La Bolsa en 1.980. Calificaci¨®n: notable
Reiteradamente he valorado el a?o 1980 en su vertiente burs¨¢til como positivo, y hoy creo que el juicio de notable es moderado y ciertamente fundado. Algunas cifras y ciertos acontecimientos avalan esta opini¨®n. Me propongo analizarlos sin pretender ser exhaustivo, pero s¨ª lo m¨¢s concreto posible.Las cifras m¨¢s significativas son las referentes al ¨ªndice de cotizaciones, a la rentabilidad de los valores, al volumen de emisiones y al de la contrataci¨®n.
Por primera vez desde hace seis a?os, la Bolsa de Madrid ha cerrado por encima de la par, y concretamente a 106,11 %. Si bien el alza ha sido moderada, entiendo que es muy significativa, teniendo en cuenta el nivel de emisiones p¨²blicas y de ampliaciones de capital que se han acumulado en los tres ¨²ltimos meses.
La rentabilidad total de los valores del ¨ªndice, ponderado de la misma manera que las cotizaciones, ha alcanzado el 20%, es decir, aproximadamente cuatro puntos m¨¢s que el ¨ªndice de precios. De esta manera, tanto el mercado de renta fija como de renta variable se han ajustado a las preferencias, e incluso exigencias, del inversionista que en la actualidad toma sus decisiones en base al. principio de rentabilidad.
Volumen r¨¦cord de emisiones p¨²blicas
El volumen de emisiones p¨²blicas ha significado una cifra r¨¦cord en toda la historia de la Bolsa: 540.000 millones de pesetas, de las cuales 140.000 pertenecen a valores de renta variable, lo que tambi¨¦n constituye un r¨¦cord. Me parece importante prestar atenci¨®n al volumen y a la colocaci¨®n de emisiones de fondos p¨²blicos, porque algo muy significativo est¨¢ sucediendo.
El volumen de fondos p¨²blicos ha alcanzado 173.000 millones, que han sido colocados, en una buena proporci¨®n, entre inversores privados, lo que ha supuesto probablemente un aumento considerable de las personas que han invertido su ahorro en valores mobiliarios.
La contrataci¨®n
La contrataci¨®n de la Bolsa de Madrid ha sido pr¨¢cticamente igual a la del a?o anterior, a excepci¨®n de los bonos bancarios, que han sufrido una sustancial reducci¨®n de sus vol¨²menes. He de destacar que la evoluci¨®n de las cotizaciones ha ido a la par de los acontecimientos financieros, es decir, que se ha reconocido en el mercado las variaciones en la situaci¨®n de las empresas, que las modificaciones en los tipos de inter¨¦s se han reflejado tambi¨¦n de manera m¨¢s ¨¢gil que en otros a?os, tanto en los valores de renta variable como de renta fija (especialmente fondos p¨²blicos), y que !asta es posible adivinar respuestas del mercado a situaciones diferentes de la coyuntura econ¨®mica general. ?Significa esto que la purga de la Bolsa ha finalizado y que, a partir de ahora, su evoluci¨®n va a reflejar movimientos del conjunto de la econom¨ªa y del sistema financiero? Nosotros creemos que s¨ª y en ello confiamos, aunque puede haber todav¨ªa lectores que no est¨¦n ajustados.
En resumen, desde el punto de vista del mercido de valores tradicional, Ias notas m¨¢s caracter¨ªsticas son: una rentabilidad m¨¢s que aceptable, un volumen del mercado primario r¨¦cord, una creciente difusi¨®n de los valores mobiliarios, sobre todo de renta fija, muy esperanzador, y una respuesta del mercado a los est¨ªmulos exteriores muy superior a la de los de a?os pasados.
Dos acontecimientos de la m¨¢xima importancia han tenido lugar en 1980.
El primero es la aparici¨®n del mercado de letras de cambio en la Bolsa. ?El mercadillo?, como se le llama en los medios period¨ªsticos, se ha desarrollado satisfactoriamente, tanto por el n¨²mero de los creadores de este activo financiero como por el volumen alcanzado, que s¨®lo en la Bolsa de Madrid se aproxima a los 11.000 millones de pesetas, y que en el conjunto de las bolsas espa?olas ser¨¢n aproximadamente 16.000 millones de pesetas, con un componente creciente del mercado secundario de trascendental importancia. Este mercado ha tenido una vida demasiado corta para exigirle m¨¢s y para deducir consecuencias definitivas, pero apunta a ser un indicador inestimable del tipo de inter¨¦s de un activo de poco riesgo, as¨ª como un ordenador del tipo de inter¨¦s entre tres meses y un a?o, que determinar¨¢, con toda seguridad, el mercado secundario a medida que hayan instrumentos suficientes para que se desarrolle. El mercado secundario ha representado solamente el 10% del mercado total, pero es presumible un crecimiento mucho mayor para el pr¨®ximo a?o.
El segundo es la aparici¨®n del Sistema Informaci¨®n Burs¨¢til (SIB), creado por la Bolsa de Madrid en la primera mitad de 1980. Con el SIB, los profesionales pueden contar con un banco de datos extraordinariamente completo y actualizado que constituir¨¢ el soporte de las exigencias de la informaci¨®n que se derivan del funcionamiento de un mercado de valores moderno. No es momento de contar las caracter¨ªsticas del SIB, pero s¨ª de se?alar que su versatilidad y capacidad permiten atender con facilidad la recepci¨®n y transmisi¨®n de la informaci¨®n econ¨®mica, financiera y burs¨¢til.
El SIB ser¨¢ el soporte ideal para desarrollar el primer tema que ha planteado la reforma de la Bolsa: la informaci¨®n.
La informaci¨®n
La reforma del mercado de valores ha comenzado en el pr¨®ximo pasado septiembre con los cuatro decretos publicados por el Ministerio de Econom¨ªa; los primeros pasos han tenido un gran sentido de la oportunidad.
En lo que se refiere a los sistemas de contrataci¨®n, han quedado pendientes y esperamos que para pronta regulaci¨®n el tema del cr¨¦dito en la Bolsa y la contrataci¨®n continuada.
Hay que facilitar el acceso a la Bolsa del mayor n¨²mero de ahorradores, que proporcionen recursos a largo plazo, pero hay que facilitar y fomentar la presencia del componente especulativo precisamente para dar una mayor estabilidad a los cambios en el mercado al contado.
Que en 1980 la Bolsa carezca de mercado a plazo o del que ahora llaman los franceses de ?liquidaci¨®n diferida? o de mercado de opciones, es algo que ya no tiene sentido,
El mercado est¨¢ t¨¦cnicamente preparado para ello y el momento es especialmente oportuno.
Esperamos que a final de 1981 podamos comentar sus primeros pasos.
Una ¨²ltima palabra de confianza en la Bolsa, que est¨¢ a punto de cumplir 150 a?os.
Cuando una instituci¨®n ha sido capaz de sobrevivir a un per¨ªodo hist¨®rico tan azaroso es que est¨¢ dotada de una virtualidad que la capacita para superar cualquier situaci¨®n o problema, por l¨ªmite o insuperable que parezca.
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