Oficio de narrador

Las industrias cinematogr¨¢ficas norteamericana y brit¨¢nica fueron generosas con la obra de Archibald Joseph Cronin durante las d¨¦cadas de los cuarenta y los cincuenta. Grandes directores, como King Vidor y Carol Reed, y no menos famosos actores -Ralph Richardson, Rosalind Russell, Gregory Peck, Thomas Mitchell, James Mason, Deborah Kerr, Van Johnson y Vera Miles, colaboraron en llevar a la pantalla Ias novelas m¨¢s conocidas del narrador escoc¨¦s: La ciudadela, Bajo la mirada de las estrellas, Las llaves del reino, Los verdes a?os, El castillo del odio, M¨¢s all¨¢ del silencio, rodadas todas ellas entre 1939 y 1959.Todo ello hizo de sus libros adem¨¢s de los citados, El destino de Robert Shannon, El jardinero espa?ol, La tumba del cruzado o Aventuras de dos mundos- verdaderos ¨¦xitos de venta. Dos de ellos, sobre todo uno de ambiente m¨¦dico y otro religioso -La ciudadela y Las llaves...- se han traducido a todos los idiomas y se han vendido en el mundo entero. Cronin sustitu¨ªa as¨ª, en las listas de Best sellers a autores como Pearl S. Buck o Louis Bromfield, a quienes tambi¨¦n sigue en sus virtuodes, servidumbres, en su habilidad profesional y escaso inter¨¦s art¨ªstico. Lo mejor de A. J. Cronin vino de sus crisis religiosas y de esta profesi¨®n de m¨¦dico en la Marina y entre los mineros del pa¨ªs de Gales. Fue un h¨¢bil narrador, no exento de cierta autenticidad y un concienzudo profesional en todo lo que llev¨® a cabo.