El PSUC rechaza el eurocomunismo como definici¨®n ideol¨®gica y pol¨ªtica
Por 424 votos a favor de la supresi¨®n, 359 en contra y veintiuna abstenciones, el V Congreso del PSUC decidi¨® anoche, en Barcelona, suprimir la expresi¨®n eurocomunismo de las tesis congresuales, con lo cual dicha palabra queda totaImente rechazada en cuanto a expresi¨®n v¨¢lida para definir la ideolog¨ªa y la pol¨ªtica del partido. El secretario general saliente, Antoni Guti¨¦rrez, que antes de la votaci¨®n hab¨ªa amenazado con no formar parte de la direcci¨®n si tal cosa ocurr¨ªa, matiz¨® despu¨¦s que no aceptar¨ªa entrar en el nuevo comit¨¦ ejecutivo, aunque s¨ª en el comit¨¦ central.El secretario general saliente y el secretario general de las Comisiones Obreras catalanas, Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz, y Jos¨¦ Luis L¨®pez Bulla, respectivamente, votaron en contra del rechazo de la palabra eurocomunismo. En cambio, lo hizo a favor Josep Serradell, durante a?os responsable de organizaci¨®n del PSUC y destacado prosovi¨¦tico. Tambi¨¦n vot¨® a favor del rechazo la inmensa mayor¨ªa de los delegados del cintur¨®n industrial de Barcelona, donde el PSUC posee una muy fuerte implantaci¨®n, y gran parte de las delegaciones de Barcelona-ciudad, L¨¦rida y Tarragona, todas ellas dominadas o con fuerte presencia del sector denominado ?prosovi¨¦tico?, ?estalinista? o ?afgano?.
Esto fue la culminaci¨®n de una intensa ofensiva del citado sector, que ha cosechado continuas victoria!3 a lo largo del congreso. Este sector se ha convertido, en muy escasos meses, en una fuerza dominante dentro del PSUC, cuando antes ten¨ªa muy escasa influencia, el menor de los cuatro que en estos ¨²ltimos a?os se han ido perfilando en el seno del partido de los comunistas catalanes.
La radicalizaci¨®n de la pol¨ªtica internacional -de la que es s¨ªntoma la elecci¨®n de Ronald Reagan-, el desencanto pol¨ªtico catal¨¢n y la habilidad de viejos militantes procedentes del estalinismo -fuertes en el PSUC a trav¨¦s de la secretar¨ªa de organizaci¨®n- son los datos explicativos de este r¨¢pido y delicado ascenso de los prosovi¨¦ticos.
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Dura batalla de la tendencia prosovi¨¦tica para enmendar las tesis del congreso del PSUC
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La supresi¨®n total del t¨¦rmino eurocomunismo fue argumentada por los ?prosovi¨¦ticos? en base a que separaba al PSUC de los partidos comunistas franc¨¦s y portugu¨¦s, era utilizado en una estrategia contra los pa¨ªses del Pacto de Varsovia, implicaba una distorsi¨®n al car¨¢cter hist¨®ricamente comunista del PSUC y era un ?adjetivo o etiqueta que nos ha venido de fuera del partido?.
Previamente, la comisi¨®n de candidaturas del V Congreso del PSUC hab¨ªa rechazado la lista del comit¨¦ central entrante que propon¨ªa la direcci¨®n saliente. Este rechazo fue logrado por el sector ?prosovi¨¦tico?, el cual calific¨® la propuesta de ?continuista? y de no responder al proceso de radicalizaci¨®n que representa el congreso en curso.
Ayer, la tendencia ?prosovi¨¦tica? enmend¨® ampliamente las tesis congresuales. Logr¨® suprimir las diversas alusiones cr¨ªticas a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que en su d¨ªa hab¨ªa aprobado el comit¨¦ central saliente. La victoria de los ?prosovi¨¦ticos? fue mucho m¨¢s amplia de lo esperado y sumi¨® en el puro desconcierto tanto a la direcci¨®n saliente como a parte de los sectores ?leninistas?. La tendencia de derecha denominada bandera blanca expresaba, a trav¨¦s de varios de sus destacados representantes, la posibilidad de un abandono individualizado del partido y, en todo caso, su deseo de no estar en una direcci¨®n entrante que respondiera a los presupuestos ideol¨®gicos aprobados ayer.
Por iniciativa de los ?prosovi¨¦ticos?, lo que era inicialmente una dura cr¨ªtica a la Uni¨®n Sovi¨¦tica qued¨® transformado, por citar un ejemplo, en el siguiente texto: ?La solidaridad y el apoyo claro de los pa¨ªses socialistas a los pa¨ªses que luchan por su liberaci¨®n nacional contra la opresi¨®n imperialista es hoy una de las expresiones m¨¢s importantes del internacionalismo. La confrontaci¨®n entre los pa¨ªses socialistas y el imperialismo es hoy una de las principales manifestaciones de la lucha de clases a nivel internacional?.
