Calvo Sotelo present¨® un programa de gobierno que la oposici¨®n estim¨® marcadamente derechista
Leopoldo Calvo Sotelo pidi¨® ayer al Congreso de los Diputados que le otorgue su confianza como presidente del Gobierno. Para ello, pronunci¨® un discurso de m¨¢s de setenta minutos de duraci¨®n en el que anticip¨® las l¨ªneas maestras del programa del Gobierno monocolor que pretende formar, basadas en un reforzamiento del sistema econ¨®mico constitucional de libre empresa; la incorporaci¨®n al sistema defensivo occidental, concretamente la accesi¨®n a la alianza atl¨¢ntica, y el reforzamiento del Estado frente a cualquier entendimiento ligero de las autonom¨ªas ?como disoluci¨®n de una patria com¨²n?. El precio de este pronunciamiento, considerado netamente derechista por la mayor¨ªa de los grupos parlamentarios, ser¨¢ probablemente que Calvo Sotelo no obtenga la investidura por la mayor¨ªa absoluta -176 votos- requerida en primera votaci¨®n.
El primer acto de la investidura de Calvo Sotelo estuvo realzado por el aire que registra el hemiciclo del palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo en las grandes solemnidades parlamentarias, con los esca?os llenos (incluidos los sobrantes, ocupados por senadores); las tribunas de Prensa y de p¨²blico repletas; los medios audiovisuales retransmitiendo ¨ªntegramente la sesi¨®n, y una nube de reporteros gr¨¢ficos atentos al m¨ªnimo detalle convertible en imagen.El banco azul, como no ocurr¨ªa desde la sesi¨®n dedicada a la cuesti¨®n de confianza, se encontraba ocupado al completo por el Gobierno dimisionario, con su presidente, Adolfo Su¨¢rez, a la cabeza. Su¨¢rez lleg¨® muy pronto y se dej¨® fotografiar con profusi¨®n, primero solo, y despu¨¦s junto al candidato a sustituirle.
Estilo sobrio y mon¨®tono
Cuando, una vez le¨ªda la propuesta del Rey a la C¨¢mara, el candidato a presidente del Gobierno fue invitado a tomar la palabra, subi¨® a la tribuna de oradores un Leopoldo Calvo Sotelo cuyo estilo marcaba claramente las distancias con el anterior presidente. Con gran empaque, buena dicci¨®n, serenidad y aplomo, no exentos de frialdad, Calvo Sotelo consumi¨® sus setenta minutos largos de discurso sin inmutarse ni buscar el aplauso f¨¢cil. S¨®lo una vez, cuando dedic¨® el obligado p¨¢rrafo de homenaje a su antecesor, desde una parte de los esca?os centristas surgi¨®, un tanto forzada, la ovaci¨®n que siguieron la mayor parte de los diputados de UCD, excepto alg¨²n cr¨ªtico notable, como Miguel Herrero, sentado justamente detr¨¢s de Su¨¢rez.
Giro a la derecha hasta 1983
Una de las primeras ideas mantenidas por Calvo Sotelo fue la no anticipaci¨®n de las elecciones hasta 1983. Este prop¨®sito, compartido por la mayor¨ªa de los grupos parlamentarios, parece responder a la necesidad pol¨ªtica actual, detectada en altos n¨²cleos del poder, de no introducir nuevos elementos de inquietud que pudieran alterar en exceso a la sociedad espa?ola, con la repercusi¨®n que esto podr¨ªa tener sobre zonas especialmente sensibles del Estado. A este planteamiento responde tambi¨¦n, al parecer, la opci¨®n netamente derechista del candidato a presidente, dejando el camino abierto para 1983 a ?otras f¨®rmulas? que la voz soberana del pueblo pudiera sugerir.
