Dal¨ª sufre el "mal de Parkinson"

El pintor Salvador Dal¨ª sufre un proceso degenerativo irreversible bastante avanzado, que puede alargarse durante dos o tres a?os, y cuyos s¨ªntomas corresponden al llamado ?mal de Parkinson?, seg¨²n un informe neurol¨®gico elaborado por el doctor Manuel Subirana, que la revista Interviu publica en su ¨²ltimo n¨²mero.?Salvador Dal¨ª?, se?ala la revista, ?es hoy un ser indefenso, tanto fisica como intelectualmente, y su voluntad y capacidad de decisi¨®n est¨¢n en manos de las personas que lo rodean habitualmente. Como consecuencia de esta p¨¦rdida de facultades, tanto f¨ªsicas como ps¨ªquicas, sufre una profunda depresi¨®n, de la que, en teor¨ªa, puede recuperarse siguiendo los tratamientos adecuados?. Uno de los s¨ªntomas de la enfermedad es tambi¨¦n una ?depresi¨®n agitada?, que hace que el enfermo aparente momentos de euf¨®ria,y gran actividad.

En efecto, a lo largo de la ¨²ltima semana, Dal¨ª ha estado intentando pintar. Su ayudante y preparador de sus telas, Isidor Bea, se encuentra a su lado preparando el lienzo para el cuadro Caball gai, que el pintor hab¨ªa anunciado que terminar¨ªa para dentro de un mes. Sin embargo, los trabajos de Dal¨ª no pasan -y es casi seguro que no pasen- de ser un boceto. Dal¨ª se ve obligado a intentar pintar con la mano derecha apoyada en un bast¨®n que aguanta con la mano izquierda, t¨¦cnica que utilizan los pintores viejos y los j¨®venes miniaturistas, y que es de una extrema lentitud.

Medios art¨ªsticos consultados consideran que, a ra¨ªz del informe sobre su enfermedad y de la precisi¨®n de sus t¨¦rminos, puede hablarse del fin de Dal¨ª como pintor. Dudan incluso que llegue a terminar el Caball gai.

Por otra parte, el ministro de Cultura, I?igo Cavero, recibi¨® ayer al amigo y colaborador de Salvador Dal¨ª, Enrique Sabater, quien ha sido designado expresamente por el pintor para la instalaci¨®n de su exposici¨®n retrospectiva, que se est¨¢ programando en Madrid por la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico para el primer trimestre de 1981.

Fuentes de la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico han mostrado su sorpresa ante la afirmaci¨®n en algunos medios informativos de que las obras que van a ser expuestas en Madrid no tengan una calidad suficientemente relevante como paraser un exponente importante de la trayectoria y la dimensi¨®n art¨ªstica de Dal¨ª.