Satisfacci¨®n de los reg¨ªmenes militares latinoamericanos

El presidente de Colombia, Julio C¨¦sar Turbay, manifest¨® ayer que la victoria de Reagan en las elecciones norteamericanas no tiene que suponer necesariamente una derechizaci¨®n de todo el continente. No obstante, la noticia fue recibida con evidente satisfacci¨®n por los militares que ocupan el poder en los pa¨ªses del cono Sur.El Gobierno boliviano, que preside Garc¨ªa Meza, no hizo declaraciones oficiales, pero uno de sus portavoces expres¨® su confianza en que el nuevo presidente reconozca oficialmente la situaci¨®n surgida del golpe de Estado del pasado mes de julio y termine con el bloqueo econ¨®mico impuesto por Carter. Se recuerda en este sentido que el propio Reagan declar¨® recientemente que en el caso de Bolivia hubiese actuado con mucha m¨¢s cautela y que no era competencia de Estados Unidos combatir Gobiernos que tienen un modelo de sociedad similar al norteamericano.

Argentina y Chile conf¨ªan tambi¨¦n en estrechar sus relaciones con Estados Unidos durante el pr¨®ximo mandato presidencial. El principal asesor de Reagan para asuntos latinoamericanos, Roger Fontaine, declaraba en una reciente gira por el continente que dentro de su modelo de Gobierno para los vecinos del Sur puede tener cabida un hombre como Viola, designado para suceder a Videla en la presidencia de Arqentina. Este modelo lo defini¨® como una ?derecha civilizada, autoritaria, pero no torturadora?.

Los militares argentinos est¨¢n convencidos de que podr¨¢n entenderse a partir de ahora con el Pent¨¢gono, sin temor a las objeciones moralistas que en ocasiones les planteaba el actual equipo del Departamento de Estado.

En el caso de Chile, no es probable que las relaciones puedan modificarse de una forma sustancial y as¨ª lo ha expresado el propio embajador americano en Santiaqo. En todo caso, tambi¨¦n los militares chilenos est¨¢n convencidos de que siempre podr¨¢n entenderse mejor con Reagan que con Carter.

Preocupaci¨®n en sectores democr¨¢ticos

A la satisfacci¨®n de los c¨ªrculos militares del Cono Sur ha correspondido una profunda preocupaci¨®n por parte de los sectores democr¨¢ticos de estos pa¨ªses, que temen un retroceso en la lenta apertura que hab¨ªa empezado a producirse en los ¨²ltimos a?os. Portavoces de varios partidos de izquierda argentinos han calificado como una desgracia el triunfo de Reagan. No descartan que ello se tracuzca en un recrudecimiento de las actividades armadas de la oposici¨®n y en una nueva vuelta a la represi¨®n m¨¢s feroz.

Nicaragua es probablemente el pa¨ªs que se va a ver m¨¢s afectado en sus relaciones internacionales por el cambio. Reagan nunca ha dudado en meter al Gobierno nicarag¨¹ense en el mismo saco que a Cuba y, como contrapartida, los miembros del Frente Sandinista lo han llegado a acusar de ser ?un enemigo de Nicaragua y de la humanidad?. Una anulaci¨®n de las ayudas concedidas a Nicaragua no tendr¨ªa, sin embargo, otro efecto que el de forzar a este pa¨ªs a alinearse m¨¢s estrechamente junto al bloque socialista.

Por lo que respecta a Cuba, todas las declaraciones de Reagan la han convertido en el principal enemigo de Estados Unidos en el continente americano. Hace tan s¨®lo una semana dec¨ªa que el Caribe se hab¨ªa convertido en un mar rojo y que eso no pod¨ªa ser tolerado.

Las organizaciones guerrilleras de El Salvador y Guatemala tienen por su parte el convencimiento de que los pr¨®ximos meses van a ser muy duros y que ser¨¢ inevitable la confrontaci¨®n abierta. Todo invita a pensar que durante los pr¨®ximos dos meses y medio, hasta la toma de posesi¨®n del nuevo presidente norteamericano, la guerrilla, principalmente la salvadore?a, va a tratar de forzar el asalto al poder.