Landelino Lavilla pasa a la oposici¨®n de Adolfo Su¨¢rez dentro de UCD

El sector cr¨ªtico de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) ha iniciado un relanzamiento de su artiller¨ªa, de cara al congreso de Palma de Mallorca. El pol¨ªtico m¨¢s caracterizado de este sector, Landelino Lavilla, ha ratificado su decisi¨®n ?definitiva? de no participar en una lista de integraci¨®n para la ejecutiva centrista. En unas declaraciones a Diario 16, el presidente del Congreso de los Diputados valora positivamente ?la figura y la actuaci¨®n? de Adolfo Su¨¢rez desde 1976, pero resalta el desgaste inexorable que el ejercicio del poder implica e insiste en la conveniencia de tener mecanismos para sustituir a los l¨ªderes. Por su parte, Miguel Herrero defendi¨® ayer la autonom¨ªa del grupo parlamentario, mientras que un ministro del mismo sector, Jos¨¦ Luis Alvarez, rechaz¨® la identificaci¨®n de progresismo con izquierdismo.

En sus declaraciones a Diario 16, peri¨®dico cuya l¨ªnea de opini¨®n viene siendo af¨ªn a las tesis cr¨ªticas, Landelino Lavilla asegura que no imputa al presidente Su¨¢rez ?un ejercicio arbitrario o abusivo de sus poderes?, sino, al contrario, ?el escaso ejercicio de los mismos?. Este es su razonamiento: ?Porque si discutibles son en todo caso las ventajas de una excesiva concentraci¨®n formal de poder, son indiscutibles los inconvenientes de un poder concentrado y no ejercido por su titular. Esto produce vac¨ªos que se llenan de un modo confuso, desordenado y asistem¨¢tico?.El presidente del Congreso, que declara asumir el manifiesto del sector cr¨ªtico y niega que exista ?el menor riesgo de escisi¨®n por nuestra parte?, se pronuncia sobre la conveniencia. de que no se produzca ning¨²n pacto sobre la composici¨®n de una lista ¨²nica, si esta es la tesis que prevalece. No considera ya posible una lista ?de integraci¨®n? y asegura que, ?en cualquier caso, yo no participar¨ªa en ella. Y esta es una decisi¨®n definitiva?.

Respecto al liderazgo de Adolfo Su¨¢rez cara a las elecciones de 1983, Landelino Lavilla parte de una valoraci¨®n positiva del presidente del Gobierno ?sin ning¨²n g¨¦nero de dudas?. Pero estima que la valoraci¨®n no se puede hacer de forma irrevocable ahora, ?a dos a?os vista?. Lavilla defiende que no se puede prejuzgar cu¨¢l ser¨ªa la valoraci¨®n dentro de dos a?os, ?porque pol¨ªticamente, en nuestras circunstancias, esto ser¨ªa excesivo?.

Su¨¢rez y el liderazgo

El presidente del Congreso considera que es l¨®gico que en un partido se produzcan situaciones de liderazgo personal. ?Es l¨®gico, el normal y es bueno?, a?ade. Para Landelino Lavilla, seg¨²n afirma, ?lo importante es que el partido tenga entidad y vigor propios no sea mero reflejo de su l¨ªder ni se convierta en una organizaci¨®n colgada de ¨¦l y a su servicio?.Seg¨²n Lavilla, ?es evidente que el ejercicio del poder implica el desgaste de las personas que lo ejercen, y esto es algo que se cumple con la inexorabilidad de una ley f¨ªsica?. ?Por eso?, a?ade, ?un partido democr¨¢tico ha de tener mecanismos y vitalidad para sustituir a sus l¨ªderes con normalidad y sin traumas, cuando resulte evidente su desgaste o su permanencia dificulte la consecuci¨®n de los objetivos del partido, o lastre la viabilidad de sus proyectos y programas?.

Uno de los temas esenciales de la discrepancia del sector cr¨ªtico con ,la l¨ªnea del aparato del partido -el sistema de elecci¨®n de la direcci¨®n del partido- es abordado por Landelino Lavilla a favor del criterio proporcional, porque ¨¦ste asegura ?la representaci¨®n de las minor¨ªas?. Acepta Lavilla la defensa del sistema mayoritario como m¨¦todo de constituir un equipo homog¨¦neo de gobierno del partido. Y a?ade: ?Pero en ese caso no tendr¨ªa por qu¨¦ haber una elecci¨®n separada del presidente; lo l¨®gico ser¨ªa que se presentara a la elecci¨®n un candidato con su equipo de gobierno, y ¨¦ste deber¨ªa ser un comit¨¦ ejecutivo corto en n¨²mero, operativo y funciona?. As¨ª sucede en otros partidos de los que sl habla. Pero si se elige separadamente un presidente de amplios poderes y el comit¨¦ ejecutivo es de 35 miembros, que adem¨¢s no tienen asignadas en la lista competencias ejecutivas concretas, lo importante no es la homogeneidad, sino la representatividad que asegure el sistema proporcional?.

Respecto a la posici¨®n de los socialdem¨®cratas de UCD, Landelino Lavilla asegura que ?no pueden dejar de asumir las tesis democratizadoras?, y a?ade que respeta las t¨¢cticas pol¨ªticas adoptadas por cada cual. ?Hoy por hoy, a mi me basta con saber?, agrega, ?que existe esa convergencia en torno a la democratizaci¨®n y que Fern¨¢ndez Ord¨®?ez conoce y respeta la seriedad y la sinceridad de mi planteamiento?.

Landelino Lavilla considera fruto del ?arbitrismo? las etiquetas que se adjudican, entre ellas la que le sit¨²a en el ala derecha del partido. Afirma que su gesti¨®n ministerial -durante su etapa en el Departamento de Justicia se caracteriz¨® ?por su acusado sentido de modernidad y por su eficaz voluntad transformadora de la sociedad espa?ola, a partir de los valores que UCD defiende?. En cuanto a, sus ambiciones personales de poder, el presidente del Congreso de los Diputados puntualiza: ?... Quiz¨¢ mi hipot¨¦tico inter¨¦s personal y hasta mi eventual ambici¨®n de poder se satisfar¨ªan mejor aceptando la inercia de la situaci¨®n e inhibi¨¦ndome ahora de toda controversia?.

M¨¢s declaraciones de los "cr¨ªticos"

Coincidiendo con las declaraciones del principal l¨ªder del sector cr¨ªtico centrista, el portavoz del Grupo Parlamentario Centrista en el Congreso, Miguel Herrero, critica una enmienda que al parecer ha presentado el sector socialdem¨®crata a la ponencia de estatutos, para que el grupo parlamentario est¨¦ sujeto a las directrices del partido. Miguel Herrero defiende la autonom¨ªa del grupo parlamentario, ?que . no es independiente del partido, sino eficiente en el partido?. ?No se puede afirmar la democracia en un lugar y negarla en otro?.Por su parte, el ministro, de Transportes y Comunicaciones, Jos¨¦ Luis Alvarez, en declaraciones a Abc, defiende el progresismo de los democristianos y rechaza que deba confundirse ?todo lo nuevo con lo progresista, ni la izquierda con la progres¨ªa?.