El Gobierno invita a la junta a negociar la salida para el proceso auton¨®mo

Las negociaciones para encontrar la f¨®rmula legal que desbloquee la autonom¨ªa andaluza continuar¨¢n durante los pr¨®ximos d¨ªas. Alejandro Rojas Marcos se entrevistar¨¢ hoy en la Moncloa con el presidente Su¨¢rez y el Gobierno, por acuerdo adoptado en Consejo de Ministros, ha decidido abrir una negociaci¨®n con la Junta de Andaluc¨ªa la semana pr¨®xima.

La negativa de socialistas y comunistas a aplazar la reuni¨®n de la Asamblea de Parlamentarios, que ayer se celebr¨® en C¨¢diz en un ambiente no tan tenso como cabr¨ªa esperar, no parece que vaya a influir negativamente en esta negociaci¨®n. De hecho, su desarrollo fue de tono moderado dentro de la preocupaci¨®n creada por la ausencia de parlamentarios de UCD y PSA.Esta es la impresi¨®n dominante en medios pol¨ªticos andaluces, tras la fracasada reuni¨®n de los secretarios generales y portavoces de los cuatro partidos representados en la Junta, que se prolong¨® hasta la madrugada de ayer. El propio Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, secretario general del PSOE andaluz, se apresur¨® a desmarcarse del l¨ªder comunista Fernando Soto -¨¦ste hab¨ªa hablado de recurrir a las movilizaciones populares-, se?alando que lo ocurrido hab¨ªa sido un simple incidente.

Curiosamente, seg¨²n una versi¨®n recogida por este peri¨®dico en fuentes de UCD, Rodr¨ªguez de la Borbolla habr¨ªa mantenido una actitud conciliatoria durante la reuni¨®n, mientras que Rafael Escuredo -su subordinado, al fin y al cabo, dentro de la organizaci¨®n del PSOE, mostr¨® una mayor intransigencia, en uni¨®n de los representantes del PCA, con respecto a la petici¨®n centrista de aplazar la celebraci¨®n de la asamblea de parlamentarios de ayer.

Por lo que se refiere al PSA, sus dos representantes abandonaron r¨¢pidamente la Junta de Andaluc¨ªa nada m¨¢s terminar la reuni¨®n, y sin asistir, como hicieron todos los dem¨¢s, a la conferencia de Prensa ofrecida por Escuredo. El propio presidente de la Junta declar¨® no saber si los nacionalistas estaban a favor o en contra del documento PSOE-PCA, y los ucedistas explicaron textualmente a EL PAIS: ? Los pobrecitos del PSA est¨¢n desorientados, no saben qu¨¦ hacer?.

El origen de este nuevo incidente en el proceso auton¨®mico est¨¢ en la conversaci¨®n mantenida por Cecilio Valverde con Escuredo para pedirle que desconvocase la Asamblea de Parlamentarios Andaluces, a la vista de las perspectivas optimistas que se abrieron tras la reuni¨®n Su¨¢rez-Gonz¨¢lez del pasado mi¨¦rcoles en la Moncloa. Socialistas y comunistas, reunidos con car¨¢cter urgente en la madrugada del viernes, decidieron aceptar el aplazamiento, siempre que el mismo pudiera explicarse pol¨ªticamente a los ciudadanos, ofreci¨¦ndoseles la contrapartida de un principio de acuerdo entre los partidos.

Despu¨¦s de varias horas de discusiones infructuosas alrededor del documento inicial propuesto por el PSOE y el PCA a nacionalistas y centristas, se present¨® otro documento en el que se hac¨ªa constar que los cuatro partidos estaban de acuerdo en la v¨ªa del 151 en la forma y en el fondo y se compromet¨ªan a iniciar negociaciones encaminadas a encontrar una f¨®rmula concreta que desbloquee el proceso auton¨®mico, evitando la repetici¨®n del refer¨¦ndum en Almer¨ªa.

UCD consider¨® que no era el momento procedimental para firmar este documento, y sus portavoces se?alar¨ªan m¨¢s tarde que la reuni¨®n hab¨ªa sido una encerrona, porque se les hab¨ªa citado para desconvocar la Asamblea de Parlamentarios y se encontraron con que la izquierda pretend¨ªa forzar acuerdos a los que no se hab¨ªa llegado en la cumbre entre Adolfo Su¨¢rez y Felipe Gonz¨¢lez. Tanto Alejandro Rojas Marcos como Ladislao Lara (PSA) coincid¨ªan ayer en que socialistas y comunistas hab¨ªan tratado de ?colar? lo que debe ser negociado en otro tipo de reuniones, estimando que lo m¨¢s l¨®gico era suspender la asamblea sin condiciones de ninguna clase.

En realidad, la salida definitiva al bloqueo de la autonom¨ªa andaluza depende ya casi en exclusiva de un acuerdo UCD-PSOE, y todo el problema actual se reduce en gran parte a delimitar el protagonismo que corresponder¨¢ a cada partido.