El socialismo, a la b¨²squeda de su identidad

La celebraci¨®n en Madrid del congreso de la Internacional Socialista y la cordial¨ªsima visita de sus representantes a los Reyes han sido el espaldarazo al socialismo espa?ol y la mejor ratificaci¨®n de aquella primera visita de la ejecutiva de? partido, que cerr¨® un largo par¨¦ntesis de mutua incomprensi¨®n entre ¨¦l y la Corona.Por las mismas razones que nos alegr¨® aquella visita nos satisface ¨¦sta. En ella vemos el resultado de una evoluci¨®n que se refleja en las declaraciones del l¨ªder del partido. En las palabras de Felipe Gonz¨¢lez, en efecto, el socialismo espa?ol ha eliminado injustificables prejuicios y ha ido ganando en responsabilidad y sentido del Estado: la condena del terrorismo ha sido rotunda y lo mismo la invocaci¨®n a Espa?a, dando- incluso ejemplo a la excesiva prudencia del partido del Gobierno. No haremos al se?or Gonz¨¢lez la ofensa de pensar siquiera que esa evoluci¨®n haya sido meramente t¨¢ctica ( ... ).

Pero, aunque esa evoluci¨®n sea aut¨¦ntica, todav¨ªa es mucho el camino que el socialismo espa?ol tiene que recorrer hasta capacitarse plenamente para gobernar. Por de pronto, todo el socialismo mundial, y por consiguiente el nuestro, atraviesa la crisis de identidad producida por el desbordamiento de sus planteamientos doctrinales: la realidad los ha rebasado completamente, cuando no los ha desmentido de manera rotunda. Por eso, cuando el congreso pasaba revista a los grandes problemas contempor¨¢neos, pregunt¨¢ndose por lo que el socialismo deba decir ante ellos, no se puede olvidar que antes que eso est¨¢ lo que el socialismo tenga que decir de s¨ª mismo. La configuraci¨®n del moderno socialismo democr¨¢tico como una forma peculiar de humanismo es probablemente la meta l¨®gica de su evoluci¨®n, pero una meta que a¨²n esta lejana. ( ... )

, 18 de noviembre