Desde esta perspectiva, la oposici¨®n, que sigui¨® el discurso tomando abundantes notas, se percat¨® en seguida del giro a la derecha que Calvo Sotelo imprimi¨® a la presentaci¨®n de su programa de gobierno. La situaci¨®n del paro en segundo lugar de los problemas econ¨®micos enunciados -tras el energ¨¦tico- y la atribuci¨®n de la situaci¨®n de desempleo a las peculiaridades de nuestro sistema de contrataci¨®n laboral y de financiaci¨®n de la Seguridad Social, junto al procedimiento de la moderaci¨®n del crecimiento de los salarios como uno de los remedios a aplicar, dibujaron un panorama poco agradable para el mundo del trabajo. No result¨® extra?o que el ex vicepresidente econ¨®mico Fernando Abril comentara a algunos diputados de la izquierda en los pasillos del Congreso: ?Os quej¨¢bais de que mi programa era de derechas...?
En otro momento de su discurso, cuando Calvo Sotelo aseguraba que el d¨¦ficit presupuestario no es la soluci¨®n del problema econ¨®mico, ni tampoco el aumento de la presi¨®n fiscal -aun reconociendo que la reforma fiscal es ?un hecho positivo de la transici¨®n?-, las expresiones de pena de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y de satisfacci¨®n de Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, sentados juntos en el banco azul, eran dos se?ales claras del signo del nuevo Gobierno. Rodr¨ªguez Sahag¨²n, antiguo dirigente patronal (CEPYME), no deb¨ªa desconocer que Calvo Sotelo estaba ajust¨¢ndose en su discurso a los objetivos se?alados poco antes por la CEOE.
La opci¨®n atl¨¢ntica
Otro de los ejes del discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno fue, en materia de pol¨ªtica exterior, la opci¨®n de Calvo Sotelo por la integraci¨®n en la Alianza Atl¨¢ntica, como consecuencia l¨®gica de dos premisas, sentadas previamente por el orador: la vinculaci¨®n de la pol¨ªtica exterior y la de defensa, y la afinidad de los objetivos pol¨ªticos, econ¨®micos y militares de la Europa occidental y Estados Unidos. En medio de los circunloquios con los que rode¨® su decisi¨®n firmemente tomada (?iniciar las consultas con los grupos parlamentarios a fin de articular una mayor¨ªa...?) de marchar hacia la incorporaci¨®n a la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN).
Si a los temas econ¨®micos dedic¨® Calvo Sotelo 34 minutos, y aproximadamente un cuarto de hora a la pol¨ªtica exterior, las autonom¨ªas fueron despachadas con siete u ocho minutos, y con otros tantos la seguridad ciudadana. En materia de autonom¨ªas resalt¨®, el papel del Estado sobre el presupuesto de que no habr¨¢ autonom¨ªas fuertes sin un Estado fuerte. Con palabras que debieron resultar muy gratas a los o¨ªdos de Fraga, Calvo Sotelo, al exponer un s¨ª, pero, que conten¨ªa un no tajante al ?desmantelamiento del Estado? y a un ?entendimiento ligero de las autonom¨ªas como disoluci¨®n de una patria com¨²n forjada por la historia?.
En este cap¨ªtulo, de nula eficacia para atraerse los votos de la Minor¨ªa Catalana y, menos a¨²n, del PNV, Calvo Sotelo logr¨® captar, en cambio, el del diputado de Uni¨®n del Pueblo Navarro, Jes¨²s Aizp¨²n, al anunciar la continuaci¨®n de las negociaciones para ?el amejoramiento paccionado del fuero?.
Terminado su discurso, recibido con un aplauso centrista y las felicitaciones de los miembros del Gobierno m¨¢s pr¨®ximos a Calvo Sotelo en el banco azul (excepto Rodr¨ªguez Sahag¨²n, que lanz¨® su mano por encima de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y de P¨¦rez-Llorca para estrechar la del candidato), la oposici¨®n comenz¨® a preparar las respuestas de hoy. Socialistas y comunistas pondr¨¢n el acento en la absoluta derechizaci¨®n del programa del candidato.
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