Resultaba, pues, que cr¨ªticas frontales a la URSS eran simplemente transformadas en aut¨¦nticas declaraciones de simpat¨ªa hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En pr¨¢cticamente todas estas enmiendas las figuras m¨¢s representativas de la direcci¨®n saliente -en particular el secretario general saliente, Guti¨¦rrez D¨ªaz- votaron en contra de forma ostensible, sufriendo una vez m¨¢s nuevas derrotas p¨²blicas, absolutamente ins¨®litas en los congresos comunistas.
Tambi¨¦n en la discusi¨®n de las tesis se dieron otros hechos sorprendentes, siempre debido al empuje de los ?prosovi¨¦ticos?, o ?estalinistas? o ?hist¨®ricos? o ?afganos?, por ser todas ellas designaciones aplicadas a esta nueva corriente dominante en el PSUC. As¨ª, hubo un rechazo inequ¨ªvoco a cualquier tipo de energ¨ªa nuclear y una enmienda espec¨ªfica que valoraba cr¨ªticamente, de forma expl¨ªcitamente negativa, el hecho que los parlamentarios comunistas hubiesen votado en su d¨ªa en favor de la aprobaci¨®n de la ley Antiterrorista. Asimismo, el congreso del PSUC solicit¨® que dicha ley no fuese prorrogada. En el d¨ªa anterior diversas intervenciones ?prosovi¨¦ticas? hab¨ªan hecho incapi¨¦ en que la condena del terrorismo de ETA no deb¨ªa hacer olvidar el de car¨¢cter fascista, ni tampoco determinadas actuaciones policiales.
En cambio, los ?prosovi¨¦ticos? no lograron suprimir de las tesis congresuales la condena de la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. No obstante, esta condena ya habra quedado enmascarada o simplemente anulada en el Informe del secretario general saliente, presentado en el curso de la primera jornada del congreso con la clara finalidad de contentar parcialmente a los ?prosovi¨¦ticos? y as¨ª lograr su reelecci¨®n.
En efecto, Guti¨¦rrez D¨ªaz afirma en su informe algo tan pintoresco como lo que sigue, si se tiene en cuenta que el comit¨¦ central que ¨¦l encabezaba hab¨ªa condenado la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. ?Otros (cambios sociales)?, dijo textualmente Guti¨¦rrez D¨ªaz, ?han representado aut¨¦nticos cambios revolucionarios, como los de Afganist¨¢n, Yemen del Sur, Granada, Ir¨¢n, Nicaragua y Zimbabue?.
Guti¨¦rrez D¨ªaz amenaz¨® con retirarse
Ante el empuje ?prosovi¨¦tico?, la direcci¨®n saliente del PSUC decidi¨® ayer, seg¨²n inform¨® a este diario un destacado dirigente, no presentarse para formar parte de la direcci¨®n entrante en el caso de que el congreso aprobara la supresi¨®n del t¨¦rmino ?eurocomunismo?. Esta palabra volvi¨® ayer a dividir al congreso, como ya lo hab¨ªa hecho el s¨¢bado. En aquel d¨ªa, la batalla qued¨® en tablas, ya que los ?leninistas? -a quienes parece corresponderles un papel de centro en este congreso- lograron que no se produjera finalmente una votaci¨®n espec¨ªfica respecto a la presencia de la palabra ?eurocomunismo? en el informe del secretario general saliente.
Al evitarse esta batalla, el informe fue aprobado con m¨¢s de doscientas abstenciones. Suced¨ªa que los ?prosovi¨¦ticos? eran partidarios de aprobar el informe -cuyo contenido estaba lleno de concesiones a su postura-, pero, en cambio, deseaban suprimir la palabra ?eurocomunismo?. El resultado del deseo de, por un lado, aprobar el informe, y por otro, suprimir la palabra ?eurocomunismo? (si bien incluso algunos ?prosovi¨¦ti'cos? cre¨ªan que no era el,momento de dar la batalla) lleg¨® a la referida s¨ªtuaci¨®n de tablas. Anoche, en cambio, la polarizaci¨®n ten¨ªa que inclinarse hacia un lado u otro.
Sobre los ?prosovi¨¦ticos? pesaba, no obstante, la amenaza de Guti¨¦rrez D¨ªaz y su equipo de negarse a formar parte de la direcci¨®n entrante si se produc¨ªa tal supresi¨®n. Los ?prosovi ¨¦ticos ?, en efecto, desean mantener y consolidar las posiciones que ya ten¨ªan en el aparato saliente del partido, pero carecen de f-lguras capaces de aspirar a la secretar¨ªa general o a la presidencia del partido. Todo ello, y en especial la amenaza de Guti¨¦rrez D¨ªaz, permite establecer comparaciones entre el actual congreso del PSUC y el pen¨²ltimo del PSOE, que se sald¨® con la dimisi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez.
