Discreta presencia de la crisis polaca en la CSCE

La situaci¨®n en Polonia volvi¨® a estar ayer, indirectamente, en el centro de los debates de la primera comisi¨®n -encargada de los principios de la distensi¨®n y seguridad militar- de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE).La Uni¨®n Sovi¨¦tica, indicaron fuentes de la citada comisi¨®n, defendi¨® en su intervenci¨®n el principio VIII del Acta Final de Helsinki, en el que se reconoce la integridad territorial de los Estados. Por su parte, el delegado de Polonia en la primera comisi¨®n aludi¨® en su dis curso a otros dos principios del ?dec¨¢logo? de Helsinki, el que proclama la no intervenci¨®n en los asuntos de otros Estados y el que se refiere a la soluci¨®n pac¨ªfica de las controversias.

Fuentes occidentales rehusaron hacer cualquier tipo de interpretaci¨®n del contenido de la intervenci¨® polaca en el delicado contexto actual. Canad¨¢ y Gran Breta?a criticaron, en la primera comisi¨®n, las violaciones de los derechos humanos en la URSS, y un delegado sovi¨¦tico manifest¨® despu¨¦s que ser¨ªa conveniente ventilar la sala, dado el ambiente emponzonado que se respiraba, y remiti¨® a los defensores brit¨¢nicos de los derechos humanos a Irlanda del Norte y a los dos millones de parados y las minor¨ªas raciales en el Reino Unido.

Por otra parte, tres de los pa¨ªses ¨¢rabes que asisten a la CSCE en condici¨®n de obervadores podr¨ªan abandonar pr¨®ximamente la conferencia si no se hace caso a su petici¨®n de participar plenamente en los trabajos de la misma. Argelia, Egipto y Tunicia pidieron ya en varias ocasiones la condici¨®n de miembro de pleno derecho, en tanto que pa¨ªses ribere?os del Mediterr¨¢neo, de la CSCE, pero les fue negado y, presumiblemente, su petici¨®n volver¨¢ a ser rechazada ahora en Madrid, lo que podr¨ªa desembocar en su retirada como observadores.