Pesimismo en el festival de Valladolid sobre la situaci¨®n industrial del cine espa?ol

La calidad media del Festival de Cine de Valladolid, que se inici¨® anteayer en la ciudad castellana, es buena, aunque lo que se contin¨²a aguardando con mayor expectaci¨®n es la filmograf¨ªa del cineasta turco Yilmaz Guney, cuyos filmes se proyectan en la Seminci mientras el realizador se halla encarcelado en las c¨¢rceles de su pa¨ªs. Un debate sobre la situaci¨®n actual de la cinematograf¨ªa ha sido otro aspecto importante de estos d¨ªas iniciales. Un marcado pesimismo sobre las cualidades de la industria ha sido el tono de las conversaciones entre cineastas espa?oles.La situaci¨®n del cine espa?ol y los problemas con que se enfrentan los j¨®venes realizadores fueron los dos temas abordados fundamentalmente en la primera jornada de las XXI Conversaciones sobre Cine, que se desarrollan dentro de la XXV Semana Internacional de Cine de Valladolid. Fernando M¨¦ndez Leite, Alvaro del Amo, Javier Macua, Luis Manuel del Valle y otra serie de j¨®venes directores que han hecho su aparici¨®n recientemente en el mercado cinematogr¨¢fico espa?ol se quejaron de la inexistencia de una industria nacional que permita realizar pel¨ªculas espa?olas y garantice la continuidad de los realizadores.

?Este a?o se han hecho muchos filmes?, se?al¨® Luis Manuel del Valle, director de La paloma azul, ?pero es posible que el a?o que viene apenas se ruede. Hay que crear una infraestructura que d¨¦ solidez y seguridad?.

Censura industrial

Los directores se quejaron tambi¨¦n de que est¨¦n sometidos ?a una censura peor incluso que la institucionalizada por la dictadura: es la censura industrial. Antes sab¨ªas que no pod¨ªas hacer las cosas?, indic¨® M¨¦ndez Leite. ?Ahora se pueden hacer, pero te encuentras sin dinero, y cuando lo consigues, a base de cr¨¦ditos avalados por tu familia o tus amigos, resulta que topas con obst¨¢culos de distribuci¨®n?.Javier Macua, autor de T¨² est¨¢s loco, Briones, abog¨® por la creaci¨®n de un cine nacional popular, idea que no encontr¨® demasiada aceptaci¨®n. En lo que s¨ª coinciden los directores espa?oles es en la inexistencia, pese a la simult¨¢nea aparici¨®n de nuevos realizadores, de una nouvelle vague espa?ola. ?No hay un movimiento uniforme ni nada por el estilo; ha sido simplemente una coincidencia?, dijo Luis Manuel del Valle. Javier Macua reconoci¨®, sin embargo, que ?existe un parentesco lejano entre nosotros. Este punto com¨²n es el amor al cine y las ganas de quedarnos en ¨¦l?.

En el orden puramente cinematogr¨¢fico hay que rese?ar que casi todas las pel¨ªculas espa?olas proyectadas han pasado con m¨¢s pena que gloria. Primeros metros, filme producido por Querejeta, que va a intervenir en un coloquio, y dirigido por ocho j¨®venes, entre ellos el hijo de Carlos Saura, no, pasa de ser un entretenimiento de ni?os bien. La paloma azul es otro intento fallido de hacer cine infantil, y Dos, de Alvaro del Amo, no ha conseguido interesar a casi nadie.

En la secci¨®n oficial, Perspectivas-80, pese a que a¨²n no han llegado los platos fuertes (El caballo del orgullo, de Claude Chabrol, y Alejandro el Grande, de Anghelopoulos), se han proyectado pel¨ªculas importantes, como La sangre de Hussain, un filme del paquistan¨ª Jamil Delhavi, que su autor tuvo que montar en Londres, ya que se vio obligado a huir de su pa¨ªs al producirse el ¨²ltimo golpe de Estado.

Sin embargo, y pese a la buena calidad media de la Seminci, la gran estrella contin¨²a siendo el turco Yilmaz Guney, que para muchos espectadores y cr¨ªticos est¨¢ constituyendo un aut¨¦ntico descubrimiento.