Jordi Pujol se entrevistar¨¢ con Juan Pablo II en Roma

El presidente de la Generalidad llevar¨¢ a cabo una visita a Juan Pablo II, en Roma. Paralelamente, visitar¨¢ al presidente de la Rep¨²blica de Italia, Sandro Pertini. Ser¨¢ la primera visita al extranjero del presidente de una comunidad aut¨®noma de Espa?a. El deseo de Jordi Pujol es que la visita se celebre antes de final de a?o, pero la fecha concreta est¨¢ pendiente de determinaci¨®n por parte de la Secretar¨ªa de Estado del Vaticano. Todo ello tiene efecto en unos momentos en que los obispos catalanes sienten preocupaci¨®n ante cu¨¢l puede ser -en particular respecto al Opus Dei- la actitud del nuevo nuncio apost¨®lico en Espa?a, Innocenti.

El Ministerio de Asuntos Exteriores est¨¢ informado de la preparaci¨®n del viaje, concertado con la mediaci¨®n del cardenal arzobispo de Barcelona, Narc¨ªs Jubany. En cambio, el consejo ejecutivo de la Generalidad ignora a¨²n el tenia, cuyos preparativos han pasado ¨²nicamente por la secretar¨ªa general de la Presidencia, que ya est¨¢ preparando una amplia lista de periodistas que cubrir¨ªan el viaje oficial de Pujol.Pese a su mediaci¨®n, Narc¨ªs Jubany y el cardenal arzobispo de Tarragona y, presidente de la conferencia de los obispos catalanes, Josep Pont i Gol, ven con notable preocupaci¨®n el viaje de Pujol. Ambos cardenales son las figuras m¨¢s prestigiosas de la Iglesia catalana, a las que cabe situar en una l¨ªnea de catalanidad y liberalidad, homologables a la que representa, en su ¨¢mbito, bien diferente, el cardenal Vicente Enrique Taranc¨®n. Pese a ser socialmente m¨¢s moderado y posiblemente menos catalanista que Pont i Gol, el cardenal Jubany ha sido siempre particularmente reacio al incremento de poder por parte del Opus Dei.

Una fuente muy pr¨®xima a uno de los cardenales catalanes mencionados expres¨® el temor de que dicho viaje pueda tener consecuencias negativas. Record¨® que la Iglesia catalana siempre se caracteriz¨® por su liberalidad y esp¨ªritu de progreso, acreditadas por hechos tan patentes como que el cardenal Vidal i Barraquer fuese el ¨²nico prelado de Espa?a que se neg¨®, en plena guerra civil, a firmar la pastoral conjunta de apoyo a la rebeli¨®n militar del general Franco. La fuente a?adi¨® que, actualmente, se da una polarizaci¨®n ideol¨®gica, a nivel mundial, que coge de pleno a la iglesia. Afirm¨®, en concreto, que una revitalizaci¨®n de las actitudes c¨ªvico-religiosas en Catalu?a podr¨ªa hacer perder al catolicismo catal¨¢n su car¨¢cter liberal, ya que tal revitalizaci¨®n ser¨ªa b¨¢sicamente protagonizada por sectores integristas, hasta ahora muy minoritarios en el principado.

Promoci¨®n del turismo

Esta salida al exterior de Jordi Pujol tiene efecto poco despu¨¦s de que ¨¦ste anunciara ante el Pleno del Parlamento catal¨¢n que la Generalidad intentar¨¢ montar delegaciones comerciales en el extranjero -en primer t¨¦rmino en pa¨ªses latinoamericanos- y desarrollar¨¢ una campa?a de promoci¨®n del turismo en diversos pa¨ªses europeos.Poco antes de las elecciones auton¨®micas catalanas, el entonces candidato Jordi Pujol efectu¨® una serie de viajes al extranjero, con la convicci¨®n de que tendr¨ªan una repercusi¨®n favorable en el electorado. Entre los viajes inicialmente previstos figuraban uno a Par¨ªs, para entrevistarse con el primer ministro, Raimond Barre, y otro a Roma, para ser recibido por Juan Pablo II. Ninguno de los dos pudo llevarse a cabo. En el caso de Raimond Barre, ¨¦ste se neg¨® a recibir a Pujol, y ofreci¨® como alternativa una entrevista a nivel inferior, que fue rechazada por Pujol. Por ello, Pujol se limit¨® a un viaje a M¨¦xico y Venezuela.

