D¨¢maso, al poder: as¨ª est¨¢ la fiesta
D¨¢maso Gonz¨¢lez est¨¢ con los Camar¨¢, y no se deja mandar. Es a cuanto puede aspirar un torero de hoy. A?os atr¨¢s, siempre hab¨ªa alg¨²n torero que mandaba en el concierto taurino. El ¨²ltimo de todos fue El Cordob¨¦s. Hoy no manda ninguno, y a lo m¨¢s que llegan es a no dejarse mandar demasiado. El problema est¨¢ en ellos mismos, por la mediocridad de que hacen gala, y est¨¢, tambi¨¦n en la f¨¦rrea estructura empresarial, que lo controla todo.Poquito a poco, laboriosamente, como una hormiguita, venciendo la natural resistencia de p¨²blico y cr¨ªtica a dejarse ganar por el mal gusto, D¨¢maso Gonz¨¢lez ha llegado a las peque?as parcelas de influencia que ocupaban otros. ?D¨¢maso, al poder! Hace unos d¨ªas, Alfonso Naval¨®n publicaba en Pueblo un art¨ªculo enjundioso y ce?ido sobre lo que D¨¢maso fue y es hoy en el toreo, y le daba su sitio. Suscribimos las argumentaciones esenciales de ese art¨ªculo.
As¨ª est¨¢ la fiesta: un torero sin arte llega a la cima entre los de su oficio. D¨¢maso tiene grandes virtudes t¨¦cnicas, como son el pundonor, el valor, el sentido de las distancias y el temple. Por lo dem¨¢s, es un desastrado diestro, muy malo con el capote, y que con la muleta se descoyunta, desarma el traje, acaba con la pa?oleta en el cogote. Y ¨¦ste es el que manda -?qu¨¦ tiempos corren! - o, por lo menos, es el que menos se deja mandar.
Iba con los Choperitas, y daba la sensaci¨®n que en plan dom¨¦stico. Los empresarios fuertes -muchos de ellos son fuertes porque han sabido ser buenos empresarios- o lo copan todo o se hacen con lo m¨¢s mollar de estamentos b¨¢sicos del espect¨¢culo. Los Choperitas, que tienen plazas, supieron hacerse con las figuras, y no hay feria que pueda montarse sin contar con ellos. Juegan, por ejemplo, las poderosas bazas de Manzanares, Paquirri y Ni?o de la Capea, y ten¨ªan a D¨¢maso de comod¨ªn. El tiempo se ha encargado de demostrar que D¨¢maso es el mejor de la cuadra y capaz de cortar las orejas all¨¢ donde sus compa?eros a lo mejor se hacen un l¨ªo.
El equilibrio de los empresarios
En pura pol¨ªtica expansionista, los Choperitas ficharon a Espartaco (que no quiso seguir con los Lozano, sus descubridores), y como este torero a¨²n no tiene peso espec¨ªfico, es l¨®gico que proyectaran utilizar a los otros exclusivizados para introducirlos en los carteles. Pero con lo que no contaban era con la deserci¨®n de D¨¢maso, que, consciente de sus posibilidades y del m¨¢ximo cartel alcanzado, se niega a ser comod¨ªn de nadie y ha fichado por la casa Camar¨¢ en mejores condiciones eccin¨®micas y art¨ªsticas.Lo cual supone, a su vez, un fortalecimiento de estos apoderados, que por hacer el esfuerzo de quedarse con la plaza de Valencia (pagan un canon de muchos millones) reclujeron sus actividades y ahora que ya equilibran sus presupuestos reinician la expansi¨®n. Posiblemente volver¨¢n a explotar la plaza de Albacete, reci¨¦n salida a subasta; tienen a los dos novilleros de m¨¢s cartel, El Soro y Pepe Luis, y ahora cuentan con D¨¢maso como ariete.
Es decir, que entre las tradicionales grandes casas empresariales empieza a producirse una redistribuci¨®n de fuerzas que conduce a un equilibrio siempre interesante para el espect¨¢culo. Luego, naturalmente, hay que contar con los cl¨¢sicos: Bala?¨¢ y Chopera Grandes, que parecen permanecer a la expectativa, aunque alguno podr¨ªa dar la sorpresa de encarrilar sonadas reapariciones, en el caso de que se produzcan (estos d¨ªas se dice en medios taurinos que El Viti y Diego Puerta podr¨ªan volver al toreo activo). Y con los Valencia siempre en la brecha, a la busca de nuevos cosos y diestros. Y con los Lozano, expertos en mover influencias, con fino olfato taurino. Y con el nuevo grupo Salayero-Bandr¨¦s, que se especializa en acaparar toreros de arte -o, por lo menos, de pellizco- y con la antigua empresa de Las Ventas (Marcial Fern¨¢ndez, Jard¨®n, Escanciano), que permanece a la expectativa. Etc¨¦tera.
De cualquier forma, aparte estas tomas de posici¨®n, y pocas m¨¢s, todo el mundo taurino est¨¢ a la espera de lo que suceda con la plaza de Madrid, que es la verdadera llave del poder en este mundillo, si se sabe llevar con inteligencia. En el caso de que la actual empresa contin¨²e con el coso, cambiar¨¢ poco el planteamiento general de la pol¨ªtica taurina.
Lo que ocurre es que Madrid, si cae Taurina Hispalense, no saldr¨¢ a concurso para eso, sino para que haya m¨¢s prolongada y mejor temporada de toros en Madrid. Y los concursantes tendr¨¢n que ofertar, en consecuencia, con imaginaci¨®n, sentido de promoci¨®n del espect¨¢culo y generosidad, si no quieren quedarse de mirones. M¨¢s claro: como en este concurso no mandar¨¢ el dinero, es muy posible que la plaza se la lleve un taurino de segunda fila en cuanto a respaldo econ¨®mico, pero de primera en cuanto a profesionalidad. Lo cual ser¨ªa bueno, bueno, de verdad.
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