Una acad¨¦mica sin sill¨®n
Cuando se produjo la noticia de la muerte de Mar¨ªa Moliner, los miembros de la Real Academia Espa?ola, que una vez rechazaron la candidatura presentada para que esta mujer se sentara junto a ellos, los inmortales de la lengua, ten¨ªan su reuni¨®n de los jueves.Uno de esos acad¨¦micos, el novelista Miguel Delibes, que prefiere permanecer en Castilla cuando la Academia le convoca, valor¨® ayer muy elogiosamente la aportaci¨®n que Mar¨ªa Moliner ha hecho a la lengua espa?ola. Y se lament¨®: ?Es una l¨¢stima que, por esas circunstancias especiales en que se han desenvuelto siempre los temas que rodean a la presencia de mujeres en la Academia, Mar¨ªa Moliner no haya podido ocupar un sill¨®n en la entidad?.
Sobre el Diccionario de uso, dijo Miguel Delibes: ?Es una obra que justifica toda una vida?.
Fernando Savater, fil¨®sofo y profesor, confiesa nutrirse constantemente de la riqueza verbal que le otorga la consulta del ?Mar¨ªa Moliner?, como se llama com¨²nmente al Diccionario de uso. Dice Savater: ?Es el ¨²nico diccionario que se puede manejar en este pa¨ªs. ?Por qu¨¦ hay tal escasez de este tipo de diccionarios? Pienso que por la despreocupaci¨®n que existe en este pa¨ªs por el lenguaje y por la conservaci¨®n de la riqueza ling¨¹¨ªstica. En otros pa¨ªses, como Francia e Inglaterra, la proliferaci¨®n de obras de este car¨¢cter garantiza la conservaci¨®n de la lengua y su desarrollo?.
Los dos tomos del ?Mar¨ªa Moliner? han sido, en el marco de esa escasez, una especie de red que ha salvado de ca¨ªdas profundas a escritores y acad¨¦micos, porque la obra resuelve dudas fundamentales sobre el uso cotidiano de la lengua. La labor de Mar¨ªa Moliner no fue s¨®lo de car¨¢cter lexicogr¨¢fico, sino que conjunt¨® ?en una sola pie.za?, como dice Savater, la etimolog¨ªa, las correlaciones ideol¨®gicas y un n¨²mero de definiciones definitivas y v¨¢lidas de las palabras del lenguaje com¨²n.
El car¨¢cter de la dedicaci¨®n de Mar¨ªa Moliner la hizo siempre parecer id¨®nea para ocupar un sill¨®n en la Real Academia de la Lengua. Las propuestas no prosperaron y fue otra mujer, Carmen Conde, la que ocup¨® el sill¨®n.
A pesar de que no se produjo esa ratificaci¨®n acad¨¦mica, el prestigio de la lexic¨®grafa fallecida ayer la convirti¨® a lo largo de los a?os en ?una acad¨¦mica sin sill¨®n?, pero con una influencia poderosa sobre la construcc¨ª¨®n cotidiana del lenguaje espa?ol.
Violeta Demonte, profesora de Lengua Espa?ola en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, analiz¨® as¨ª ayer la obra de Mar¨ªa Moliner: ?La autora del Diccionario de uso procur¨® elaborar un trabajo que superara los l¨ªmites de los diccionarios cl¨¢sicos y que englobara en cada entrada l¨¦xica, aparte de las definiciones, las asociaciones sem¨¢ntica y conceptuales de cada t¨¦rmino, proporcionando informaci¨®n gramatical, sobre lo valores del uso y, sobre todo, que tuviese en cuenta las expresiones vivas en la lengua. El intento es importante y novedoso. No obstante, como la fundamentaci¨®n te¨®rica los criterios de su an¨¢lisis no son siempre claros y sus supuestos fundamentales tiene origen intuitivo, la utilidad de su obra es desigual?.
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