Adem¨¢s de lograr a nivel de comisi¨®n la supresi¨®n del t¨¦rmino ?eurocomunismo? en las tesis, los ?prosovi¨¦ticos? lograron otra sonada victoria. En la comisi¨®n de estatutos lograron hacer aprobar una enmienda que introducir¨ªa, de ser aprobado por el Plenario del congreso, el siguiente texto respecto a uno de los deberes de todo militante comunista catal¨¢n: ?La afirmaci¨®n y expresi¨®n de la personalidad nacional de Catalu?a, mediante la defensa de su derecho a la autodeterminaci¨®n, dentro del conjunto de los pueblos de Espa?a, en la perspectiva de una rep¨²blica federal (sic)?. Otra propuesta tambi¨¦n pro sovi¨¦tica y tambi¨¦n aprobada a nivel de comisi¨®n obligar¨ªa a los militantes comunistas a luchar por el ?desarrollo y transformaci¨®n progresista de la Constituci¨®n?. Una fuente del sector bandera blanca manifest¨® a este diario que estas modificaciones en los estatutos, de ser refrendadas, podr¨ªan incluso motivar una actuaci¨®n legal del Ministerio del Interior.
Sistem¨¢ticas victorias "prosovi¨¦ticas"
Otra victoria prosovi¨¦tica consisti¨® en que la correspondiente comisi¨®n congresual aprobara suprimir del proyecto de estatutos presentado por la direcci¨®n saliente la expresi¨®n seg¨²n la cual por vez primera se afirma que el PSUC ?es un partido laico?. Los ?pro sovi¨¦ticos?, efectivamente, consideran que la incorporaci¨®n de la expresi¨®n ?laico? al PSUC supondr¨ªa una ?interiorizaci¨®n? del tema religioso, al margen de su significaci¨®n social.
En las discusiones a nivel plenario de las enmiendas a las tesis aprobadas en comisi¨®n, no solamente se produjeron sistem¨¢ticas victorias ?prosovi¨¦ticas?, con el voto generalmente en contra de Guti¨¦rrez D¨ªaz, en los puntos importantes, sino que adem¨¢s estas victorias se daban en casos por m¨¢rgenes muy pequefios de incluso uno o dos votos. As¨ª una enmienda muy importante en el cap¨ªtulo de la pol¨ªtica intemacional que simplemente transformaba lo que en su primer redactado era una cr¨ªtica a la URSS en un claro elogio de este pa¨ªs, fue aprobada por 353 votos a favor, 351 en contra y 43 abstenciones. Otras votaciones tambi¨¦n fueron muy re?idas (por ejemplo, 361 votos, contra 362 y 43 abstenciones, en otro caso).
Pero lo destacable era el tono de ofensiva de los ?prosovi¨¦ticos? y el defensivo de la direcci¨®n saliente, as¨ª como la voluntad de los ?leninistas? de intentar hallai f¨®rmulas de acuerdo y la posici¨®n de los bandera blanca, de simplemente pasar inadvertidos o bien quedar camuflados detr¨¢s de la direcci¨®n saliente. Para esta ¨²ltima tendencia de derecha o moderada, era obvio que este congreso es ya un descalabro.
Nota significativa fueron las cr¨ªticas al semanario del partido, Treball (Trabajo), en el cual las corriente m¨¢s eurocomunista era dominante. Su director, Joan Busquet, manifest¨® que hab¨ªa presentado su dimisi¨®n hace ya cuatro meses, por escrito. En todo caso, las cr¨ªticas a Treball hubiesen obligado a un cambio. La dimisi¨®n de Busquet origin¨® Iii tambi¨¦n dimisi¨®n solidaria de pr¨¢cticamente toda la redacci¨®n.
Curiosamente, una de las comisiones que debatieron las tesis estuvo presidida por Santiago D¨ªaz, un ?prosovi¨¦tico? que adem¨¢s form¨® parte de la mest del congreso y de la comisi¨®n dicandidaturas. Se trata del dirigente obrero de L'Hospitalet de Llobregat, que curiosamente fue expulsado del PSUC el mes pasado por su presunta actividad fraccional prosovi¨¦tica, pero dicha expulsi¨®n no lleg¨® a ser ratificada por el Comit¨¦ Central del PSUC, ya que ¨¦ste no tuvo tiempo para analizarla.
Este tema concreto muestra c¨®mo el congreso tendr¨¢ una inmediata repercusi¨®n a nivel organizativo y pol¨ªtico. Es obvio que el sector ?prosovi¨¦tico? utiliza un lenguaje y unos planteamientos que obligan a una comparaci¨®n inmediata con lo que fue el comunismo de los tiempos de la Tercera Internacional. De ah¨ª es f¨¢cil prever una posible p¨¦rdida de influencia del PSUC en los sectores no estrictamente obreros y desde luego en el plano electoral.
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