La URSS, blanco de las intervenciones en la primera jornada de la CSCE

Viene de primera p¨¢gina

Los pa¨ªses aliados utilizaron un tono claro, concreto, pero no violento ni excesivamente agresivo en sus intervenciones sobre Afganist¨¢n. Todos ellos afirmaron que sus palabras tienen un objetivo ?constructivo?, y aunque subrayaron la idea de que si la distensi¨®n no tiene garant¨ªas de continuidad, ser¨¢ dif¨ªcil de que en Madrid progresen nuevas propuestas, declararon su intenci¨®n de trabajar por el restablecimiento de la confianza entre el Este y el Oeste.

En el curso de estas intervenciones, el ministro belga de Asuntos Exteriores confirm¨® al principio y al final de su alocuci¨®n el deseo de su pa¨ªs -sede de la OTAN y de la CEE- de convertirse en el. anfitri¨®n de la tercera fase de seguimiento de la CSCE, despu¨¦s de la reuni¨®n de Madrid. El titular de la diplomacia belga declar¨® tambi¨¦n el apoyo de su pa¨ªs a la pr¨®xima celebraci¨®n de una conferencia multilateral sobre el desarme, de acuerdo con la propuesta que el Gobierno de Francia ha presentado. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Brian Lenihan, pronunci¨® un discurso que, aunque no se alejaba de las declaraciones de los pa¨ªses de la OTAN, tampoco inclu¨ªa la dureza de las alusiones precedentes sobre Afganist¨¢n y los derechos humanos. M¨¢s conciliador, Leenihan habl¨® de la necesidad de hacer progresar una distensi¨®n indivisible -concepto este ¨²ltimo reiterado por todos los oradores precedentes- y se refiri¨® a Afganist¨¢n diciendo que las relaciones Este-Oeste no resistir¨ªan otra intervenci¨®n militar de este alcance.

El discurso de Su¨¢rez

El presidente del Gobierno espa?ol, Adolfo Su¨¢rez, fue el responsable de la inauguraci¨®n de la sesi¨®n, con un discurso bastante apagado en lo que a los debates centrales de la CSCE se refiere, y m¨¢s bien de circunstancias, dada la conflictiva situaci¨®n en que se abr¨ªa la conferencia y el car¨¢cter de anfitri¨®n que asume Espa?a. No obstante, el presidente insisti¨® en sus palabras en la necesidad de redefinir el t¨¦rmino distensi¨®n y de encontrar un compromiso sobre ¨¦l en los debates de Madrid.

Sobre este tema, el presidente Su¨¢rez dijo en su discurso -en cuya redacci¨®n particip¨® el embajador de Espa?a en Bruselas, Nu?o Aguirre de C¨¢rcer- que no puede haber distensi¨®n sin seguridad, que en la distensi¨®n se debe incluir el compromiso de todos los pa¨ªses de no intentar conseguir ventajas unilaterales, que se debe negociar la limitaci¨®n de armamentos y que las cuestiones de seguridad no deben dejarse a la exclusiva responsabilidad de las superpotencias.

Asimismo, el presidente afirm¨® que no hay distensi¨®n sin salvaguardia de los derechos humanos y sin la defensa de las libertades de la persona. La alocuci¨®n de Su¨¢rez concluy¨® con una alusi¨®n al problema del terrorismo, del que dijo estar apoyado por grupos internacionales. Con anterioridad, el jefe del Gobierno espa?ol se refiri¨® a un mensaje del rey Juan Carlos en favor del buen caminar de la conferencia y el especial inter¨¦s de Espa?a por la seguridad en el ¨¢rea mediterr¨¢nea y por extender los lazos de amistad europeos a los pa¨ªses latinoamericanos. Por ¨²ltimo, hay que se?alar que antes de abandonar el Palacio de Congresos el jefe del Gobierno espa?ol reconoci¨® ante un grupo de informadores que la conferencia hab¨ªa nacido muy enferma, y reafirm¨® que su Gabinete ?no tiene un calendario para el ingreso de Espa?a en la OTAN?.

Las palabras del presidente Su¨¢rez fueron muy bien acogidas por los pa¨ªses occidentales y neutrales. La delegaci¨®n de Estados Unidos se felicit¨® del discurso. Por su parte, los dirigentes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica que participan en la conferencia se limitaron a declarar que han escuchado con atenci¨®n las palabras de Su¨¢rez y que estudiar¨¢n su contenido.

La URSS y los pa¨ªses del Este no quisieron tampoco comentar ayer noche las alusiones de los pa¨ªses de la OTAN a la crisis afgana y a los derechos humanos y se espera que lo hagan durante sus intervenciones. Para hoy est¨¢n previstos discursos de Suiza, Noruega, Suecia, Gran Breta?a, Luxemburgo, Vaticano, Malta, Alemania Federal y Alemania Oriental.