D¨ªas de buen "jazz" en Madrid

El ¨²ltimo s¨¢bado finalizaron las jornadas de jazz que, bajo el nombre de Primer Festival Internacional, se han venido celebrando en el cine Salamanca de Madrid. La clausura corri¨® a cargo del Quinteto de Dannie Richmond, tambi¨¦n llamado The Last Mingus Band, desde el momento en que ¨¦sta fue, efectivamente, la ¨²ltima banda m¨¢s o menos fija de Mingus.Sustituyendo a este ¨²ltimo se encontraba el gran bajista Carneron Brown que, aunque no es genial, s¨ª es capaz de hacerlo todo, como bien explicaba Dannie Richmond en un ingl¨¦s deliberadamente inteligible.

El concierto fue un repaso por temas de Mingus, como Goodbye Porkpie Hat, Three Or Four Shades of Blues o Cumbia and Jazz Fussion, adem¨¢s de otros debidos al saxo Ricky Ford y al pianista Bob Nelloms. La cosa, que empez¨® bien, acab¨® de manera positivamente tumultuosa, porque los m¨²sicos, aun sin calentarse en exceso, dieron una sesi¨®n verdaderamente espectacular con momentos de cl¨ªmax desaforado.

Ritmos modernos

Teniendo en cuenta los temas que tocaron, ya dispon¨ªan de una s¨®lida base para casi cualquier tipo de m¨²sica. Resulta que el grupo est¨¢ muy bien compenetrado, y tanto el saxo como la trompeta y fliscornio (Jack Walrath), o el piano, son enormemente expresivos; tienen sus solos controlad¨ªsimos, y, en resumidas cuentas, saben muy bien lo que se hacen. En todo caso, y a lo largo de este festival, han quedado especialmente bien los pianistas, y en este caso, adem¨¢s, con una presencia incre¨ªble (y utilizando clusters de cuando en cuando) de la mano izquierda por parte de Nelloms. Jazz moderno basado en blues, baladas o incluso salsa. Jazz moderno acompa?ado y apoyado muy bien por Brown y un Dannie Richmond muy econ¨®mico, que s¨®lo realiz¨®, un solo, en el que, eso s¨ª, demostr¨® su dominio del hi hat o chaston. Al final, la gente aplaud¨ªa alborozadamente, hubo repeticiones y todo lo dem¨¢s. Fue un bonito final para unos d¨ªas de buena m¨²sica.

Antes de finalizar con lo que han sido estas jornadas, aclarar que los organizadores han cumplido bien. Las cosas han empezado a su hora, el sonido era decente y los precios, aunque caros, no eran especialmente exorbitantes.