La subida de los fletes aumentar¨¢ el precio de las gasolinas en 30 c¨¦ntimos por litro

La subida de un 9% en los costes de transporte de la flota petrolera aprobada por la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos, el pasado d¨ªa 10, y rodeada de la mayor reserva, puede suponer un encarecimiento adicional del 0,54% en el precio de los productos petroleros. Su repercusi¨®n sobre las gasolinas -en la pr¨®xima subida que estudia ahora el Gobierno- puede acercarse a los treinta c¨¦ntimos por litro, que habr¨¢ que sumar al incremento de dos o tres pesetas provocado por, el encarecimiento de los crudos. El precio medio pagado durante el ¨²ltimo trimestre por Espa?a se ha situado por encima de los 33 d¨®lares el barril.

Los fletes de nuestros petroleros suponen alrededor del 5,7% del coste total de la tonelada compuesta de petr¨®leo. Estos fletes han pasado, con este aumento, del 9%, de 966,24 a 1.056 pesetas por tonelada de crudo, lo que incrementa la factura petrolera espa?ola en 4.440 millones de pesetas m¨¢s al a?o.El precio total de la tonelada compuesta (que contiene los diversos productos derivados, desde el fuel hasta los gases licuados del petr¨®leo) se descompone en el coste del crudo (242,55 d¨®lares por tonelada), el flete (catorce d¨®lares por tonelada), el coste de los seguros y el llamado margen de refino. El incremento de estos costes se repercute directamente en el precio de los productos finales, de modo que la parte recaudatoria de la Campsa quede inalterada. La subida de los gastos anuales de distribuci¨®n en 1980 tendr¨¢ una repercusi¨®n menor que la esperada por la favorable reducci¨®n del incremento de gasto sobre el previsto a primeros de a?o. Si los costes del producto aumentan, s¨®lo hay dos posibilidades: que lo pague el bolsillo de los consumidores o que lo deje de cobrar el Tesoro desprendi¨¦ndose de la parte correspondiente del impuesto.

Fuentes de Campsa, consultadas por este peri¨®dico, han confirmado que ?los impuestos recaudados por petr¨®leo son inalterables, ya que vienen claramente fijados por ley?.

Aumento insuficiente

La subida del flete aprobada por el Gobierno hab¨ªa sido reiteradamente solicitada por el sector desde 1977. Fuentes del sector naviero se?alan su satisfacci¨®n, pero a?aden, sin embargo, que la cuant¨ªa de la subida es muy inferior a la adecuada.La descongelaci¨®n de los fletes precede en estos momentos a una pr¨®xima liberalizaci¨®n de las tarifas del transporte en otros sectores, dentro de la t¨ªmida pol¨ªtica de liberalizaci¨®n de precios mantenida por el Gobierno.

Los navieros afectados por esta subida han se?alado a EL PAIS que ?la congelaci¨®n de fletes sufrida desde 1977, mientras el coste del carburante creci¨® en torno al 40%, estaba provocando el estrangulamiento de la flota petrolera. El motivo de la congelaci¨®n de fletes?, se?alan las mismas fuentes, ?se encuentra en el af¨¢n recaudatorio de Campsa, ya que con ello obtiene mayores recursos fiscales?.

La descapitalizaci¨®n de las navieras estaba provocando ya el desguace y la venta al extranjero sin reposici¨®n de algunos buques, con la consiguiente disminuci¨®n de la flota. En 1979, el descenso supuso el 6,8%, lo que contrasta con un crecimiento del 9% en el a?o anterior, y todav¨ªa m¨¢s con el 20% de aumento interanual del per¨ªodo 1970-1977. Tambi¨¦n es de esperar un nuevo descenso de la flota en este a?o y el pr¨®ximo.

Los navieros est¨¢n satisfechos de la pol¨ªtica liberalizadora anunciada por el Gobierno, ?siempre que afecte?, se?alan, ?a un paquete completo y con un calendario equilibrado?. ?Lo que no se puede aceptar es la liberalizaci¨®n de las duras y no de las maduras?, nos ha declarado un naviero. ?Las reglas de juego estaban m¨¢s o menos claras desde la ley de 1956 hasta 1966, y posteriormente la situaci¨®n se fue descompensando?, a?aden estas fuentes, ?hasta llegar a la situaci¨®n aberrante y catastr¨®fica actual. Existe un mercado cautivo en el que no se pueden comprar barcos en el exterior, hay que ir a remolque de los astilleros que tienen exceso de capacidad y mantenimiento de plantillas a cambio del aseguramiento del mercado nacional protegido y de cr¨¦dito oficial barato. Tambi¨¦n los navieros ten¨ªamos antes, a cambio de esta cautividad?, insisten, ?una compensaci¨®n, entre otras, por la v¨ªa de las tarifas oficiales para el comercio de Estado. Una vez m¨¢s se prefer¨ªa el ajuste financiero ficticio al doloroso, pero necesario, ajuste real de las empresas?, seg¨²n las mismas fuentes del sector.