La marat¨®n volver¨¢ a sus or¨ªgenes
La carrera de la marat¨®n volver¨¢ a sus or¨ªgenes en los campeonatos europeos de atletismo, que se celebrar¨¢n en Grecia dentro de dos a?os. Los corredores seguir¨¢n exactamente la misma ruta que en 1896 hicieron los participantes en la primera marat¨®n ol¨ªmpica que se program¨® para conmemorar la gesta del soldado Philipides. En aquella ocasi¨®n, Spiridon Louis invirti¨® un tiempo de 2.58.50, y cuando lleg¨® al estadio fue recibido como un h¨¦roe. Los griegos quieren que en los campeonatos de 1982 se recuperen los or¨ªgenes de la marat¨®n y que la llegada sea, incluso, al viejo Stadion Panathinaikon.
La organizaci¨®n de los campeonatos europeos de atletismo de 1982 fue concedida a Grecia. Esta competici¨®n se realiza cada cuatro a?os, y en Atenas, para tal fin, se est¨¢ construyendo un moderno estadio, con capacidad para 80.000 espectadores sentados, que se espera que alg¨²n d¨ªa acoja unos juegos ol¨ªmpicos. En el programa de los campeonatos figura, como es usual, la marat¨®n, y los organiza dores quieren que esta carrera sea lo m¨¢s fiel posible a la que se hizo en los primeros juegos ol¨ªmpicos de la era moderna, con salida en Marathon y llegada al Stadion de Atenas, que fue restaurado en 1896.
La haza?a de Phil¨ªpides
La primera marat¨®n de la historia se incluy¨® en los juegos ol¨ªmpicos de 1896. Se trataba de conmemorar la haza?a del soldado Philipides, que recorri¨® desde la llanura de Marathon hasta Atenas para dar la noticia de que los ej¨¦rcitos helenos, bajo el mando de Milc¨ªades, hab¨ªan derrotado a los persas. Phil¨ªpides, tras dar cuenta de la victoria, muri¨® a consecuencia del esfuerzo realizado. La carrera ol¨ªmpica iba a seguir el mismo recorrido.Los griegos, organizadores de los juegos ol¨ªmpicos, no estaban muy seguros de que los corredores pudieran llegar en buen estado a la meta. Pero no desistieron de la idea, y Gregorios y Yand¨²lis decidieron hacer una prueba, acompa?ados de unos jinetes con caballos por si abandonaban. Gregorios logr¨® llegar desde Marathon hasta Atenas en menos de cuatro horas, y se dio v¨ªa libre al proyecto de la carrera.
El Stadion Panathinaikon, restaurado con un cr¨¦dito de un mill¨®n de dracmas sobre las ruinas del que hiciera construir Licurgo 350 a?os antes de Cristo, ten¨ªa dos rectas de 232 metros y unas cerradas curvas con 33 metros de desarrollo. Se hab¨ªa respetado al m¨¢ximo la antigua estructura y estuvo finalizado para el mes de abril, que era cuando estaba prevista la celebraci¨®n de los primeros juegos ol¨ªmpicos de la era moderna. El d¨ªa 10, las gradas se llenaron porque todos quer¨ªan aclamar al ganador de la marat¨®n, y los que no consiguieron entrada se situaron por donde iba a pasar la carrera, no ya s¨®lo en Atenas, sino tambi¨¦n en las afueras. Entre los espectadores se inclu¨ªa una norteamericana de veinticinco a?os, con una fortuna de cuatro millones de d¨®lares, que ofreci¨® casarse con el ganador.
Se inscribieron 37 atletas para la marat¨®n. El d¨ªa anterior a la carrera se dieron cita en Marathon para dormir all¨ª y escuchar las ¨²ltimas instrucciones, que hicieron abandonar a doce, porque se advirti¨® que la dureza iba a ser extrema. A finales del siglo XIX no eran habituales las grandes distancias, y mucho menos, los 42 kil¨®metros que separaban la salida de la meta.
El primer ganador
De los veinticinco atletas que quedaron para tomar parte en la carrera, cuatro eran extranjeros: el franc¨¦s Lermosiaux, el h¨²ngaro KeIler, el norteamericano Blake y el angloaustraliano Flack. Los dem¨¢s eran griegos, y entre ellos estaba Spiridoni Louis, un pastor de veinticinco a?os, que iba a salir con el dorsal diecisiete. Este hab¨ªa sido inscrito a la fuerza por el coronel Papadiamantopoulos, que iba a ser uno de los jueces de la carrera, porque sab¨ªa de las condiciones de Louis, acostumbrado a andar grandes distancias con los reba?os. El atleta entendi¨® que iba a hacer un servicio a la patria y el d¨ªa anterior a la carrera ayun¨® y rez¨®.La salida se dio a las dos de la tarde. Ciclistas, jinetes y carromatos salieron junto a los corredores para acompa?arles en el recorrido, que estaba cubierto por soldados. A mitad de camino, en Pikermi, Lermosiaux llevaba una ventaja de cincuenta metros sobre el resto de competidores, que lleg¨® a ser de dos kil¨®metros a su paso por Karvati, a once kil¨®metros de Atenas. Pero a la salida de esta localidad, el franc¨¦s no resisti¨® una fuerte subida y cay¨® desmayado, al igual que Flack, que era el quem¨¢s cerca le segu¨ªa. Como ya hab¨ªa abandonado Blake, s¨®lo quedaba un extranjero en carrera y las posibilidades de un triunfo griego eran mayores.
Ya cerca de Atenas, Spiridon Louis se destac¨® y lleg¨® con ventaja al Stadion. Los 70.000 espectadores comenzaron a arrojarle toda clase de objetos como regalo y algunos se lanzaron a la pista para abrazarle. Fue tratado como un h¨¦roe y se le ofrecieron toda clase de obsequios, algunos de ellos a perpetuidad, como los servicios de peluquer¨ªa y limpiabotas. Fue homenajeado en toda Grecia, pero de la millonaria americana que se hab¨ªa ofrecido en matrimonio al ganador, nunca mas se supo.
Spiridon hab¨ªan vertido menos de tres, horas en el recorrido y tras ¨¦l llegaron quince atletas. Una de las pruebas reina del atletismo hab¨ªa nacido.
Recuperar los or¨ªgenes
Los griegos quieren recuperar los or¨ªgenes de la marat¨®n en los campeonatos europeos de atletismo, que celebrar¨¢n en septiembre de 1982. La salida se dar¨¢ desde Marathon, localidad situada al este de Atenas, que se levant¨® en el valle donde tuvo lugar la decisiva batalla entre los griegos y los persas en el a?o 490 antes de Cristo. La carrera seguir¨¢ por el mismo camino -hoy ya carretera- por el que fue Phil¨ªpides hasta Atenas, totalizando 42 kil¨®metros.La carrera pasar¨¢ por Nea Makri, Aguios Andreas, Mat¨ª, Pikermi, Pallini, Stravos, Holargos y entrar¨¢ en pueblos que son en la actualidad barrios de Atenas, ciudad que dista de Marathon menos de treinta kil¨®metros en l¨ªnea recta, pero una cadena de monta?as obliga a un rodeo, el mismo exactamente que hizo Phil¨ªpides.
La llegada al Stadion Panathinaikon tendr¨¢ mucho de emotiva cuando el ganador haga su entrada al recinto. Ser¨¢ desempolvar la historia deportiva cuando a¨²n no exist¨ªan presiones pol¨ªticas y el deporte era s¨®lo eso, deporte.
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