La guerra civil se extiende a m¨¢s de la mitad del territorio salvadore?o
Mientras la guerra civil se extiende ya a m¨¢s del 60% del territorio salvadore?o, la capital, San Salvador, amaneci¨® ayer semidesierta como consecuencia de la huelga general convocada la tarde del lunes, con car¨¢cter indefinido (?hasta la victoria final?), por el Frente Democr¨¢tico Revolucionario (FDR). Las fuerzas insurgentes, que controlan casi todo el territorio de Moraz¨¢n y ejercen un dominio importante sobre tres capitales de departamento (Santa Ana, Zacatecoluca y Chalatenango), han hecho p¨²blica la composici¨®n de una comisi¨®n pol¨ªtico-diplom¨¢tica que a partir de este momento asume la plena representaci¨®n de los combatientes. Pasa a p¨¢gina 2
Una comisi¨®n de los insurgentes salvadore?os comienza a ejercer de Gobierno provisional
Viene de primera p¨¢gina
La comisi¨®n pol¨ªtico-diplom¨¢tica salvadore?a, que no ha querido llamarse, por el momento, Gobierno provisional, ha asumido la tarea de lograr el apoyo diplom¨¢tico de los Gobiernos democr¨¢ticos de Europa y Am¨¦rica, con la mira puesta fundamentalmente en impedir la intervenci¨®n directa de Estados Unidos en la guerra.
La comisi¨®n est¨¢ integrada por Fabio Castillo, del Movimiento de Liberaci¨®n Popular; Ana Guadalupe Mart¨ªnez, del Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo; Salvador Samalloa, del Frente Popular de Liberaci¨®n Mario Agui?ada, del Partido comunista; Jos¨¦ Rodr¨ªguez Ruiz, del Frente de Acci¨®n Popular Unificada; Rub¨¦n Ignacio Zamora, del Partido Dem¨®crata Cristiano Popular, y Manuel Guillermo Ungo, del Movimiento Nacional Revolucionario.
La respuesta popular a la huelga general ha sido importante en la capital, aunque quiz¨¢ no todo lo amplia que esperaba el propio FDR. Algunos portavoces han encontrado justificaci¨®n en la premura de la convocatoria y en laimposibilidad de dedicar todo su esfuerzo a preparar la huelga pol¨ªtica, una vez que ya ha empezado la guerra civil.
La asociaci¨®n que agrupa a los industriales de autobuses urbanos anunci¨® el mismo lunes su prop¨®sito de secundar la convocatoria de las fuerzas opositoras. No obstante, se calcula que la mitad de los transportes p¨²blicos funcionaron a primera hora de la ma?ana, aunque el incendio de varias unidades hizo que el paro del transporte se extendiera.
El seguimiento m¨¢s efectivo del paro se produjo en el cintur¨®n industrial de la capital, donde puede decirse que ninguna empresa funcion¨® con normalidad. Entre las f¨¢bricas cerradas meses atr¨¢s por lock out (cierre patronal) empresarial y las que tuvieron que hacerlo ayer por huelga de sus trabajadores, la actividad industrial de San Salvador se ha reducido pr¨¢cticamente a cero.
Aunque se carece de datos exactos sobre la respuesta. del comercio a la huelga general pol¨ªtica, algunas fuentes estiman que al menos la mitad de los establecimientos p¨²blicos amanecieron con sus puertas cerradas. Bastantes de los comercios que a primera hora no secundaron el paro decidieron hacerlo en el transcurso del d¨ªa. En supermercados y tiendas de alimentaci¨®n empiezan a plantearse ya algunos problemas de suministro, motivados fundamentalmente por el acaparamiento. Algunos observadores estiman que si la guerra dura m¨¢s de un mes, el Gobierno va a tener serias dificultades para abastecer a la poblaci¨®n.
En el sector del funcionariado p¨²blico, la agrupaci¨®n profesional, que suma unos 80.000 afiliados, apoya la huelga del FDR, aunque a mediod¨ªa de ayer se supo que s¨®lo 10.000 empleados p¨²blicos no se hab¨ªan presentado al trabajo.
Nuevos frentes
En torno a la situaci¨®n del frente de guerra, el Gobierno contin¨²a restando importancia a la ofensiva guerrillera, aunque sus comunicados son cada vez menos contundente, y ha tenido que reconocer que se encuentra con dificultades en los departamentos de Moraz¨¢n, Chalatenango y Santa Ana.
Fuentes del FMLN aseguran que en la zona de Santa Ana consiguieron derribar el lunes un helic¨®ptero de la fuerza a¨¦rea. Varios corresponsales extranjeros han manifestado, por su parte, que en el kil¨®metro 50 de la carretera panamericana vieron desaparecer otro helic¨®ptero. En las ¨²ltimas horas varios helic¨®pteros han bombardeado zonas dominadas por la guerrilla, pero contin¨²an sin aparecer los cazas franceses que tiene el Ej¨¦rcito.
El FMLN ha abierto esta semana tres nuevos frentes de combate, en Cuscatl¨¢n, Caba?as y La Uni¨®n. A los cuatro d¨ªas de haberse iniciado la guerra abierta, tan s¨®lo la franja del litoral pac¨ªfico permanece por ahora fuera del conflicto, aunque el Ej¨¦rcito Popular dificulta las comunicaciones por la costa abriendo grandes zanjas y cruzando coches en los caminos. El control de las carreteras puede resultar vital en un pa¨ªs tan peque?o como ¨¦ste (21.000 kil¨®metros cuadrados), ya que ello permitir¨ªa al Ej¨¦rcito acudir r¨¢pidamente en apoyo de sus flancos m¨¢s d¨¦biles. Hasta ahora las fuerzas armadas han tenido grandes dificultades para tomar contacto entre s¨ª, ya que la red telef¨®nica est¨¢ cortada en numerosos puntos y las carreteras han sido dinamitadas o minadas por la guerrilla.
Una de estas minas se ha cobrado ya la vida del periodista surafricano lan Mates, de veintiocho a?os, que cubr¨ªa el conflicto salvadore?o desde hace varios meses para Upi-Televisi¨®n. El coche en el que viajaba, cerca de Aguilares, cuarenta kil¨®metros al norte de la capital, pis¨® una de estas minas y salt¨® por los aires. Mates result¨® grav¨ªsimamente herido al incrust¨¢rsele una esquirla en el cr¨¢neo. Falleci¨® a las 6.30 horas de ayer, pese a que hab¨ªa sido intervenido por un neurocirujano en San Salvador.
Los dos fot¨®grafos que le acompa?aban, el norteamericano John Hoagland, de la revista Newsweek, y Susane Moirelas, de Time, quedaron levemente heridos. El c¨¢mara desaparecido film¨® meses atr¨¢s el momento en que un guardia nacional disparaba a quemarropa contra un ni?o en la cabeza. Joagland, que puede perder un dedo de su mano izquierda, acompa?aba al periodista mexicano Ignacio Ram¨ªrez cuando fue muerto de un disparo, el pasado verano.
Susane fue la periodista que a comienzos del pasado mes de diciembre descubri¨® los cad¨¢veres de las cuatro monjas norteamericanas que ya hab¨ªan sido enterradas sin identificaci¨®n.
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