Yugoslavia teme el robustecimiento de la OTAN en el Mediterr¨¢neo
La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, realiz¨® esta semana una visita oficial de tres d¨ªas a Yugoslavia, pa¨ªs al que lleg¨® procedente de otro Estado balc¨¢nico, Grecia. En Yugoslavia, Margaret Thatcher ha batido el record de los ataques a la URSS desde este suelo no alineado. El mismo presidente chino, Hua Guofeng, se autocensur¨® en favor de la neutralidad de sus anfitriones cuando estuvo en Belgrado hace dos a?os, en vida de Tito. En Grecia, la se?ora Thatcher abog¨® por el regreso de Atenas al Pacto Atl¨¢ntico. Pero los yugoslavos no ocultan su temor a un robustecimiento del poder de la OTAN en el Mediterr¨¢neo.
Margaret Thatcher ha querido tomarle el pulso a los Balcanes con sus visitas a Yugoslavia y Grecia, tradicional zona de influencia brit¨¢nica hasta la segunda guerra mundial. Aunque poco tiene de com¨²n la premier brit¨¢nica con la ideolog¨ªa y la doctrina del no alineamiento yugoslavas, pareci¨® sentirse muy a gusto en la conferencia de Prensa que dio en el Palacio Blanco de los antiguos reyes servio-yugoslavos, dejados de la mano de Churchill en beneficio de los partisanos de Tito durante la ¨²ltima guerra.La se?ora Thatcher reiter¨® en sus respuestas a la Prensa que el di¨¢logo con los yugoslavos hab¨ªa sido ? franco y en un clima de confianza?. Siempre que en estos casos se dice ?franqueza?, hay que traducir el t¨¦rmino como diferencias y hasta divergencias. Prometi¨® todo el rigor de las leyes brit¨¢nicas contra el terrorismo antiyugoslavo en el Reino Unido, pero, dijo, en Inglaterra existe la libertad de expresi¨®n tanto para que Marx pudiera escribir en Londres buena parte desus obras, como para que otras corrientes de signo distinto puedan manifestarse pac¨ªficamente. Clara alusi¨®n al congreso que el Consejo Nacional Croata celebr¨® en Londres hace meses durante la irreversible enfermedad de Tito.
Cr¨ªticas yugoslavas
El mismo d¨ªa en que la se?ora Thatcher abogaba en Atenas por la pronta vuelta de Grecia al ala militar de la OTAN, un alto oficial del Ej¨¦rcito yugoslavo, criticaba desde la segunda p¨¢gina del diario oficial Borba el ? robustecimiento del ala meridional de la OTAN?. Dimitrije Seserinac, especialista en temas militares de dicho diario, dec¨ªa -sin excluir a Espa?a de su art¨ªculo- que ?la seguridad de los pa¨ªses mediterr¨¢neos del sur europeo ser¨ªa mayor, sin duda alguna, si las grandes potencias retiraran de su suelo sus unidades?.Por ello parece indy poco probable que los rumores de la Prensa griega acerca de que los yugoslavos est¨¢n interesados en la vuelta deGrecia al ala militar de la OTAN tengan m¨¢s fuerza que la del deseo. La. reciente visita a Grecia del jefe del Estado Mayor yugoslavo, almirante Branko Mamula. no arroja ninguna luz al respecto.Los yugoslavos contin¨²an preocupados porque todo deslizamiento de un pa¨ªs hacia la OTAN repercuta en un aumento de apetitos; sovi¨¦tico hacia la Yugoslavia no alineada, pero tambi¨¦n preocupa en Belgrado el despliegue de radares y fuerzas militares italo-atlantistas en el mar Adri¨¢tico, mayor frontera de Yugoslavia con la OTAN.La visita de Margaret Thatcher ha sido ?desalineada? por sus anfitriones yugoslavos, que la han mezclado en la Prensa con gran difusi¨®n de la estancia en Be1grado del adjunto a la presidencia del consejo de ministros de la URSS, Nikolay Konstantinovich Baybakov.Mientras tanto, Petar Stambolich, uno de los cargos m¨¢s altos del postitismo, declaraba en Mosc¨², la v¨ªspera de la llegada de Margaret Thatcher a Belgrado, que la asistencia de Breznev en mayo al entierro de Tito se entiende en Yugoslavia como un reconocimiento al estilo de relaciones que ambos jefes de Estado establecieron en vida, sin posibilidad de revisi¨®n.
?Acto tendencioso?
Cuando la se?ora Thatcher decidi¨® visitar la rep¨²blica federada yugoslava de Macedonia, Sof¨ªa, vio en ello un acto tendencioso de la premier brit¨¢nica. Bulgaria insiste en que la Macedonia yugoslava es una rama desgajada del tronco b¨²lgaro en siglos de vendavales balc¨¢nicos. Margaret Thatcher ayer, como Hua Guofeng hace dos a?os, escogi¨® una visita a esa rep¨²blica para ponerse del lado yugoslavo en la pol¨¦mica yugo-b¨²lgara por Macedonia.?Los pueblos de esta rep¨²blica de Macedonia est¨¢n orgullosos de ser yugoslavos y de haber formado su identidad nacional en la comunidad yugoslava?, dijo Margaret Thatcher, mirando a Bulgaria, pa¨ªs que, con Rumania, forma el d¨²o balc¨¢nico del Pacto de Varsovia. La pol¨¦mica hist¨®rica b¨²lgaro-yugoslava, que est¨¢ siendo atenuada ¨²ltimamente por ambas partes, es el ¨²nico conflicto abierto de Yugoslavia con un pa¨ªs del Pacto de Varsovia.
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