Declaraciones eclesi¨¢sticas
Muchas veces he pensado en mandar una carta a EL PAIS que empezara con aquello de ?si los curas y monjas supieran ... ?, pero he pensado que los asuntos eclesi¨¢sticos son demasiado serios para tom¨¢rselos a broma, por lo que me lo he pensado dos veces. Sin embargo, en la cuesti¨®n del divorcio se est¨¢n pasando demasiado. Uno puede entender que son muchos a?os, siglos, de dominio como para que, ahora, de buenas a primeras, pierda la Iglesia ese poder, pero lo que uno ya no puede entender es que se pasen de la raya.Si quieren seguir con su labor apost¨®lica, perfecto; pero si lo que quieren es seguir diciendo qui¨¦nes se pueden separar o qui¨¦nes pueden divorciarse, a trav¨¦s de las anulaciones, van listos. Ya est¨¢ bien, cada uno en su casa y Dios en la de los creyentes; que nos dejen a los dem¨¢s en paz./
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