La pesca espa?ola en aguas de la CEE puede reducirse un 25%

La Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) quiere que los pesqueros espa?oles reduzcan el a?o pr¨®ximo sus capturas de merluza en aguas de los nueve en como m¨ªnimo, un 25%. Las negociaciones hispano-comunitarias, que se abren el pr¨®ximo d¨ªa 11 de noviembre, en Bruselas, ser¨¢n este a?o especialmente dif¨ªciles. La CEE no ha logrado a¨²n ponerse de acuerdo sobre las cuotas de pesca que corresponder¨¢n el a?o pr¨®ximo a los pa¨ªses miembros, pero, de acuerdo con las recomendaciones de los expertos y en virtud del principio de conservaci¨®n de las especies, parece posible que las capturas de merluza queden reducidas de 40.000 a 30.000 toneladas, es decir, un 25% menos. En el mejor de los casos, ¨¦ste ser¨ªa el porcentaje de reducci¨®n que se exigir¨ªa tambi¨¦n a Espa?a.

La situaci¨®n podr¨ªa complicarse a¨²n m¨¢s si en la pr¨®xima reuni¨®n del Consejo de Ministros comunitario, prevista para el d¨ªa 17 de noviembre, Francia insiste en pedir que se aumente su propia cuota de merluza. Seg¨²n fuentes francesas, Par¨ªs reclama porcentajes que supondr¨ªan hasta 24.000 toneladas en 1982, por lo que s¨®lo quedar¨ªan aproximadamente 6.000 para Espa?a.La negociaci¨®n con Madrid ser¨¢ dirigida este a?o por el dan¨¦s Marcussen, ya que Raymond Simonet, el interlocutor habitual, sufri¨® recientemente una crisis cardiaca que le ha apartado de los dossiers dif¨ªciles. Las condiciones de la negociaci¨®n son fijadas, sin embargo, por el propio Consejo de Ministros, precisamente cuando los nueve est¨¢n inmersos en una ?guerra? propia que enfrenta a Francia y Gran Breta?a, ?propietaria? del 64% de los peces ?comunitarios?.

Fuentes oficiosas espa?olas, que reconocieron, por primera vez, que la negociaci¨®n se presentaba este a?o ?peor que nunca?, se mostraron sorprendidas por la teor¨ªa que sostiene alg¨²n sector de los armadores espa?oles, seg¨²n la cual hay que denunciar el acuerdo-marco suscrito en 1978, y en el que se admite el principio de ?equilibrio? entre las capturas espa?olas en aguas comunitarias y las comunitarias en aguas espa?olas.

Dicho acuerdo-marco no ha sido a¨²n ratificado por Irlanda porque la Administraci¨®n espa?ola no ha cumplido su compromiso -secreto, en teor¨ªa- de enviar una carta renunciando a los acuerdos bilaterales y convenciones internacionales. La ?falta de seriedad? de Madrid, afirman fuentes comunitarias, puede perjudicar a¨²n m¨¢s las ya dif¨ªciles negociaciones.

En la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo de Ministros, Francia insisti¨® en la necesidad de ratificar el acuerdo-marco antes de fin de a?o, pero Irlanda se mantuvo en su posici¨®n inicial: no hay carta, no hay ratificaci¨®n. Para intentar mejorar la situaci¨®n, el ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, viajar¨¢ la pr¨®xima semana a Dubl¨ªn y Londres. Est¨¢ prevista tambi¨¦n una corta visita a Par¨ªs, para intentar convencer a las autoridades francesas -preocupadas por la reacci¨®n de sus propios pescadores, que protagonizaron este verano una espectacular huelga- de la necesidad de respetar los intereses espa?oles en el mercado de la merluza.

La importancia del acuerdo-marco impuesto por la CEE qued¨® de manifiesto recientemente gracias a una sentencia de la corte europea de justicia. El tribunal de Luxemburgo declar¨® ?compatibles? la legislaci¨®n internacional -convenci¨®n de Londres- y los reglamentos comunitarios que exigen a pa¨ªses terceros la obtenci¨®n de licencias para pescar en aguas del Mercado Com¨²n.

Quiere decirse que los pescadores espa?oles no pueden acogerse sencillamente a la convenci¨®n de Londres si la CEE exige la previa petici¨®n de licencias.

La disminuci¨®n de las cuotas de pesca concedidas a Espa?a no constituye, por otra parte, una novedad en la pol¨ªtica comunitaria. La CEE ha venido reduciendo nuestras capturas en los ¨²ltimos a?os, de forma continua. El a?o pasado, por ejemplo, se concedieron s¨®lo 168 licencias, contra las doscientas que se aprobaron en 1979, y el tonelaje total de merluza experiment¨® un descenso equivalente.