Los medios oficiales sovi¨¦ticos se apresuran a olvidar a Alexei Kosiguin
Si el dimitido Alexei Kosiguin, 76 a?os, fue la mano derecha del presidente Le¨®nidas Breznev (a pesar de la rapidez con que los sovi¨¦ticos parecen estar olvid¨¢ndose de ¨¦l), su sucesor, Nicolai Tijonov, 75 a?os, actuar¨¢ como su otro yo. La posici¨®n del jefe del Estado y del partido sovi¨¦ticos se ha visto reforzada con la retirada ?por motivos de salud? del segundo miembro de la troika que abandona la pol¨ªtica activa, tras la ca¨ªda en desgracia de Nicolai Podgorny en 1977.
Fue el propio Breznev quien anunci¨® la mala nueva ante el Soviet Supremo, al mediod¨ªa del jueves 23: ?El presidente del Consejo de Ministros de la URSS, Alexei Kosiguin, ha hecho llegar al Comit¨¦ Central una carta, con fecha 22 de octubre... En ella explica que su estado de salud se ha agravado en los ¨²ltimos tiempos, por lo que necesita reposo y abandonar cualquier tipo de actividad intensiva. En este contexto, Kosiguin pide ser liberado de sus funciones como miembro del Bur¨® Pol¨ªtico y como presidente del Consejo...? El partido dio inmediatamente su visto bueno, para nombrar, a rengl¨®n seguido, a Tijonov como nuevo presidente del Gobierno. La propuesta fue aceptada por unanimidad por el Comit¨¦ Central del Partido Comunista Sovi¨¦tico (PCUS).El sucesor de Kosiguin prometi¨®, en un breve discurso, luchar por ?el crecimiento continuado del bienestar ciudadano, el reforzamiento del poder¨ªo sovi¨¦tico, la garant¨ªa de su defensa y la afirmaci¨®n de la paz?.
La foto del nuevo primer ministro apareci¨® en la primera p¨¢gina de todos los diarios sovi¨¦ticos del viernes, pero, curiosamente, la dimisi¨®n de Kosiguin apenas si ocup¨® breves p¨¢rrafos. El vespertino lzvestia, portavoz gubernamental, retras¨® hasta la ma?ana del viernes su salida a los quioscos, a fin de poder anunciar el nombramiento de Tijonov y publicar su biograf¨ªa.
Pero, en cambio, no hace la menor menci¨®n a la largu¨ªsima carrera de su antecesor, quien llevaba nada menos que 41 a?os en el Gobierno. Todo queda en justificar su salida por ?motivos de salud ?.
En poco se diferencia, el trato que le otorgan los dem¨¢s medios informativos sovi¨¦ticos. Pravda dedic¨® su edici¨®n de ayer a resumir ampliamente la sesi¨®n del Soviet Supremo (Parlamento), en la que se anunci¨® la sustituci¨®n de Kosiguin.
Otro factor que est¨¢ produciendo extra?eza en los observadores es la forma en que Breznev hizo el anuncio, sin rendir el m¨¢s m¨ªnimo homenaje a quien ha sido su mejor y m¨¢s leal colaborador en las tareas de gobierno.
Fin de la era Breznev
Mientras que en Estados Unidos el Washington Post habla del inicio de la era posBreznev, ?en la que dominar¨¢n personalidades de edad avanzada, defensoras de ideas conservadoras sobre el centralismo pol¨ªtico-econ¨®mico?, el New York Times estima que la salida de Kosiguin ?marca el final formal de la direcci¨®n colectiva?, que se hizo con el poder a ra¨ªz de la ca¨ªda de Jruschov, en 1964. El diario neoyorquino ve en la salida, un tanto silenciosa, de Kosiguin su ?fracaso? como superjefe de la econom¨ªa sovi¨¦tica.Tijonov cuenta en su haber con una ya largu¨ªsima protecci¨®n por parte de Breznev. Miembro del Partido Comunista desde 1940, su cargo actual estaba predeterminado desde 1976, fecha en que Kosiguin sufriera un ataque cardiaco cuando estaba nadando. Tijonov fue inmediatamente ascendido al cargo de primer vicepresidente del Consejo de Ministros.
Nikolai Tijonov ser¨¢, ante todo, un ?supert¨¦cnico?, a quien Breznev ha encomendado ya una misi¨®n definida: ?adoptar el mecanismo de la planificaci¨®n a las exigencias contempor¨¢neas?. Tijonov ser¨¢ el protagonista central del pr¨®ximo plan quinquenal 1981-1985.
Procedente del ?grupo de Dniepropetrovsk? -es decir, ?hombre del presidente?-, el nuevo primer ministro sovi¨¦tico sabe perfectamente los l¨ªmites de su misi¨®n, en opini¨®n de todos los observadores. Y, en febrero, Breznev abordar¨¢ el 26 congreso del partido en posici¨®n de fuerza.
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