El transporte circense

Lo m¨¢s costoso para el circo, al margen de la conservaci¨®n y el mantenimiento de los animales, es, a juicio de Arturo Castilla, su transporte. El famoso empresario considera que este cap¨ªtulo es uno de los m¨¢s graves y decisivos: ?La motorizaci¨®n ha tra¨ªdo la ventaja de la rapidez y la comodidad, pero los aumentos del petr¨®leo y las leyes de tr¨¢fico, no previstas para los circos en ruta, lo estrangulan?.Un circo necesita, como m¨ªnimo, veinte camiones de gran tonelaje y cuarenta caravanas-remolques. De ah¨ª se ha pasado al tren. Para un circo digno son necesarios m¨¢s de sesenta vagones de diez toneladas. Los cambios de v¨ªa entre Espa?a y el resto de Europa impiden a menudo el r¨¢pido traslado de un circo. Hay que descargar y volver a cargar en la frontera. Pero la subida de las tarifas ferroviarias ha sido otro duro golpe para el circo: ?Traer cuatro vagones de animales de Suiza a Madrid, para participar en el Festival Mundial de Circo, nos ha costado dos millones?.

Arturo Castilla rememora: ?El transporte m¨¢s peligroso que hemos hecho hasta ahora fue en 1962, llevando el circo a Berl¨ªn. Eran los tiempos en que se levantaba el muro divisorio entre las dos Alemanias. Tuvimos que atravesar trescientos kil¨®metros de zona bajo influencia sovi¨¦tica. Los controles eran entonces tan r¨ªgidos y severos, que no pod¨ªamos cambiar de asiento en todo el trayecto ni detener un solo veh¨ªculo en la carretera. Una aver¨ªa hubiera sido objeto de conflicto?.