Segunda sentencia absolutoria para los ocupantes de un piso

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 19 dict¨®, la pasada semana, una sentencia por la que absuelve a Francisca Galindo, acusada de cometer un delito de coacci¨®n, al ocupar, con su marido y su hijo de dos a?os, una vivienda vac¨ªa en la calle de Alucas, 4, de San Blas, hace ahora catorce meses. Es la segunda vez que este mismo juzgado dicta una sentencia absolutoria por ocupaci¨®n de vivienda.Hasta el mes de septiembre de 1979 -explica el abogado de Francisca, Fernando Salas-, la familia ocupante viv¨ªa en un piso de treinta metros cuadrados con otras doce personas, propiedad de la suegra de Francisca Galindo. Pese a que el marido hac¨ªa largos meses que estaba sin trabajo y subsist¨ªan gracias a los trabajos de asistenta de Francisca, la suegra les comunic¨® que ten¨ªan que abandonar el piso.

Francisca Galindo se enter¨® de que en la zona de San Blas todav¨ªa existen numerosos pisos vac¨ªos y decidi¨® dar la patada a la puerta de uno de ellos, que llevaba cuatro a?os sin utilizar, y se instal¨® en ¨¦l con su familia.

El adjudicatario inicial -se trata de un piso construido por la Obra Sindical del Hogar-, Antonio Chavarrias, denunci¨® a Francisca por cielito de coacci¨®n, y en el juicio celebrado la pasada semana el fiscal pidi¨® para la acusada un mes y un d¨ªa de arresto mayor, multa de 20.000 pesetas y la expulsi¨®n de los ocupantes.