La universidad vasca lleva dos a?os sin rector
La retitada en el ¨²ltimo momento de la ¨²nica candidatura previamente conocida -aunque de modo oficioso- para cubrir los puestos del equipo vicerrectoral de la Universidad del Pa¨ªs Vasco fue la causa de que la tercera sesi¨®n del claustro constituyente de la misma, celebrado la semana pasada en Bilbao, finalizase sin que se vislumbrasen alternativas claras al vac¨ªo existente desde la dimisi¨®n, en 1978, del rector Ram¨®n Mart¨ªn Mateo.
A la espera de la decisi¨®n que sobre su aceptaci¨®n o no adopten los candidatos que de manera improvisada fueron presentados en lista abierta como soluci¨®n de emergencia, la prolongaci¨®n de este vac¨ªo, en pleno per¨ªodo constituyente de la universidad p¨²blica vasca, no dejar¨¢ de favorecer, indirectamente, las posiciones de las universidades privadas que, como la de los jesuitas de Deusto, cuentan con una fuerte implantaci¨®n en la sociedad vasca.Justamente para evitar ese peligroso vac¨ªo de poder, el anterior rector propuso, paralelamente a su dimisi¨®n, la creaci¨®n de un equipo de vicerrectores encargado de poner en marcha la institucionalizaci¨®n de la universidad vasca en el marco de la naciente autonom¨ªa de Euskadi. El equipo, formado por los profesores Koldo Mitxelena, Gregorio Monreal y Gonzalo Mart¨ªn Guzm¨¢n, parec¨ªa, sobre el papel, capaz de suscitar el consenso de los distintos sectores. Sin embargo, tras haber sido aceptado en su conjunto por lajunta de gobierno, el claustro provisional reunido en mayo de 1979 neg¨® su asentimiento al tercero de los candidatos, considerado generalmente como el ?hombre del ministerio?.
Este rechazo oblig¨® a reiniciar todo el proceso, en base a una f¨®rmula que contemplaba la elecci¨®n de cinco vicerrectores, uno de los cuales, Teodoro Flores, decano de Econ¨®micas, ostentar¨ªa el cargo de rector en funciones. El claustro ratific¨® justamente a todos menos al profesor Flores, lo que, a su vez, provoc¨® la renuncia del resto.
El claustro s¨ª aprob¨®, sin embargo, la creaci¨®n de una comisi¨®n paritaria interestamental encargada de elaborar un proyecto de estatutos.
As¨ª las cosas, ha sido precisamente Mart¨ªn Guzm¨¢n, el ¨²nico candidato de la primitiva terna no ratificado por el claustro, quien durante m¨¢s de un a?o ha venido ejerciendo como rector en funciones. Su gesti¨®n, ampliamente contestada, seg¨²n qued¨® patente en los diagn¨®sticos coincidentes de los diversos sectores representados en el claustro, se ha caracterizado por una cierta inhibici¨®n respecto a los problemas fundamentales, lo que no ha hecho sino agudizar la degradaci¨®n, tanto docente como funcional, de la instituci¨®n, que en las facultades y escuelas m¨¢s masificadas ha llegado a ser alarmante. Paralelamente, el proyecto de institucionalizaci¨®n de la universidad vasca en el marco de la autonom¨ªa vasca ha quedado estancado.
Pasividad del Gobierno vasco
A su vez, la escasa implantaci¨®n del partido mayoritario de Euskadi en la universidad, y su ambigua actitud respecto a las relaciones entre la ense?anza superior p¨²blica y privada, habr¨ªan determinado, seg¨²n los sectores m¨¢s influyentes en el medio, una relativa pasividad del Gobierno vasco ante esa creciente degradaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.