Experiencia piloto de asistencia domiciliaria a ancianos en Chamber¨ª
Desde el mes de abril del pasado a?o la junta municipal del distrito de Chamber¨ª mantiene un servicio m¨ªnimo de atenci¨®n a los ancianos de la zona en sus respectivos domicilios que podr¨ªa ser ampliado si se negocia un convenio con la Seguridad Social.Hasta que la firma de este documento se produzca, la junta solamente presta atenci¨®n a doce ancianos de la zona, pese a que, seg¨²n sus c¨¢lculos, hay al menos cuarenta personas necesitadas de este servicio.
Las encargadas de realizar estos trabajos son tres mujeres, auxiliares de cl¨ªnica, que cada d¨ªa acuden a los domicilios particulares de estos ancianos para cambiarles de ropa y asearles la vivienda. En los casos m¨¢s dram¨¢ticos, tambi¨¦n se les prepara la comida.
Todos estos ancianos viven totalmente solos y, cuando sus casos se descubren -generalmente por alguna vecina que acude a la junta-, las auxiliares se encuentran con que llevan tiempo sin moverse de sus camas, mal alimentados y en la m¨¢s completa suciedad. Son hombres que, por diferentes razones, carecen incluso de pensi¨®n y de Seguridad Social y que est¨¢n totalmente olvidados por sus familiares.
Estos d¨ªas, las auxiliares de la junta atienden un caso de un hombre de unos cuarenta a?os, reci¨¦n salido de un hospital psiqui¨¢trico, y ante cuya situaci¨®n de abandono por parte de otros organismos, las vecinas denunciaron el caso en el municipio.
En general, las peticiones de ayuda suelen ser numerosas frente a unos medios escas¨ªsimos. Por ello, a veces, se recurre a pedir la colaboraci¨®n a alguna vecina del anciano o enfermo para que le limpie la casa, y despu¨¦s la junta paga trescientas pesetas por hora de trabajo.
Falta de medios
?Los medios que tenemos son m¨ªnimos?, explica Rosal¨ªa, funcionaria de la junta responsable del tema, ?y no hay que olvidar que se trata de la zona de Madrid con el mayor n¨²mero de personas ancianas, muchas de ellas sin Seguridad Social, que ser¨ªan los casos en los que nosotros entrar¨ªamos. Y no s¨®lo para ocupamos de la limpieza de la casa y de su ropa, sino para darles la alimentaci¨®n y asistencia m¨¦dica que por su salud y edad necesitan. ?En este sentido?, prosigue la presidenta de la junta, Mar¨ªa G¨®mez de Mendoza, ?he hablado repetidas veces de un plan de asistencia mucho m¨¢s ambicioso del servicio que ofrecemos ahora. Pero necesitamos m¨¢s presupuesto y personal especializado, y el convenio con la Seguridad Social del que antes hablaba?.
Mientras el convenio llega, el problema de la alimentaci¨®n de estos ancianos se resuelve ya por la asistencia al comedor de la Beneficencia, ya por la colaboraci¨®n de los vecinos. Sin embargo, las auxiliares de la junta podr¨ªan pasar a cubrir tambi¨¦n esta necesidad de los ancianos en el momento en que la Seguridad Social empiece a colaborar con el plan.
Representantes municipales de otros distritos madrile?os, especialmente el de Centro, se han manifestado, en diferentes ocasiones, a favor de un amplio plan de protecci¨®n a la tercera edad, sobre todo en los aspectos de asistencia no estrictamente m¨¦dica.
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