Las negociaciones hispano-comunitarias sobre licencias de pesca proseguir¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas
Pese a que Espa?a no consigui¨® que el Consejo de Ministros de Pesca de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) modificara, en la madrugada de ayer, su posici¨®n respecto al contencioso de nuestros pescadores, las negociaciones proseguir¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n fuentes espa?olas.
?Nos encontramos en el punto en el que est¨¢bamos hace dos meses?, se?al¨® a EL PA?S un portavoz de la misi¨®n espa?ola ante la CEE. Fracasada la estrategia de Madrid, debido no s¨®lo a posibles fallos de nuestra diplomacia, sino tambi¨¦n a la imposibilidad de que los diez pongan fin a su propia ?guerra?, el Gobierno espa?ol s¨®lo tiene una posibilidad al alcance de su mano: cumplir la ai-nenaza de restringir las importaciones de pescado comunitario y reemprender las negociaciones con la comisi¨®n y con los representantes permanentes de los diez, intentando arrancar una oferta mejor que la inicial de 115 licencias y 8.000 toneladas para la pesca de altura.Las ?estrategias? espa?olas tropiezan, sin embargo, con una gran dificultad: los negociadores espa?oles podr¨ªan encontrarse de lleno en una ?espiral? cuyas consecuencias no parecen haber sido a¨²n estudiadas con la calculadora en la mano. Los comunitari,os, seg¨²n las fuentes consultadas por EL PA?S, podr¨ªan tener una ?actitud comprensiva? ante unas medidas de represalia de car¨¢cter casi simb¨®lico, pero dif¨ªcilmente para una aut¨¦ntica ?guerra?. C¨ªrculos de la CEE insisten desde hace d¨ªas en la exigencia de que se re¨²na antes del verano la Comisi¨®n Mixta de Seguimiento del Acuerdo de 1970, que no celebra sesi¨®n desde 1.979. ?No se trata, en absoluto, de enzarar las relaciones con Espa?a con un esp¨ªritu mezquino?, se?alaban fuentes oficiosas de la CEE, ?pero es l¨®gico que la Comunidad desee chequear les resultados de un acuerdo suscrito hace ya m¨¢s de diez a?os?, Los espa?oles, conscientes de que el acuerdo de 1970 beneficia. actualmente sus exportaciones, se resisten tenazmente a volver a sentarse en la mesa de negociaciones.
Medios cercanos al Consejo de Ministros de la CEE se mc,straban ayer algo ?sorprendidos? del impacto que parece haber tenido en la Administraci¨®n espa?ola el moment¨¢neo fracaso de las negociaciones internas de la Comunidad para poner en marcha la Europa azul. Los negociadores espa?oles deb¨ªan haber szlbido que la situaci¨®n era ?muy peligrosa? y que exist¨ªan pocas esperanzas de que el Consejo de Ministros se ocupara del ?problema espa?ol?, explicaron. ?La Comisi¨®n Europea?, contradicen portavoces espa?oles, ?estiinaba factible el acuerdo interno y nos dio seguridades de que, aprovechando la euforia del morrlento, plantear¨ªa ante los ministros la: necesidad de asumir las consecuencias de la expulsi¨®n de nuestra tlota y de mejorar sustancialmente la oferta actual, absolutamente Inaceptable?.
El fracaso de todos los intentos comunitarios de construir la Europa azul se debe fundamentalmente a la intransigente actitud de Gran Breta?a. ?Vamos a llegar a la conclusi¨®n de que De Gaulle ten¨ªa raz¨®n?, se quejaba un portavoz de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el pa¨ªs m¨¢s perjudicado por la falta de acuerdo.
La posici¨®n brit¨¢nica podr¨ªa resumirse as¨ª: Londres exige la reserva de una zona de pesca al norte de Escocia y en las islas Shetlands y Orcadas. Despu¨¦s de trabajosas negociaciones que duraron m¨¢s de 72 horas, los expertos de la Comisi¨®n pensaron que podr¨ªa arbitrarse un sistema de licencias para el acceso a esas aguas. Gran Breta?a exigi¨® entonces que en las primeras doce millas no se permitiera la entrada de barcos de m¨¢s de veinticuatro metros, lo que supon¨ªa pr¨¢cticamente impedir la entrada de los pesqueros franceses y daneses que faenan tradicionalmente en esa zona y que, al proceder de puertos lejanos, superan ampliamente ese tama?o. Nueva negociaci¨®n sobre las licencias que se podr¨ªan otorgar tanto en esa zona como en el empl¨ªsimo box que Londres pretende implantar.
En ese punto, rebasada la una de la madrugada de ayer, los ministros decidieron que har¨ªa falta al menos un mes para calcular exactamente cu¨¢ntas licencias necesitar¨ªa cada pa¨ªs y acordaron levantar la sesi¨®n hasta el pr¨®ximo 9 de marzo. El ¨²ltimo texto plante¨® la Rep¨²blica Federal de Alemania. Sus barcos se han visto obligados a abandonar las aguas de Canad¨¢, cuando se encontraban en plena faena, porque Gran Breta?a bloqueaba un acuerdo con Otawa. La RFA, que ve¨ªa pasar los d¨ªas y terminarse la temporada de pesca de sus barcos (capturan especies que no se encuentran despu¨¦s de marzo) exigi¨® que se desbloqueara este acuerdo. Ser¨ªa, dijo su ministro Josef Erlt, una demostraci¨®n de que Londres est¨¢ dispuesto a llegar a un acuerdo el pr¨®ximo d¨ªa 9. Peter Walker, el ministro brit¨¢nico, continu¨® impasible: hasta que no se regule exactamente -y de forma aceptable para Londres- el acceso a sus aguas, no habr¨ªa acuerdo con Canad¨¢.
La crisis comunitaria contin¨²a, pues, abierta y en unos momentos especialmente preocupantes, cuando se tienen que empezar a discutir los precios agr¨ªcolas para el presente a?o.
En Madrid, mientras tanto, los ministros de Agricultura y Pesca, Jaime Lamo, y de Relaciones con las Comunidades Europeas, Eduardo Punset, se reunieron ayer por la ma?ana para estudiar la situaci¨®n de la flota pesquera, y la decisi¨®n de los responsables comunitarios. En este sentido, es intenci¨®n del Ministerio de Agricultura convocar hoy a los armadores de la flota que afaena en aguas de la CEE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.