Desarrollo y medio ambiente en China
El art¨ªculo 11 de la Constituci¨®n de la Rep¨²blica Popular China de 1978 dice: ?El Estado proteger¨¢ el medio ambiente y los recursos naturales y realizar¨¢ una pol¨ªtica preventiva y de eliminaci¨®n de la contaminaci¨®n y otros riesgos que afecten a la poblaci¨®n?. En base a dicho art¨ªculo, el Congreso Nacional Popular aprob¨® el 13 de septiembre del pasado a?o 1979 la ley General del Medio Ambiente de la Rep¨²blica Popular China.La profunda preocupaci¨®n que se aprecia entre los dirigentes del Gobierno chino por los problemas medioambientales a todos los niveles, si se analiza dentro del contexto general de un pa¨ªs que est¨¢ iniciando, con gran esfuerzo, un plan de modernizaci¨®n y desarrollo, denominado por ellos mismos como la nueva ?larga marcha?, es realmente admirable.
El nuevo modelo de desarrollo chino tiene una serie de aspectos muy interesantes, pero de ellos, a mi juicio, hay uno enormemente atractivo, sobre todo para los pa¨ªses que hemos alcanzado un cierto nivel y conocemos ya algunos de los costes sociales de nuestros esquemas de crecimiento. El aspecto a que hago referencia es el objetivo prioritario del modelo, que pretende que el desarrollo se produzca ?equilibradarnente?, consiguiendo similares niveles de vida entre el mundo rural y el urbano.
Ruralizaci¨®n urbana
Ya en los momentos actuales en una ciudad como Pek¨ªn, aun con una poblaci¨®n de unos ocho millones de habitantes, se puede apreciar un cierto sentido de lo que podr¨ªamos llamar ruralizaci¨®n urbana, que da realmente a la ciudad una especial calidad de vida.
De todas maneras, esta apariencia no tan buc¨®lica, ya que, aunque el problema no es nada grave, Pek¨ªn tiene dentro de su propio casco urbano m¨¢s de mil industrias medias, de las cuales gran parte producen problemas de contaminaci¨®n. Pero la aplicaci¨®n de la ley de 1979 se ha hecho esperar, y este mes de agosto las autoridades municipales de Pek¨ªn, de acuerdo con el Gobierno central, han iniciado un plan para ir trasladando todas las empresas contaminantes fuera de la ciudad.
Como complemento de acciones como la anterior, en los dos ¨²ltimos a?os se han realizado en Pek¨ªn intensos programas de plantaci¨®n de ¨¢rboles en sus avenidas, las cuales, dada la anchura y tr¨¢fico, fundamentalmente de bicicletas y peatones, est¨¢n resultando agradabil¨ªsimas.
Sobre esta pol¨ªtica de plantaciones, el art¨ªculo 13 de la ley del Medio Ambiente de 1979 da instrucciones espec¨ªficas para toda China, recomendando la forestaci¨®n de pueblos, ciudades, zonas industriales, bordes de carreteras, riveras de r¨ªos.... ?para transformar todo el territorio (dice textualmente), en un gran parque?.
La ley General del Medio Ambiente del 13 de septiembre de 1979, a la que b¨¢sicamente voy a referirme en estas notas, es una aportaci¨®n realmente interesante en el proceso internacional de creaci¨®n de leyes marco para la puesta en pr¨¢ctica de pol¨ªticas integrales de medio ambiente, fundamentalmente preventivas, que condicionen las legislaciones sectoriales espec¨ªficas y cualifiquen los sistemas de desarrollo.
La ley tiene 33 art¨ªculos y est¨¢ dividida en seis cap¨ªtulos, que tratan de: filosof¨ªa general (art¨ªculos del 1 al 9), protecci¨®n de la naturaleza (del 10 al 15), prevenci¨®n y eliminaci¨®n de la contaminaci¨®n' (del 16 al 25), organizaci¨®n administrativa (del 26 al 28), investigaci¨®n, propaganda y educaci¨®n (29 y 30) y premios y castigos (31 y 32).
La filosof¨ªa general de la ley, que como he dicho ha sido establecida a partir del art¨ªculo 11 de la Constituci¨®n china de 1978, hace hincapi¨¦ desde su art¨ªculo 2 en que el objetivo fundamental de la ley es ?el asegurar que la Constituci¨®n del nuevo proceso de modernizaci¨®n del pa¨ªs se haga de forma equilibrada, utilizando racionalmente los recursos naturales y previniendo la contaminaci¨®n y el deterioro de los ecosistemas con el fin de conseguir un entorno favorable para la vida y el trabajo, protegiendo el nivel de sanidad de la poblaci¨®n y promoviendo el desarrollo econ¨®mico.
Colaboraci¨®n de la poblaci¨®n
Plantea la ley, en sus disposiciones generales, todo un mecanismo de planes y programas, apoyado absolutamente, para su puesta en pr¨¢ctica, en la colaboraci¨®n de la poblaci¨®n y partiendo de la base de incluir dichos planes dentro del Plan General de Desarrollo Econ¨®mico.
