Infructuosa espera de los periodistas en Wiesbaden (RFA)
Los equipos de radiotelevisi¨®n norteamericanos, alemanes Y de otros pa¨ªses, acuartelados en un lujoso hotel cercano al aeropuerto de Francfort desde hace casi dos semanas, y los que se encuentran apostados a 62 kil¨®metros, ante la entrada principal del hospital militar norteamericano de Wiesbaden, mantuvieron ayer su actitud de espera en previsi¨®n de una liberaci¨®n de los 52 rehenes norteamericanos retenidos en Teher¨¢n. En la cl¨ªnica tambi¨¦n se encuentran dispuestos equipos sanitarios especiales.Sin embargo, ayer, los informadores y t¨¦cnicos empezaron a abandonar: las cadenas de televisi¨®n norteamericanas mantienen sus l¨ªneas continuamente conectadas con sus centrales en Estados Unidos, pero la tensa espera de los ¨²ltimos d¨ªas se centra ahora en la marcha de las elecciones norteamericanas.
El funcionario de la Embajada norteamericana en Bonn, Jack Kendrick, hab¨ªa reunido la documentaci¨®n electoral requerida y se lleg¨® con ella hasta Francfort para que los rehenes pudiesen votar en el consulado norteamericano de la ciudad el primer d¨ªa de su libertad recuperada. El largo viaje del se?or Kendrick por veinti¨²n Estados de la federaci¨®n norteamericana no ha concluido con el brillante final que se propon¨ªa.
En la Rep¨²blica Federal de Alemania no se piensa en tina pronta puesta en libertad de los rehenes. El embajador alem¨¢n en Teher¨¢n, Gerhard Ritzel, declar¨® ayer en una entrevista telef¨®nica que la puesta en libertad tardar¨¢, por lo menos, diez d¨ªas. El embajador se entrevist¨® el pasado lunes con el jefe del Gobierno iran¨ª, Mohamad Al¨ª Radjai, y le entreg¨®, junto con el embajador suizo, Erik Lang, el telegrama remitido a ¨¦ste, en calidad de representante de los intereses norteamericanos en Ir¨¢n, por el presidente Jimmy Carter.
Gerhard Ritzel ha declarado que el mensaje del presidente incluye ?una formulaci¨®n muy dura al condenar, una vez m¨¢s, la detenci¨®n de los 52 ciudadanos norteamericanos?.
En cuanto a las impresiones recogidas por el diplom¨¢tico norteamericano en Teher¨¢n sobre una inmediata puesta en libertad, ¨¦l las resume as¨ª: ?Nadie parece dispuesto a decidir bajo ning¨²n tipo de presi¨®n; el asunto representa para ambas partes un problema de intereses nacionales que en modo alguno puede tratarse como cuesti¨®n de calendario?.
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