La artesan¨ªa de un autor

Dicen que esta pel¨ªcula decepcion¨® en el ¨²ltimo Festival de Venecia, donde se estren¨®. Es posible que as¨ª fuera. Muchas veces los cr¨ªticos no pueden evitar las ideas preconcebidas, y trat¨¢ndose de una obra de John Huston, autor de tantas y tan admirables pel¨ªculas (desde El halc¨®n malt¨¦s a El juez de la horca, pasando por La reina de Africa o Paseo por el amor y la muerte), es l¨®gico confiar siempre en una nueva obra maestra. Sin embargo, no todas las de Huston lo son ni tendr¨ªan por qu¨¦ serlo. Es evidente que nos encontramos ante un autor con un mundo personal muy marcado, pero que no agota en ¨¦l todas sus posibilidades como director cinematogr¨¢fico. En el caso de Phobia, por ejemplo, donde el gui¨®n no es suyo y parece claro que se trata de una pel¨ªcula ?de encargo?, John Huston se ha limitado a servir la pel¨ªcula con la sabidur¨ªa cinematogr¨¢fica de sus muchos a?os de trabajo: la sencillez narrativa que ha logrado al final es uno de los resultados de m¨¢s dif¨ªcil logroEl suspense provocado por la paulatina muerte delos pacientes de un psiquiatra que experimenta con ellos un nuevo sistema de curaci¨®n tiene, durante la primera hora de la pel¨ªcula, un clima de mister¨ªo que desaparece m¨¢s tarde, cuando, por la l¨®gica deducci¨®n del espectador, comienza a intuirse la soluci¨®n del caso. Pero hay que agradecer a Huston que no haya recurrido a los trucos t¨®picos del g¨¦nero, con la presentaci¨®n, por ejemplo, de falsos culpables, de sustos baratos o trampas enga?osas. Phobia es, en este sentido, un juego limpio. Y no por ello pierde el inter¨¦s que, dentro de los moldes cl¨¢sicos del g¨¦nero, pretende la pel¨ªcula. No es una obra maestra, pero s¨ª una admirable obra de artesano.