La atomizaci¨®n, principal mal del sector

La industria espa?ol de electrodom¨¦sticos, en su l¨ªnea blanca, totaliz¨® una producci¨®n durante el pasado a?o de 3.800.000 unidades, de las que se exportaron 1.220.000 aparatos. El valor de esta producci¨®n se estima en unos 90.000 miles de pesetas, de los cuales 11.000 millones se exportaron a los pa¨ªses de la CEE. No obstante, como idea de la dispersi¨®n productiva del sector, es significativo se?alar que los nueve mayores fabricantes espa?oles producen el mismo n¨²mero de frigor¨ªficos -producto estrella en el sector espa?ol- que una sola f¨¢brica de Alemania.La capacidad competitiva delsector en Espa?a, pues, es m¨ªnima. En la l¨ªnea blanca existen unas veintitr¨¦s empresas, en muchos casos identificadas con la misma marca que producen. En un mercado de oferta y no de demanda (¨¦sta ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos quince meses a niveles preocupantes), la superabundancia de empresas-marcas imposibilitan la competencia exterior de nuestros productos.

Entre los defectos estructurales que el sector presenta en nuestro pa¨ªs destaca la falta de dimensi¨®n industrial adecuada por una gran atomizaci¨®n en la mayor¨ªa de las empresas.

Las estructuras industriales no est¨¢n a la altura de las necesidades impuestas por la competitividad del mercado internacional en base a producciones masivas -que nada tienen que ver con la multiplicidad y diversificaci¨®n de producciones de los fabricantes espa?oles.

La falta de tecnolog¨ªa propia, especialinente en la l¨ªnea marr¨®n, es otra r¨¦mora del sector, que culmina con la atomizaci¨®n que presenta. como consecuencia del boom de los electrodom¨¦sticos registrada en los a?os sesenta.

La reestructuraci¨®n del sector, ya en marcha, pasa, pues, por la concentraci¨®n de empresas para producir masivamente las marcas competitivas en el mercado internacional. Ello obligar¨¢, sin duda, a un recorte de las plantillas hasta superar el exceso de unos 2.000 trabajadores que hoy registra el sector.