubre y febrero ¨²ltimos la nueva direcci¨®n de la empresa procedi¨® a la reducci¨®n de la plantilla en 101 trabajadores. Estas circunstancias, unidas a la apertura de una l¨ªnea especial de cr¨¦dito por parte del Banco Exterior de Espa?a, una ampliaci¨®n de seiscientos millones de pesetas cubierta por los propios trabajadores con la ayuda del Fondo Nacional de Protecci¨®n al Trabajo, el apoyo de cinco bancos -el Banco Central y el Banco del Norte negaron su colaboraci¨®n- y el esfuerzo de la parte social, consiguieron que en mayo de 1980 Ceventor alcanzara beneficios.
El Gobierno, en el ¨²ltimo Consejo de Ministros, celebrado antes de las vacaciones estivales que ahora disfruta, concedi¨® un nuevo cr¨¦dito extraordinario, el ¨²ltimo, a la empresa vizca¨ªna Sagarduy por un importe de 595 millones de pesetas. En la agenda est¨¢ escrito el nombre de Nervacero, sociedad en la que direcci¨®n y trabajadores estudian en la actualidad un convenio colectivo para presentar a la Administraci¨®n y que esta d¨¦ su visto bueno y posteriormente proceda a la concesi¨®n del cr¨¦dito que faculte el reinicio de la producci¨®n, parada desde el pasado d¨ªa 10 de diciembre.
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