Es muy interesante tambi¨¦n entre estas disposiciones generales el establecimiento obligatorio de los estudios de impacto ambiental previo para toda actuaci¨®n que pueda afectar el entorno: nuevos proyectos industriales o agr¨ªcolas, construcciones, planes de urbanismo, infraestructura, ordenaci¨®n, etc¨¦tera.
Pero quiz¨¢ en este primer cap¨ªtulo de la ley, los dos aspectos m¨¢s interesantes sean: el nuevo enfoque del concepto internacional de ?quien contamina paga?, bajo el matiz de que ?cualquier persona o entidad que contamine ser¨¢ responsable de la eliminaci¨®n de la contaminaci¨®n?, y el art¨ªculo 8, que define que ?todos los ciudadanos tienen el derecho de supervisar, denunciar y llevar ante los tribunales a las entidades o individuos que contaminen o da?en el medio ambiente, los cuales, si son condenados, no tendr¨¢n derechoa recurso?.
El cap¨ªtulo II de protecci¨®n de la naturaleza, como comprenderse, contempla todos los aspectos de protecci¨®n del medio fisico, fauna y flora., haciendo un cierto ¨¦nfasis en el control de contaminaci¨®n de las aguas y los planes de forestaci¨®n, de acuerdo con la ley Forestal Nacional. Dedica tambi¨¦n este cap¨ªtulo una especial atenci¨®n a laprevisi¨®n de incendios forestales.
El cap¨ªtulo III desarrolla, con gran detalle, los aspectos de la contaminaci¨®n industrial, emisiones de humos, vertidos, pesticidas, ruidos, calidad de la alimentaci¨®n,
S¨ª merece, sin embargo, un comentario algo m¨¢s detallado, a mi juicio, por su posible planteamiento comparativo, el aspecto institucional o administrativo de la estructura establecida por la ley de 1979, y que hoy est¨¢ ya en funcionamiento, como hemos comprobado personalmente en entrevistas con los responsables.
Las decisiones medioambientales est¨¢n situadas en la Administraci¨®n china al m¨¢s alto nivel pol¨ªtico- administrativo, mediante la Comisi¨®n Interm¨ªnisterial del Medio Ambiente, que copresiden dos viceprimeros ministros y est¨¢ formada por los ministros y viceministros responsables de las distintas competencias relacionadas con el medio ambiente, junto con representantes de organismos cient¨ªficos o t¨¦cnicos, tales como las universidades o la Academia de Ciencias, etc¨¦tera.
De esta comisi¨®n depende, como unidad ejecutiva, la Oficina Nacional de Protecci¨®n del Medio Ambiente, cuyo m¨¢ximo responsable tiene categor¨ªa de ministro. Esta oficina, bajo la supervisi¨®n de la comisi¨®n, planifica, coordina la actividad regional, provincial, territorial en general, etc¨¦tera; establece y ejecuta pol¨ªticas y acciones, aplica las multas, negocia y decide los cierres temporales o definitivos de plantas industriales o sus traslados, etc¨¦tera.
Como puede apreciarse, la Oficina Nacional de Protecci¨®n del Medio Ambiente es una unidad absolutamente ejecutiva, con gran poder de decisi¨®n, que, sin embargo, dada la gran descentralizaci¨®n de la Administrci¨®n china, cuenta con menos de cien t¨¦cnicos en su equipo directivo, mientras que, por ejemplo, la oficina municipal de protecci¨®n medioambiental de Pek¨ªn tiene unas seiscientas, coordinadas como las dem¨¢s con la oficina nacional, pero sin dependencia jer¨¢rquica de ella.
Multas sobre el beneficio privado
Es importante llamar la atenci¨®n, de acuerdo con el modelo de econom¨ªa colectiva socialista, que las multas que se imponen a las empresas, comunas u otras entidades, deben ser pagadas por ellas con cargo a la parte de su beneficio privado (del 15% al 30% del beneficio neto), que no revierte al Estado, e incluso a veces se paga contra los ingresos del responsable de la entidad.
La Administraci¨®n da cr¨¦ditos a largo plazo, con un inter¨¦s m¨ªnimo, para actuaciones correctoras de problemas medioambientales, subvenciona las medidas, en algunos casos, hasta el ciento por ciento de la inversi¨®n, negocia tiempos de correcci¨®n de situaciones antes de los cierres o traslados y, sobre todo, apoya la pol¨ªtica de reconversiones.
Por ¨²ltimo, es importante se?alar la gran importancia que se est¨¢ dando en China a la investigaci¨®n, difusi¨®n, concienciaci¨®n y educaci¨®n en general en el campo de las ciencias medioambientales, por medio de los programas de ense?anza primaria y media de las escuelas, cursos espec¨ªficos en las universidades, programas de formaci¨®n de especialistas y trabajos cient¨ªficos llevados a cabo, en general, por distintos institutos y, en especial, por el Instituto Chino de Investigaci¨®n de las Ciencias Medioambientales.
China, como indiqu¨¦ al principio de estos comentarios, est¨¢ iniciando una ?nueva larga marcha? de modernizaci¨®n y desarrollo, cuyo resultado puede ser una importante experiencia internacional. Si como est¨¢ previsto el nuevo modelo chino consigue un desarrollo equilibrado campo-ciudad-industria, con los m¨ªnimos costes sociales y, en especial, los medioam bien tales, tendremos mucho que reflexionar.
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