Alvaro Perea: "Las remodelaciones de barrios han de seguir adelante"

Se autodefine como no tecn¨®crata. Asegura no tener ambiciones pol¨ªticas y no estar afiliado a UCD -?eso no le importa a nadie?, dice-, y piensa que el cargo de delegado ministerial, aunque sea en una provincia de la importancia de Madrid, no es un cauce pol¨ªtico. Alvaro Perea, 43 a?os, ingeniero de caminos, casado y con tres hijos, a medio camino entre la empresa privada y la Administraci¨®n p¨²blica desde que acab¨® la carrera, all¨¢ por el a?o 1962, es el nuevo delegado del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo en Madrid, despu¨¦s de haber ocupado el cargo similar en la provincia de Ciudad Real.Pregunta. ?Le han hecho una jugarreta o le han ascendido en su escalaf¨®n al nombrarle delegado en Madrid?

Respuesta. Yo soy de los convencidos de que todos los delegados del ministerio tienen la misma categor¨ªa y la misma responsabilidad, est¨¦n en Madrid o en cualquier otra provincia. Evidentemente, pues, no me han hecho ni una jugarreta ni han propiciado mi ascenso. El ¨²nico objetivo que se me ocurre con respecto a la delegaci¨®n de Madrid es que es m¨¢s compleja, pero por la simple raz¨®n de que es m¨¢s complejo el territorio sobre el que act¨²a.

P. Pero lo cierto es que, en ocasiones, el ministerio ha actuado como si fuera su propia delegaci¨®n en Madrid.

R. Mi idea, desde luego, est¨¢ en trabajar en una l¨ªnea que haga innecesaria la intervenci¨®n del ministerio ni de los servicios centrales. Desde la delegaci¨®n tenemos que dar una respuesta suficiente al administrado, vigilando el cumplimiento de los planes ministeriales como para que no tenga que recurrir directamente al aparato central.

P. ?Y si se produce un cortocircuito que lleva a los vecinos de los barrios de Madrid a plantearle directamente al ministro sus problemas?

R. Esa es una decisi¨®n que s¨®lo corresponde a los vecinos y que espero que no lleguen a tomar. Ahora, si lo hicieran, espero que sea con el suficiente fundamento legal.

P. Hay una cosa que est¨¢n esperando, al menos, los vecinos de veintiocho barrios madrile?os: la continuidad o no del programa de remodelaciones, sobre todo en lo referido a las segundas y terceras fases.

R. Las remodelaciones de los barrios madrile?os son herramientas que nos han de servir para resolver un problema real. Por ello, han de seguir adelante los programas previstos. Pero no han de verse supeditados a ning¨²n tipo de fecha concreta. Hemos de entrar ahora -y, de hecho, creo que ya estamos- en una fase en la que hemos de asimilar la experiencia adquirida y aplicarla. Existe, eso s¨ª, una voluntad de resolver el problema, que permanece inalterable, por muy complejo que sea el tema. Pero en tal resoluci¨®n no interviene ¨²nicamente la delegaci¨®n, sino que tambi¨¦n tienen competencia otros organismos del estilo del ayuntamiento, Coplaco, Gerencia y otros ministerios.

P. Dicen que el gobernador civil de Madrid y usted no se conoc¨ªan para nada, pero que, sin embargo, goza usted de la amistad del ministro.

R. Bueno. El otro d¨ªa me present¨¦ al gobernador y me caus¨® una sensaci¨®n muy agradable, y, sobre todo, muy tranquilizadora. Creo que nos vamos a llevar muy bien. Estoy convencido de que un buen gobernador es imprescindible para que un delegado pueda ser bueno. Con respecto a la amistad de Jes¨²s Sancho, es algo que siento y que ¨¦l siente por m¨ª. Pero creo que es una amistad realista, y que yo soy delegado porque ¨¦l piensa que puedo ser bueno en este puesto, y no por ning¨²n tipo de amistad o parentesco.

P. ?Ni por afiliaci¨®n a ning¨²n partido?

R. No estoy afiliado a UCD. Pero est¨¢ claro que yo, como delegado, tengo que cumplir y hacer cumplir un programa pol¨ªtico, que es, precisamente, el de UCD. Si pensara que ese programa pol¨ªtico es delirante, obviamente no habr¨ªa aceptado ser delegado. Y yo he aceptado... Pero creo que la figura de un delegado no es un cauce pol¨ªtico por el que se haya de discurrir.