"No somos b¨¢rbaros secuestradores", dicen los mineros
En la ma?ana del 28 de octubre, ocho camiones se acercaron a Cerezo de R¨ªo Tir¨®n con la intenci¨®n de cargar el producto acumulado en la mina de Crimidesa. Los mineros en huelga, dedicados a las tareas del campo, especialmente la vendimia, estaban lejos del lugar. Las mujeres repicaron las campanas de la iglesia y tocaron a rebato. Pronto se montaron barricadas para impedir la salida del sulfatoA partir de ah¨ª, las versiones son contradictorias entre ambas partes y ser¨¢ el juez quien determine las responsabilidades penales de los actos que siguieron.
Varios directivos fueron encerrados con los mineros en las oficinas hacia las dos de la tarde. ?Uno de ellos llevaba un bid¨®n de pl¨¢stico con gasolina y otro una botella rota en la mano?, ha declarado Jos¨¦ Miguel Contreras, uno de los retenidos. ?No sal¨ªs de aqu¨ª hasta que no firm¨¦is el convenio?, nos dijeron los trabajadores, ?entre los que destacaban?, a?ade, ?unos cuantos por su actitud violenta y amenazante, mientras el resto parec¨ªa asustado con lo que estaba pasando all¨ª, que era un secuestro en toda regla?.
Hubo un momento de fuerte tensi¨®n cuando, a la llegada del gobernador, la Guardia Civil carg¨® sus fusiles de lanzapelotas de goma dispuestos a intervenir. En ese momento amenazaron, con quemar con gasolina a los directivos retenidos si no depon¨ªan su actitud
A las ocho de la tarde entr¨® el gobernador en las oficinas, acompa?ado por el comisario de polic¨ªa y seguidos por algunos periodistas y miembros de CC OO. A partir de ese momento, la tensi¨®n decreci¨® y se iniciaron conversaciones entre el gobernador, la empresa y los trabajadores para, seg¨²n la empresa, ?negociar las condiciones de la salida?. A las dos de la madrugada salieron todos de las oficinas y quedaron citados para negociar al d¨ªa siguiente, cita a la que no acudi¨® la empresa por no aceptar las condiciones impuestas bajo presi¨®n. La reuni¨®n se aplaz¨®, ya libremente, para el d¨ªa siguiente, con la mediaci¨®n del Ministerio de Trabajo.
Para los trabajadores ?no hubo ning¨²n secuestro?, s¨®lo tratamos de presionar para que firmaran el convenio, y era una ocupaci¨®n de f¨¢brica como las que se producen diariamente en toda Espa?a. ?No somos b¨¢rbaros secuestradores ?. ??Qui¨¦n puede pensar en un secuestro con el gobernador civil y el comisario de polic¨ªa, presentes??, insisten los trabajadores.
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