Garantizado el realojamiento de 12.000 chabolistas de Vallecas

El realojamiento de los vecinos de Vallecas afectados por los planes de ordenaci¨®n urban¨ªstica de Palomeras, Cerro del Tio P¨ªo y barrio de Do?a Carlota comenz¨® definitivamente el lunes pasado, con el traslado de las primeras familias a la zona de Palomeras. La sociedad encargada de la operaci¨®n, Ordenaci¨®n y Realojamiento de Vallecas, SA (Orevasa), convoc¨® ayer por la tarde una conferencia de Prensa en la que inform¨® de las garant¨ªas que actualmente se ofrecen para que las 12.000 familias afectadas consigan, al fin, una vivienda digna.Al t¨¦rmino de la reuni¨®n, un grupo de propietarios de peque?as parcelas de terreno, disconformes con la expropiaci¨®n que actualmente se realiza (en base, fundamentalmente, al cambio del suelo por un nuevo piso), retuvieron por espacio de m¨¢s de una hora a los presentes, entre los que se encontraban un redactor de EL PAIS. La condici¨®n puesta para deponer su actitud se basaba en que los periodistas les ense?aran y ellos pudieran rectificar la informaci¨®n que se fuera a publicar hoy. El incidente termin¨® de forma pac¨ªfica, al hacer acto de presencia las fuerzas de la Polic¨ªa Nacional.

En la primera fase del desalojo de los vecinos afectados, 511 familias, que actualmente viven en p¨¦simas condiciones en la zona de Palomeras sureste, se trasladar¨¢n al pol¨ªgono del Fontarr¨®n, junto a la autopista de Valencia y en las cercan¨ªas del Alto del Arenal. El terreno que dejen libre con su traslado servir¨¢ para la construcci¨®n de 5.311 nuevas viviendas, que se destinar¨¢n al realojamiento de parte de los vecinos del barrio de Do?a Carlota y del Cerro de T¨ªo P¨ªo, quienes, a su vez, dejar¨¢n suelo disponible para completar la operaci¨®n de realojarmento.

Las condiciones econ¨®micas en las que se realiza la operaci¨®n vienen a suponer que el propietario de una vivienda en la zona tiene acceso directo a un piso, ya que la expropiaci¨®n que el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo les paga sirve, mediante una imposici¨®n a plazo en el Banco Hipotecario, para pagar el precio de la nueva vivienda m¨¢s los intereses.

Los propietarios disconformes con la operaci¨®n plantean el deseo de que el terreno que ahora ocupan ha de tener un precio m¨¢s alto que el que se les paga por la expropiaci¨®n, falta expectativa surgida de la especulaci¨®n desarrollista.