Deontolog¨ªa m¨¦dica
Parece que la Prensa, los partidos pol¨ªticos y los sindicatos han encontrado un fil¨®n: ?Las denuncias continuas de los fraudes en la sanidad y Seguridad Social?. Si la informaci¨®n es buena, aunque incompleta casi siempre, hay -c¨®mo no- un culpable, que, no s¨¦ c¨®mo, siempre es el m¨¦dico. A¨²n no he visto ning¨²n esc¨¢ndalo period¨ªstico del personal no m¨¦dico por no cumplir con su deber o excederse en sus atribuciones o competencias, y puedo asegurar que tengo expedientes suficientes para hacerlo, de personas que pertenecen a sindicatos que continuamente denuncian a los m¨¦dicos.Los facultativos acabaremos siendo, si los lectores creen todo lo que se publica sobre nosotros, casi, casi, los culpables de cuanto ocurre en Espa?a.
La m¨¦dica, y lo mismo la farmac¨¦utica, son profesiones universalmente reconocidas como liberales. Y, sin embargo, los m¨¦dicos y dem¨¢s clase sanitaria somos al tiempo patronos y consumidores. Premeditadamente, a¨²n no se ha definido, si somos funcionarios o no. ?Por qu¨¦?
S¨®lo pretendemos que nuestra profesi¨®n sea digna, a la altura de su calidad, que sea, como su nombre indica, liberal y que su ejercicio sea con los m¨¢s altos niveles posibles. Cosa que s¨®lo se puede alcanzar con una adecuada formaci¨®n, reciclajes peri¨®dicos y medios adecuados para ejercerla. Pero con el respeto a la dignidad de las personas, cosa que en este pa¨ªs se est¨¢ olvidando.
Dignidad no s¨®lo desde fuera, sino desde dentro de la misma profesi¨®n. Recientemente han aparecido denuncias en la Prensa de un facultativo hacia otro. Y esto es grave. Si tienen algo que decir, existen v¨ªas legales y obligatorias para los profesionales. Pero nunca de esta forma tan cobarde como antidemocr¨¢tica, por su ataque a la dignidad de la persona.
No tienen, pues, justificaci¨®n las denuncias que s¨®lo pueden crear en los ciudadanos, enfermos y sanos, una desconfianza hacia los facultativos en claro perjuicio de cualquier terapia. Y esto, si se es un profesional ¨ªntegro, es lo primero
Pasa a p¨¢gina 14
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.