Todo un negocio
Fue Samitier el primero en afirmar que, ?si el f¨²tbol fuera un negocio, estar¨ªa en manos de los bancos?. La frase se ha convertido en un t¨®pico, recurso de quienes quieren hacernos creer que el f¨²tbol es ¨²nicamente un deporte. Que el f¨²tbol es un negocio lo confirma precisamente el hecho de que la mayor¨ªa de los clubes est¨¢n en manos de los bancos. Cualquier socio puede comprobar que su club abona en intereses bancarios cada a?o buenas millonadas.El mejorjugador de todos los tiempos, Alfredo Di St¨¦fano, sigue llam¨¢ndole a Chamart¨ªn laf¨¢brica. Quiz¨¢ porque era consciente, en sus mejores a?os, de que el f¨²tbol era un trabaj?o, aunque no lo reconocieran as¨ª los estamentos deportivos. El f¨²tbol es un buen negocio para ciertos dirigentes, porque se benefician de la popularidad que les da el f¨²tbol para sus actividades particulares. El f¨²tbol es un negocio para una serie de estamentos, no deportivos, que se benefician de los recursos que mueve.
El f¨²tbol ha sido y es un buen negocio pol¨ªtico. El f¨²tbol ha sido y es una gran m¨¢quina creadora de dinero. Para el Estado, porque a trav¨¦s de las quinlelas nutre el presupuesto general del deporte. Para las empresas privadas, por el volumen publicitario que supone. Para las multinacionales de la vestimenta deportiva, porque han incidido incluso en el campo de la moda. Si el f¨²tbol negocio es ruinoso para los clubes, es por otro tipo de razones, entre las cuales est¨¢n, muchas veces, los intereses personales de determinados negociantes.
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