Pujol es cat¨®lico practicante. Pero su partido carece de todo car¨¢cter confesional, admite plenamente el divorcio y tiene una postura discreta ante el tema del aborto. Su partido, no obstante, est¨¢ coaligado con el democristiano Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya. En este sentido cabe destacar la militancia o muy activa simpat¨ªa hacia el Opus De? de la diputada democristiana de la coalici¨®n de Pujol y vicepresidenta primera del Parlamento catal¨¢n, Concepci¨® Ferrer.

El cese y la no obtenci¨®n del cardenalato -sino el nombramiento para un cargo sin importancia pol¨ªtica- del anterior nuncio apost¨®lico en Espa?a, Luigi Dadaglio, y el consiguiente nombramiento como nuncio en Espa?a de Innocenti provocaron honda preocupaci¨®n en los altos medios eclesiales catalanes y en los medios cat¨®licos progresistas y nacionalistas. Entre los segundos cabe situar a Jordi Pujol, quien a finales de los a?os sesenta fue uno de los principales organizadores de la campa?a Volem bisbes catalans (Queremos obispos catalanes).

En concreto, Pujol, financi¨® la edici¨®n, en Par¨ªs, en 1971, de un libro -en lengua catalana y en lengua francesa- titulado El Vaticano y Catalu?a: el problema del nombramiento de los obispos de la Iglesia de hoy. Distribuido masivamente entre el obispado mundial y clandestinamente en Catalu?a, el libro caus¨® un gran impacto en su cr¨ªtica de los obispos franquistas, y su defensa de una consecuci¨®n de obispos aut¨®ctonos.

Miedo al Opus

Una alta fuente eclesial catalana solicit¨® hace unas semanas el ?poder exponer unos criterios? a un representante de este diario, bajo el compromiso de que la fuente no ser¨ªa revelada. Los motivos de preocupaci¨®n que generaron aquella entrevista fueron varios, pero con el com¨²n denominador del papel que presumiblemente desea jugar la organizaci¨®n Opus Dei en Catalu?a.En primer lugar, la fuente detall¨® el sentido agradecimiento de la Iglesia de Catalu?a respecto a la labor de Luigi Dadaglio. Le atribuy¨® el m¨¦rito de haber comprendido la reivindicaci¨®n ?queremos obispos catalanes? y haber obrado en consecuencia. En efecto, bajo Dadaglio fueron nombrados siete de los ocho actuales obispos de Catalu?a. Todos son ahora de lengua y cultura catalanas (seis del principado, uno valenciano -el de Tortosa- y otro mallorqu¨ªn, el de Solsona), con lo cual se lograba aquella vieja reivindicaci¨®n, nacida de la deliberada voluntad, primero de Felipe V, y luego del franquismo, de poner obispos ajenos a Catalu?a.

La fuente detall¨® el especial inter¨¦s detectado en el Opus Dei con relaci¨®n a Catalu?a y tambi¨¦n, m¨¢s concretamente, respecto al poder temporal en Andorra que representa ocupar el obispado de la Seu d'Urgel. Record¨® el intento habido en 1969 de nombrar titular de aquella di¨®cesis -y, en consecuencia, copr¨ªncipe de Andorra- al sacerdote del Opus De? padre Francisco Faus Pascuchi. Pese al l¨®gico inter¨¦s que se tom¨® en el tema el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Gregorio L¨®pez Bravo. La fuente se extendi¨® en el inter¨¦s del Opus Dei por Andorra, y detall¨® el papel que en todo ello desempe?aba una muy alta personalidad bancaria espa?ola, de origen catal¨¢n y con ramificaciones financieras en Andorra.

Actualmente, la di¨®cesis catalana en la que hay una mayor abundancia de miembros del Opsu Dei -b¨¢sicamente seglares y pocos sacerdotes- es la de Gerona, seguida de la di¨®cesis de Vic. Asimismo, se aprecia un crecimiento de la organizaci¨®n, por cuanto que todo el integrismo se coloca bajo su amparo. Tal es el caso del inefable grupo sacerdotal integrista denominado ?la familia diocesana?, con una apreciable fuerza en la di¨®cesis de L¨¦rida y orientado por el obispo dimisionario de Sig¨¹enza, Laureano Casta Lacoma.